domingo, 31 de diciembre de 2023

DESMONTANDO A HARRY

 

Desmontando a Harry (1997) es una comedia de Woody Allen que, a parte de ser una de las más ácidas que recuerdo de él, tiene una estructura más compleja que otras. Aunque Allen siempre ha utilizado mucho los flashbacks, aquí además resulta que, como su personaje es un escritor que ha utilizado experiencias de su vida personal en sus libros, hay partes de la película  en que se receran las ficciones de los libros.

Allen interpreta a Harry Block, un escritor que ha de ir a recoger un premio a su antigua Universidad. Rebotado con bastante gente de sus allegados por utilizar historias reales para sus libros, acudirá con su hijo al cual secuestra pese a la oposición de su exmujer, una prostituta de raza negra y un amigo que, para colmo de desgracias, morirá al llegar a su destino.

En esta película, Allen vuelve a centrar más el humor en sus conflictivas relaciones con las mujeres, sus neuras y en cuestiones de tipo existencial. Así, respecto a esto último, su apellido coincide con el apellido del caballero medieval de El séptimo sello de Bergman y hay una escena en la que, parodiando la obra del director sueco, aparece una parodia de la muerte con una guadaña. Siguiendo con Bergman, también el profesor de Fresas salvajes iniciaba un viaje en automóvil para recoger un premio en una Universidad.

Es una película bastante divertida de principio a fin, pero también amarga porque, además de la mordacidad y diálogos sarcásticos habituales en Allen, aquí su alter ego tiene más elementos negativos que en otras ocasiones y cae menos simpático que, por ejemplo, en Annie Hall. Es un Allen menos amable consigo mismo que en otras películas.

 

viernes, 29 de diciembre de 2023

EL AZAR Y LA NECESIDAD

 


Después de leer a John Gray, leo uno de los referentes científicos que citaba como apoyo a sus argumentaciones: El azar y la necesidad del premio Nobel de Medicina Jacques Monod, especialista en biología molecular. Monod defiende la singularidad que supuso la aparición de la vida hace miles de millones de años a través de un "accidente" molecular pero que, una vez producido, lleva inexorablemente a que se desarrollaran entes y organismos más complejos, tal como explica al principio del libro:

La tesis que aquí presentaré es que la biosfera no contiene una clase previsible de objetos o de fenómenos, sino que constituye un acontecimiento particular, compatible seguramente con los primeros principios, pero no deducible de estos principios. Por lo tanto, esencialmente imprevisible.

La biosfera es, en mi opinión, imprevisible en el mismo grado que lo es la configuración particular de los átomos que constituyen ese guijarro que tengo en la mano.


jueves, 28 de diciembre de 2023

JOSEP LLUIS NÚÑEZ

 

Veo los cuatro episodios de la serie documental que TV3 dedica al expresidente Núñez. Me sirve primero para reconocer la fragilidad de mi memoria menguante y no recordar, por ejemplo, un debate entre Gaspart y los jugadores después del motín del Hesperia con Víctor diciéndole al expresidente, y en aquel momento vicepresidente, que le iba a crecer la nariz como a Pinocho por lo que mentía. Un momento impagable de los muchos que generó la presidencia de Núñez. La verdad es que aquí ya hay una primera diferencia con los tiempos actuales, a los jugadores prácticamente no los oímos, dan tan solo alguna entrevista flash a pie de campo, pero ni ruedas de prensa, ni ir a programas de televisión.

Resulta innegable que la campaña presidencial de 1978, primera vez que todos los socios tenían derecho a votar a su presidente, fue turbia. Se puede dar por confirmado que Núñez utilizó a Casaus como submarino para restar votos a Ariño y que Víctor Sagi, que era el favorito, retiró su candidatura por un presunto chantaje que, si a alguien favorecía, era a Núñez.

Si el club siempre había estado controlado por la alta burguesía catalana ligada al sector textil, la cual había reforzado equiparar al Barça con el nacionalismo a través de aquel més que un club de Narcís de Carreras, la llegada de Núñez, tal como se muestra en la serie, fue vista como que accedía a la presidencia un que no és dels nostres. Pero lo que evidencia este hecho es que el nacionalismo catalán, siempre propenso a dividirse, no cerró filas y permitió la elección de Núñez ya que Casaus iba claramente detrás en las encuestas así que, quienes le fueran fieles y aunque no intuyeran la cerdada que iba a cometer, prefirieron votar contra Ariño que perdió por unos mil votos de diferencia ante Núñez.

Núñez, un hombre ajeno al mundo futbolístico hasta aquel momento, entró como un elefante en una cacharrería en sus primeros años y la dirección deportiva fue errática. No obstante, tuvo mala suerte en que el secuestro de Quini y las salvajes entradas de Goicoechea a Schuster y Maradona privaron que el club ganara alguna Liga en aquellos años. En cambio, está claro que, frente a la anticuada visión de los antiguos dirigentes, se necesitaban criterios empresariales en el Barça, y en el mundo del fútbol, siendo Núñez un pionero en muchas cuestiones de este tipo y quiso que el Barça tuviera un patrimonio propio que contribuyera a la firmeza del club. Seguramente es su mayor legado pues los terrenos donde ahora está la ciudad deportiva y el estadio Johan Cruyff los compró Núñez.

En 22 años de presidencia tienen que haber muchos aciertos y errores, tal vez podríamos decir que al 50 por ciento, pero un gran mérito se le tiene que dar a Núñez y fue mantener el Barça al margen de la política. Los que pensaban que no era un dels nostres ya usaron a Neeskens como ariete contra Núñez en 1979, como luego usarían a Cruyff en los años noventa, y fabricaron a un candidato cercano a Convergència en la época de las mayorías absolutas de Pujol; pero Núñez resistió frente a Sixte Cambra y ganó las elecciones de 1989 con un 60% de los votos.

La figura de Núñez, vista como un intruso, así como su peculiar forma de hablar y que demostraba una limitada formación cultural aunque hubiera tenidos grandes éxitos empresariales, provoca que se note un cierto desdén en varias de las personas entrevistadas para la serie, sobre todo en lo referente a los periodistas que aparecen.  Las entrevistas más interesantes en la serie son las de Anton Parera y Joan Gaspart. Ambos reconocen que hay secretos que se llevarán a la tumba y es especialmente interesante el testimonio de Parera explicando los complots del mundo nacionalista contra Núñez, así como que se enteró del motín del Hesperia antes que algunos jugadores.  

En el documental también se citan las imitaciones que se hicieron de Núñez, que lo popularizaron y ayudaron tanto a humanizarlo. Curiosamente, no sale Alfonso Arús, que fue quien realmente llevó a cabo esas imitaciones. Sí entrevistan a personas que lo imitaron más tarde cuando ya poco podían hacer, bueno o malo, por un personaje que se había retirado del mundo barcelonista. Dado que Núñez, después de dimitir, adoptó un perfil bajo, que fue bajando todavía más, y siendo ya un octogenario, no entiendo que se le imitara en los programas de "humor" de TV3.

Su tormentosa relación con Cruyff abarca gran parte de la serie. Enfrentado a Ariño, no fue menor su contribución a la victoria de Núñez su manifestación pública diciendo que era el candidato al cual recomendaba votar. Fichado como entrenador en 1988 en un momento muy bajo de la presidencia de Núñez, siempre dio la impresión de ser un matrimonio mal avenido al borde del divorcio pero, después que el presidente le defendiera en una Asamblea tras dos años relativamente mediocres, llegó la etapa de los éxitos de 1990 a 1994. Aunque hubiera éxitos, tampoco fue una etapa estable y se explica en la serie que Cruyff, ganara o perdiera en Wembley, iba a dar una rueda de prensa en contra del presidente. Por eso Núñez se le adelantó con aquella dimisión cuatro días antes de la final, llorada en televisión ante un desconcertado Lluís Canut. El inevitable fin de ciclo de varios futbolistas de los años dorados provocó dos temporadas sin títulos y que se dinamitara la relación entre ambos, después de un despido comunicado por Gaspart a Cruyff y en el que faltaría aclarar si volaron o no sillas, porque que hubo tensión es indudable.

Su último error en el aspecto deportivo fue fichar a Van Gaal de entrenador. Al margen que el juego, y los resultados, fueran mejorables contando con una gran plantilla, el carácter del holandés, excesivamente arisco con la prensa, provocó más de una tormenta en forma de pañoladas a pesar de que se ganaran dos Ligas. Un enésimo intento de una oposición que renovaba sus caras (Laporta) manteniendo un discurso encendido contra Núñez, y sometido al degaste de tantos años, provocó su dimisión en el año 2000.

 Creo que el momento más emotivo de la serie es cuando, para un programa de televisión que hicieron por la década de los 90, salen unas imágenes en las que Núñez quiso colocarse en lo más alto de la tercera grada y sentarse allá, manifestando que aquello de lo que estaba más orgulloso era de la ampliación del estadio. Ahora su motivo de orgullo ha quedado reducido a escombros. Pero queda patrimonio en Sant Joan Despí, el museo, una gestión económica que hizo crecer al club, la potenciación de  las secciones y unos resultados del primer equipo que, con 7 Ligas y una Copa de Europa, son aceptables

EL AUTOESTOPISTA

 

El autoestopista (1953) es una película de serie B, dirigida por Ida Lupino, basada en hechos reales y que tiene un inicio fulgurante, en la línea de la obra maestra en que intervino Lupino como actriz unos trece años antes cuando protagonizó, junto a Bogart, El último refugio.

A través de las piernas de un hombre, y los bajos de unos vehículos, vemos en dos secuencias rápidas unas muertes violentas, junto a una carretera, por acción de un hombre que hacía autostop. Y los titulares de los periódicos nos informan que un peligroso criminal, extremadamente cruel y sanguinario, se ha evadido de una prisión. Dicho individuo interceptará a una pareja de amigos que han decidido ir a divertirse un fin de semana y los secuestrará, obligándoles a cruzar la frontera con México, adentrase en una zona desértica, hasta llegar a un pueblo en el que quiere encontrar refugio.

Señalada como pequeña joya del cine negro de serie B, es una buena película, pero encuentra su limitación en que, a partir del secuestro, no hay ningún aliciente más en la película que esperar a ver cómo se produce el desenlace. Es convincente la crueldad del criminal, interpretado por William Tallman, y no tanto la pasividad de los personajes de Edmond O’Brien y Frank Lovejoy que solo intentan huir una vez. Aunque la película sea corta, unos setenta minutos, el planteamiento del secuestro ya se ha hecho a los diez minutos de metraje y, aunque hay una buena tensión esperando cómo quedará reducido el criminal, resulta insuficiente para que podamos hablar de una gran película.

 

miércoles, 27 de diciembre de 2023

PERROS DE PAJA

 

Perros de paja es el título de una película dirigida por Sam Peckinpah, pero también el título de un libro de John Gray que me regala Jordi por mi santo y que también tiene el subtítulo de Reflexiones sobre los humanos y otros animales.

Me ha gustado leer el libro. Puede parecer un libro pesimista, pero estoy de acuerdo con Gray en que nos parecemos más de lo que nos gusta aceptar a los animales (los primates también tienes conciencia de sí mismos y pueden ser violentos hasta llegar a asesinar a sus semejantes) y que la Humanidad ni progresa, ni avanza, ni va a ningún lado. Como dice Gray: La “humanidad” no existe. Solo hay seres humanos movidos por necesidades e ilusiones contradictorias y sujetos a toda clase de trastornos de voluntad y de juicio.

Así que comparto sus críticas a la religión, al humanismo y a la gente que cree que la ciencia hará que el hombre sea dueño de su destino cuando, probablemente, acelerará su final. Gray señala que no ha habido sociedad más libre que la de los cazadores-recolectores y, desde ese punto de vista, tal vez abandonar el nomadismo en el Neolítico no fue ningún paso adelante en cuanto a progreso sino una involución. Pensando que hay un destino manifiesto en la Humanidad nos estrellaremos contra un muro. Como señala Gray basándose en ensayos de importantes científicos, las religiones, la filosofía y la propia ciencia han hecho un esfuerzo para negar la contingencia de la Humanidad pero dicho esfuerzo es baldío.

El libro es un bombardeo de ideas planteadas de forma breve pero muy directa, de manera muy incisiva, abarcando religión, sociología, filosofía, ciencia … y me refuerza en mi idea personal que la raza humana es totalmente contingente al devenir del planeta. Si condensamos la historia de la Tierra en una película de dos horas, los humanos aparecemos en los últimos segundos. Tengamos claro que nuestro papel es, si el planeta dura dos horas más en esa película, ser actores protagonista durante algún segundo más. Tiempo que será suficiente para ensuciar más el planeta, y cargarnos nuestro hábitat, antes de desaparecer.

 

martes, 26 de diciembre de 2023

TODOS DICEN I LOVE YOU

 

Todos dice I love you (1996) es una incursión de Woody Allen en la comedia musical con resultados bastante discretos.

Allen satiriza, de manera bastante suave, a una familia de clase alta neoyorquina compuesta por la exmujer del personaje de Allen, su marido e hijas. Aparecen otros personajes que se relacionan con ellos y el propio Allen que tiene una historia propia enamorándose de un personaje interpretado por Julia Roberts. Explicando las relaciones sentimentales de estos personajes, Allen los hace cantar, e incluso bailar un poco, en una serie de número musicales en que interpretan canciones clásicas americanas de los años cuarenta y cincuenta.

Hay situaciones de comedia bien escritas y divertidas, como en la mayoría de películas de Allen, pero la parte musical me parece que no tiene mucha gracia. Números interpretados de manera vulgar que no pasarán a la historia del cine y, alguno de ellos, muy prescindible, como cuando Allen canta con un canal veneciano de fondo I’m thru’with love.

Solo me han hecho gracia un número en que, muerto el abuelo de la familia, sale del ataúd como espectro y, junto a otros, se pone a cantar y bailar; y al final de la película en que se hace una versión de Hurray por Captain Spaulding, con los personajes disfrazados de Groucho.

No creo que a Allen le saliera bien esta mezcla de comedia y musical.

 

domingo, 24 de diciembre de 2023

PODEROSA AFRODITA

 

Poderosa Afrodita (1995) es una película de Woody Allen de la que guardaba buen recuerdo. Me sigue pareciendo una buena película, muy divertida, con algunos momentos brillantes y que demuestra que aún estaba en buena forma en los años 90.

La película empieza con el proyecto de ser padres de Allen, un periodista deportivo, y su mujer, una galerista interpretada por a Helena Bonham Carter. En realidad, el proyecto lo concibe más Carter, con Allen yendo a remolque, y consigue la adopción de un bebe. Pasados unos siete años, Allen se propone averiguar los orígenes biológicos del niño y consigue, de manera ilegal, ver los datos de la madre. Con un poco de esfuerzo, al disponer de pocos datos, al final da con la madre, Mira Sorvino, que es una chica de pocas luces, físico imponente y que se dedica a hacer películas porno además de ejercer la prostitución. Allen intentará redimir del mal camino a la madre biológica de su hijo y le buscará un novio que sea más presentable que las compañías con las que se relaciona normalmente. Elegirá a un aspirante a boxeador, todavía más corto de luces, y que acabará mal con Sorvino cuando descubra la verdad sobre la chica. Paralelamente, el matrimonio de Allen con Carter zozobra pues ella tiene una aventura con un hombre que le va a facilitar una exposición. Así que Allen y Sorvino tienen un encuentro sexual en el que concebirán a una hija, si bien se trata solo de una noche y pierden el contacto. En un final feliz, Allen y Carter se reconcilian mientras Sorvino, que se ha quedado sola, verá aparecer mientras va conduciendo un helicóptero con problemas que aterriza de emergencia en un prado al lado de la carretera. Recogerá al piloto con el que intimará y formará una familia, asumiendo el piloto el pasado de Sorvino, incluida su nueva maternidad. Hay un último y breve encuentro entre Allen y Sorvino, en un centro comercial con los niños, y una despedida sin que Allen sepa que es el padre biológico de la niña.

La película tiene situaciones de comedia muy divertidas, con buenos diálogos y mucha gracia. Es una comedia más sencilla en su planteamiento que otras de Allen, sin abordar cuestiones existencialistas o psicoanalíticas con la intensidad de Annie Hall o Manhattan. Pero, sobre todo, el factor más atractivo es que en la historia se entremezcla un coro de tragedia griega, con un corifeo interpretado por F.Murray Abraham que va dialogando con Allen, aconsejándole y discutiendo con él. El coro griego permite ver un escenario espectacular como es el antiguo teatro de Taormina en Sicilia y también unos graciosos números musicales cuando interpretan y coreografían You do something to me y, en la escena final, When you’re smiling. Teletransportado desde la Grecia clásica, un momento muy divertido es cuando un mendigo ciego que está en una calle de Manhattan, parodiando a Tiresias, explica a Allen los devaneos de Bonham Carter con su amante.

En la comedia, Allen pretende jugar a ser Dios, averiguando aquello que le ha estado vedado y jugando a intervenir en la vida de los demás emparejando al personaje de Sorvino. Pero el coro le advertirá del error y el azar, siempre importante en la tragedia griega y aquí afortunadamente para bien, resolverá la situación en un final feliz. 

sábado, 23 de diciembre de 2023

BANANAS

 

Bananas (1971)   es una película de Woody Allen anterior al punto de inflexión que supone Annie Hall a finales de la década. Todavía es una época en la que hay bastantes gags visuales y los guiones son poco elaborados.

Fielding Mellish es un obrero, probador de inventos disparatados en una empresa, que entra en contacto con una activista de izquierdas llamada Nancy. Tras una breve relación, Nancy le deja por considerarlo poca cosa y él, para impresionarla, se desplaza a la imaginaria república de San Marcos en la que, después de unos equívocos, se integrará en las fuerzas opositoras al dictador Vargas. Cuando Vargas es desalojado del poder, su sustituto, líder los guerrilleros, se vuelve loco y lo reemplazan por Mellish que pasa a ser presidente del país. Mellish vuelva a los Estados Unidos disfrazado de manera ridícula con una barba postiza (como las de los hermanos Marx en Una noche en la ópera) buscando ayuda financiera para San Marcos. Será descubierta su verdadera identidad y juzgado por traición, mientras se reencuentra con Nancy y, tras un delirante juicio, se acaba casando con ella. El final resulta bastante precipitado y flojo en relación al resto de la película.

Aunque el guion resulte un poco débil, la película es bastante divertida, con una primera escena que recuerda a Tiempos Modernos cuando Allen prueba un mobiliario de oficina con el que se pueda hacer gimnasia al utilizarlo. También hay un guiño cinéfilo a Eisenstein con un carrito que baja unas escaleras durante un tumulto.

No recordaba que apareciera, en un papel muy pequeño, Sylvester Stallone, como uno de los matones que aterrorizan un vagón de metro mientras Allen, sentado, se inhibe en primera instancia como Torrente mientras los delincuentes apalean justo a su lado a una anciana.  

Se trata de una sátira política, aunque predomina más el tratamiento de comedia, que, sin ser deslumbrante, vale la pena revisar para pasar un buen rato.

 

 

 

 

 

 

viernes, 22 de diciembre de 2023

MISTERY TRAIN

 

No había visto Mistery Train desde que se estrenó hace más de treinta años. Y la verdad es que fue agradable revisarla, es una película amena de ver.

Estructurada en tres episodios, la acción tiene lugar en la ciudad de Memphis, con la omnipresencia de Elvis, y las tres historias acaban confluyendo en un hotel de mala muerte con unos peculiares recepcionista y botones.

En el primer episodio, una pareja de japoneses llega a la ciudad divididos entre la duda de ir primero a Graceland o a Sun Records. Cuando se aproxima la noche, buscarán alojamiento en el mencionado hotel y pasarán allí la noche. A pesar de ser una pareja que parece no ponerse de acuerdo en nada, ni ser gente muy acaramelada, tendrán una fogosa noche de sexo antes de volver a coger el tren para seguir su periplo por el sur de USA buscando otros lugares relacionados con célebres músicos americanos de aquellas décadas.

En el segundo episodio, una Nicoletta Braschi que se ha quedado viuda deambula por Memphis antes de volver a Roma, siendo más o menos acosada y estafada por unos tipos siniestros. También acaba refugiándose en el hotel y compartiendo habitación con una chica, interpretada por Elizabeth Bracco, que ha roto con su novio e intenta marcharse de la ciudad. Compartirán habitación pues Bracco no tiene dinero y Braschi no quiere estar sola; y, durante la noche, Braschi verá aparecerse en la habitación el fantasma de Elvis.

Hay un último episodio en el que los protagonistas son gente marginal. Un nervioso Joe Strummer, que ha sido dejado por la chica del segundo episodio, se hará con un arma de fuego y su amigo Rick Avilés verá que no lo puede controlar por lo que llama al cuñado de Strummer, interpretado por Steve Buscemi. Strummer disparará al dependiente de una licorería que quieren atracar y luego herirá, en su loco proceder, al que cree su cuñado. Buscados por la policía, también acabarán en una habitación del hotel.

La película destila mucho sentido del humor, sobre todo con los empleados del hotel y en el tercer episodio que es para mi el mejor y más divertido. También me gusta la escenografía del filme, esa Memphis que, también con la ayuda de la fotografía, es un tanto fantasmagórica y en la que destaca el destartalado hotel. No obstante, me parece que es una película con unos límites impuestos por un guion que sirve para entretener, hacer una película amena e incluso con momentos divertidos por como están enlazados los episodios, pero no para que podamos de hablar de una gran película. Hace relativamente poco vi Down by law y me pareció más destacable que Mistery Train.

 

 

 

miércoles, 20 de diciembre de 2023

BARÇA 3- ALMERIA 2

 

El Barça perpetró un nuevo esperpento de partido y, ante un equipo virtualmente descendido a segunda, hizo el ridículo, aunque salvó los tres puntos que, a los seguidores más optimistas, les permite mantener las expectativas que estamos vivos en cuatro competiciones, dos de ellas aún por iniciarse.

La primera parte fue lamentable, con pocas ideas y escasa intensidad en el juego. Las ocasiones del Barça más claras las propiciaron los saques de esquina, horriblemente defendidos por los andaluces. En uno de ellos, un rechace del portero a un cabezazo de Araujo fue cazado por Rafinha para marcar un gol de oportunista y contribuir a su media de meter un gol cada seis partidos, promedio totalmente insuficiente para un delantero que costó 65 millones de euros. Su representante, ahora casualmente director deportivo del Barça, se movió bien para vender el producto. Lewandovski falló una ocasión clara siguiendo la línea de ofuscación ya habitual en él y la defensa se mostró poco firme, incluso un Araujo irreconocible, concediendo un gol de Leo Baptistao.

La segunda parte empezó con cambios y la entrada de Tiburón Torres por Joao Félix permitió equilibrar el partido en efectivos numéricos y que se pudiera ver un partido once contra once. El centro del campo siguió igual de espeso, pero al menos se pusieron más ganas, con un Torres bullicioso y un Sergi Roberto que retornó de la ultratumba futbolística en la que yo la veía instalado definitivamente y remató a la salida de un córner el 2-1. Una falta de entendimiento entre Peña y Araujo igualó otra vez el partido, pero aún quedaban 20 minutos que se le hicieron muy largos a un equipo tan débil como el almeriense. Defendieron muy mal la zona central de la defensa y se coló por allí el resucitado Roberto para, tras asistencia de Lewandovski, dejar en el marcador el 3-2 final. Todavía hubo tiempo para que Peña se redimiera de su error anterior y salvará el 3-3 en una acción a balón parado del Almería. El Barça, fiel a su trayectoria, volvió a ganar por la mínima, sufriendo y pidiendo la hora ante un equipo de segunda división.

Xavi apareció en rueda de prensa indignado por la primera parte e insinuó que había mostrado un cabreo y dado una bronca de campeonato en el descanso. Y aseguró que no se volvería a ver un Barça que él calificó, en esa primera parte, como sin alma. Veremos qué da de sí el rapapolvo, que deja traslucir un vestuario lejos de ser  una balsa de aceite y, ante momentos difíciles que vendrán en la temporada, pueden producirse situaciones turbulentas, especialmente con los cedidos Joaos y pesos pesados como Gundogan y Lewandovski. Parece evidente que Xavi, además que el equipo no sabe a qué juega, tampoco sabe gestionar ni gobernar el vestuario.

Dije que el Barça no tenía nada a ganar y mucho a perder en los tres últimos partidos y así ha sido. Hoy se ha evitado el desastre total, pero las dudas que despierta el equipo son más que evidentes. Un primer desplazamiento complicado a Canarias, un partido incómodo en el gélido Barbastro y un largo desplazamiento a Arabia para jugar la Supercopa serán nuevas pruebas de fuego para un equipo que se tambalea.

 

martes, 19 de diciembre de 2023

ANATOMÍA DE UNA CAÍDA

 

Galardonada con la Palma de Oro en Cannes, Anatomía de una caída había levantado bastante expectación y creo que es una película que no defrauda y resulta bastante interesante.

Sandra es una escritora alemana que vive en un pueblo de los Alpes con su marido Samuel, profesor además de escritor, y su hijo Daniel, ciego desde un accidente del que Samuel asumió la culpa. Daniel encuentra a Samuel muerto cuando vuelve de una excursión por la nieve con su perro. Samuel ha caído desde la casa y se inician las investigaciones, procesando a Sandra que es acusada de asesinato, pues no se sabe la verdad, si el hombre se suicidó o fue empujado por Sandra.

El guion está muy elaborado y consigue, a partir de la caída de Samuel, un buen ritmo con un clímax creciente hasta la celebración del juicio y el fallo que da el jurado. Es una película amena de ver a pesar de tener una duración de casi dos horas y media.

Leo que se la ha comparado a Anatomía de un asesinato. Pero creo que son películas muy diferentes porque, en el filme de Preminger, el protagonista era el abogado defensor y, hasta cierto punto, el personaje acusado era secundario. En esta película dirigida por Justine Triet, la protagonista es la acusada y sobre ella pivota toda la trama en la que se hace una anatomía de su matrimonio, una unión con turbulencias que da pie a que el fiscal construya una acusación sólida.

Lo más interesante de la película es realizar un análisis de ese matrimonio, descuartizar su intimidad incluyendo la audición en la sala de vistas de las conversaciones que él grababa, y ver que cada una de las partes intenta construir una verdad jurídica, las dos perfectamente encajables en los hechos acaecidos; pero luego está la verdad material que, pese a toda la información de que disponemos, no podemos acabar de dar nada por seguro.  El fiscal resulta implacable cumpliendo de manera magnífica con su cometido de probar la culpabilidad de Sandra. El abogado defensor también realiza bien su trabajo mientras, al mismo tiempo, traba una relación con su defendida que va más allá de la relación profesional entre abogado y clienta.  

La verdad jurídica se ventila en el juicio y una de las dos partes gana. Pero queda esa verdad material que, en muchos procesos judiciales, no se corresponde con la jurídica o alberga dudas de mayor o menor intensidad. Sandra se nos presenta como un personaje más bien antipático y el análisis de la caída, explicado con detalle al principio, parece descartar una caída en la que no hubo una agresión previa. Sin embargo, este último extremo no puede corroborarse al 100% y el hijo hace importantes revelaciones en su última declaración que al menos llevan a establecer una sospecha razonable como en Doce hombres sin piedad.

Retratar con tanto detalle una relación de pareja, desmenuzarla y no poder llegar, aunque haya un fallo en el juicio, a la seguridad de haber obtenido la verdad es lo que, de manera brillante, explica la película.

 

sábado, 16 de diciembre de 2023

TRAICION EN FORT KING

 

Traición en Fort King (1953) es un estimulante western de Budd Boettcher, aún lejos de sus obras maestras en el ciclo de películas protagonizadas por Randoph Scott, pero con muchos puntos de interés y muy entretenida.

Rock Hudson es un teniente llamado Lance Caldwell, acabado de salir de la academia, y destinado a su lugar de origen: la península de Florida. Allá encuentra comandando el fuerte al que ha sido destinado al Mayor Degan (Richard Carlson), un militar muy parecido al coronel Thursday de Fort Apache, un hombre ávido de ascender, obtener o mantener prestigio militar y que no duda en cualquier acción indigna, aunque incluya faltar a la palabra dada. Caldwell tiene dos conocidos en la zona con los que se relacionó en su niñez y juventud: una chica llamada Revere (Barbara Hale) y un medio indio llamado Osceola que ha sido elegido jefe de la tribu de los seminolas (Anthony Queen), con los que hay un triángulo ambiguo de amor y amistad.

Degan iniciará una desastrosa expedición militar contra los seminolas sin atender las advertencias de Caldwell en cuanto a la peligrosidad del terreno y a que los indios, en realidad, buscan la paz que se podría lograr ofreciendo un pacto justo. Casi toda la expedición es exterminada, menos Caldwell que es salvado por los indios, gracias a la vieja amistad con Osceola, quedando prisionero de ellos y Degan, al cual ponen a salvo dos militares, uno de ellos un sargento interpretado por Lee Marvin.

Posteriormente, Degan ofrecerá la paz a los seminolas y Caldwell acompañará a Osceola que se presenta en el fuerte con bandera blanca y voluntad de pactar. Pero Degan falta a la palabra dada, tortura y encarcela a Osceola y arresta a Caldwell ante sus airadas protestas. Un indio seminola se introduce en el fuerte para matar a Osceola, apuñalando antes mortalmente a un centinela, buscando que el nuevo jefe sea un tipo más duro. En ese momento aparece Caldwell que lucha con el indio que escapa, muriendo Osceola ahogado mientras los otros luchan ya que está muy débil por las torturas, y Degan aprovecha para acusar al primero de la muerte del centinela y promover contra él un consejo de guerra.  

Condenado a muerte y a punto de ser fusilado aparecerán, en un final muy forzado, los seminolas, que acuden por petición de Revere, para asumir la muerte del centinela, exonerar de culpa a Caldwell, que es rehabilitado, y pactar una tregua con el presidente del consejo de guerra que anunciará una investigación sobre las actuaciones de Degan.

Todo esto lo cuenta Boetticher en 82 minutos, de manera eficaz, en la mejor tradición de la serie B. Y describiendo bastante bien las tensiones de Caldwell con su superior Degan, especialmente en la desastrosa expedición, para mí los mejores momentos de la película,  en la que el primero recibe reprimendas por haber salvado antes a un hombre que un cañón cuando un carro cae en unas arenas movedizas. Probablemente, se hubiera podido desarrollar más el triángulo entre Caldwell, Revere y Quinn, más esbozado que descrito, pero eso hubiera supuesto contar con un guion más trabajado que hubiera excedido de los parámetros de una película de serie B.

Boetticher hace un trabajo más que digno y ofrece una película proindia, en la línea de otras películas de la primera década de los cincuenta como Apache o Flecha rota, que se ve de forma muy amena.

 

 

 

viernes, 15 de diciembre de 2023

C'ERAVAMO TANTO AMATI

 

Jordi me deja amablemente C’eravamo tanto amati, película dirigida por Ettore Scola en 1974 y que es un análisis sobre la Italia de la postguerra a través de tres personajes principales, compañeros de fatigas en la resistencia partisana italiana contra los nazis, y como se interrelacionan entre ellos y con una mujer a lo largo de treinta años. Leo también algunas notas sobre la película, escritas por Alberto Crespi en su libro de la historia de Italia en 15 películas, escogiendo ésta justamente para ese período tras la II Guerra Mundial.

La película cubre los años que van desde 1944 hasta treinta años después, justo en el momento de la filmación y se recoge en los créditos la triste noticia que, en ese año 1974, murió Vittorio de Sica.

La primera parte de la película es en blanco y negro correspondiéndose con el final de la II Guerra Mundial y la siguiente década más o menos, siendo en color el resto de la película a partir de los primeros años de la década de los sesenta. Los personajes masculinos son Antonio (Nino Manfredi) un enfermero que pertenece al PCI, Nicola (Stefano Satta Flores) un intelectual que se sitúa más a la izquierda que se convierte en crítico cinematográfico y Gianni (Vittorio Gassmann), un abogado con aspecto de ser poco solvente en el plano profesional (como Laporta) que se casa con la hija de un empresario de la construcción pegando un braguetazo (como Laporta) y pasando a tener un alto nivel de vida (como Laporta). La protagonista femenina es Stefania Sandrelli, que da vida a Luciana, una chica que primero es novia de Antonio, luego es seducida por Gianni, tendrá una relación posterior con Nicola y acabará formando una familia con Antonio.

En la película se siguen tanto acontecimientos históricos tales como el referéndum de 1946 entre monarquía o república, las primeras elecciones al Parlamento de 1948 con la victoria de los democristianos; o cuestiones sociales como el desarrollismo urbanístico de los años 60, el aumento del parque de automóviles o la aparición de la televisión y sus concursos.

Y es muy importante para Scola mostrar la evolución del cine en esa Italia de la postguerra. Del neorrealismo de De Sica en El ladrón de bicicletas, que se proyecta en un cine al principio de la película, al rodaje de la escena de la Fontana de Trevi de La dolce vita en la que Fellini y Mastroianni se interpretan a sí mismos, o referencias a la Mónica Vitti de El eclipse de Antonioni. Esa Italia que pasa de la miseria retratada por De Sica a la inanidad intelectual del Mastroianni de Fellini y al aislamiento e insatisfacción de la Vitti de Antonioni.

Crespi destaca que es una película coral, compleja y repleta de muchos detalles. Es una comedia, con momentos muy divertidos, pero también al mismo tiempo amarga porque el paso del tiempo hace mella en los personajes y finaliza con una decepción cuando Antonio, Luciana y Nicola comprueban, tras un reencuentro que han tenido después de muchos años, que Gianni les ha mentido y ha aparentado un nivel de vida más bajo del que realmente tiene al verlo tirarse a la piscina ubicada en un chalet propio de pertenecer a un hombre adinerado.

Como dice Crespi, cada uno de los hombres representa una deriva de la izquierda italiana a lo largo de los años, especialmente lamentable en el caso de Gianni, pero en el fondo todos han fracasado y no se han cumplido las expectativas tras derrotar al fascismo en un momento en que todo parecía posible. La sensación de la que habla Crespi, citando al historiador Guido Crainz, es la de estar ante una democracia congelada en esos años 70 y, si mencionamos decesos de grandes cineastas italianos como De Sica, y al hilo de esa democracia italiana en esa década, cabe recordar la significativa muerte de Pasolini, asesinado un año más tarde en noviembre de 1975.

Es perfecta esa mezcla de comedia ligera, típica italiana, con un monstruo como Gasmann y otros actores muy buenos, divertida y filmada con gusto e imaginación por Scola; combinada con ese análisis de la izquierda italiana en la postguerra y la historia, tan interesante e importante en el contexto europeo, de la Italia postfascista.

 

jueves, 14 de diciembre de 2023

AMBERES 3- BARÇA 2

 

Tal vez no valga la pena comentar lo sucedido ayer en el terreno de juego del campo del Amberes, en una noche en que el Barça volvió a hacer un ridículo europeo. Los errores groseros de Romeu, la apatía de Lewandovski, la impotencia de un exjugador como Sergi Roberto, el estancamiento de Balde, la intrascendencia de Gundogan, la inexplicable y horrorosa actuación de Koundé …, el club arrastra tantos problemas estructurales que no se pueden reducir a analizar solo la debacle futbolística de ayer.

Tampoco vale la pena cebarse con Xavi, víctima de su dudosa competencia, acreditada soberbia y dependencia, cuando no entreguismo, de la gestión de Laporta. Su rueda de prensa pareció dada por un zombi, un hombre ya defenestrado y agarrado a un discurso incoherente y traicionándose a sí mismo cuando antepone el resultado al juego del equipo. Recordemos que Xavi dijo que aquí no importaba ganar sino cómo se ganaba. Después del ridículo, en un grupo con uno de los niveles más bajos de los ocho que componía la fase previa de la Champions, repitió varias veces el mérito de haber quedado campeones de grupo. Daban ganas de ir a Canaletas a celebrar ese magno triunfo.

El sainete de la convocatoria entre el lunes y el martes da una muestra real de por dónde van los problemas futbolísticos del equipo. Laporta, y su camarilla, quieren controlar al equipo para hacer sus negocios y nunca han confiado en un Xavi que, pese a todo, ha comprado el discurso triunfalista y se ha tragado las cesiones de los Joaos, que él no quería y han provocado un desequilibrio del equipo salvo momentos puntuales, cuyo único objetivo era atender a las necesidades de Mendes, uno de los compadres de Laporta.

Laporta ha gestionado la plantilla en función de sus intereses. Teniendo a Aubemayang, que era un delantero contrastado, que se adaptó bien cuando vino en enero de 2022 y para mí fue la clave que permitió al Barça remontar hasta el subcampeonato; se empeñó en fichar a Lewandovski, un delantero que, por edad, se encuentra claramente en el ocaso de su carera y que cada año cobra más, llegando el año que viene, si es que sigue, a un salario de 32 millones de euros. En tiempos de penurias económicas pagaron unos 50 millones al Bayern y el comisionista amigo de Laporta, un israelí, se llevó 10 millones según se ha publicado. Se deshicieron de Aubemayang traspasándolo al Chelsea por unos 20 millones. Es otro ejemplo de la dirección deportiva del Barça, gestionada por Laporta, un representante de jugadores venido a secretario técnico como Deco y demás tipos siniestros.

Y se podrían añadir más ejemplos. El cáncer del Barça en el apartado futbolístico, y también en el económico y social, es Laporta.

Máxima presión el sábado para Xavi en Mestalla. Se dijo tras el partido contra el Alavés que era la hora del entrenador y ya se ve dónde estamos. Pero también es la hora de Laporta. Al igual que Xavi es esclavo de sus palabras y se le ha de exigir que el equipo juegue bien porque solo con ganar no basta, Laporta dijo que, a partir de su segundo mandato, perder tendría consecuencias. A ver qué pasa en Valencia.

 

 

 

 

 

martes, 12 de diciembre de 2023

ALICIA EN LAS CIUDADES

 

Wim Wenders dirigió en 1973 Alicia en las ciudades, una road movie que se inicia en los Estados Unidos y prosigue luego por Alemania.

Philip Winter es un periodista alemán que lleva unas semanas en los Estados Unidos buscando inspiración, en los paisajes y gentes del país, para escribir un libro. Pero no consigue escribir nada y únicamente hace fotos de los sitios que pasa con una Polaroid. Despedido por su editor cuando está en Nueva York, ha de volver a Europa y, en la agencia de viajes, conoce a una compatriota con una hija de corta edad a las que ayuda a coger billetes para Europa y volver a Alemania vía Amsterdam. La madre le explica que tiene una historia sentimental no finalizada y, posteriormente, decide largarse y dejar a la niña, Alicia, a su cuidado. Así que Winter y Alicia vuelan a Amsterdam y, una vez visto que la madre no vuelve a Europa en los siguientes vuelos, inician una búsqueda de la abuela de la niña por distintas zonas de Alemania con los pocos e inexactos datos que le va dando Alicia.

Filmada en 16 mm y en blanco y negro, es una película entretenida y agradable de ver, con esa relación de extraña pareja entre una niña y un hombre adulto que, en principio no tienen nada que ver, pero que acaban buscando un lugar en el mundo. Si la niña ha de encontrar a su abuela pera poder estar en un núcleo familiar tras ser abandonada por la madre, Winter debe vencer su desorientación en la vida que le ha llevado a no encontrar ningún tema para abordar en aquello que es su profesión: la escritura.

A pesar de que la trama es simple, la película es entretenida en sus casi dos horas porque Wenders explica muchos detalles, aparentemente poco importante, pero que van dando fuerza a la historia y a los personajes, sobre todo el de Winter.  Si la relación entre ambos es fría y circunstancial al principio, luego va cambiando con los detalles que va mostrando Wenders con un suave sentido del humor y una emoción no empalagosa. Winter va cambiando su confusión inicial para acabar diciéndole en la última escena a la niña que tiene una historia por escribir. Podemos entender que las fotografías que tomaba se quedaban en la superficie y necesitaba algo más profundo, que ahora tiene, para empezar a escribir.

Y destacar, por último, un cameo del mítico Chuck Berry cuando Winter va a un concierto suyo.

 

lunes, 11 de diciembre de 2023

BARÇA 2- GIRONA 4

 

Agotadas todas las excusas para justificar el mal juego del equipo, Xavi se ha montado en una noria y hace uso de una dicha ya anteriormente y especialmente ridícula: el equipo está en construcción. Aparte del hecho que lleva dos años de técnico desde su debut en un lamentable partido contra el Espanyol, y no se ve ninguna evolución positiva, un acertado Arús le ha recordado que el Girona también está en construcción; a Michel cada año le desmontan la plantilla en verano y lo hace mejor en la temporada siguiente.

El partido estuvo muy bien, con dos equipos buscando la victoria, sin especular y entregados a un intercambio de golpes del que salió vencedor el Girona. El Barça ofreció su mejor versión en la primera media hora ante un Girona un poco agobiado por la presión alta del Barça que, sin embargo, no cubrió bien la espalda por culpa de un grave error de Christiansen y el equipo gerundense, con más pegada que el Barça, marcó el 0-1 con gol del ucraniano Dovbyk.

Empató el Barça gracias a un cabezazo de Lewandovski a la salida de un córner, única acción positiva del polaco, una vez más lento, torpe y con la mirilla desviada de portería salvo en esta acción puntual. Pero el empate le vino mejor al Girona que al Barça. A partir de ese momento, el centro del campo del Girona se comió al azulgrana y se demostró que, cuando un buen equipo como el Oporto o Girona da un paso adelante y le disputa el control del partido a De Jong, Pedri y Gundogan, el Barça no sabe reaccionar y empieza a ir a remolque en el juego. Así que llegó el 1-2 en una gran acción de Miguel Gutiérrez, el lateral izquierdo que ya había rozado el gol en dos acciones anteriores.

En la segunda parte, el partido se mantuvo abierto aunque el Girona siempre movió mejor la pelota y tuvo ocasiones claras, si bien el Barça, jugando de local y arriesgando, tuvo sus oportunidades. Pero entonces hay un problema de calidad y es que al equipo le falta gol. Con un Lewandovski en clara línea descendente, Rafinha y Joao Félix realizaron un partido tan discreto que fueron cambiados por Lamal y Torres, que realizaron algunas acciones meritorias pero que, por sí solos, tampoco son goleadores. El Barça no tiene jugadores que puedan garantizar 15 o 20 goles por temporada, salvo Lewandovski que presenta mejores números que trascendencia real en el juego.  

Si, al poco acierto en ataque, le sumamos un mal partido en general de toda la línea defensiva, llegamos al 1-3. Un balón largo fue ganado de cabeza por Stuani ante Araujo y, posteriormente, un blando Koundé se deja robar la cartera por Valery que se quedó solo ante un Peña que, a pesar de los cuatro goles, evitó algún otro. Un empujón del Barça a la desesperada propició un tardío gol de Gundogan, contestado enseguida por Savio en una brillante jugada de extremo con pelota colgada al segundo palo y remate de Stuani a placer.

En resumen, un partido vistoso en el que un equipo hizo mejor las cosas que el otro y, mientras el Girona mostró un mayor equilibrio y tener las cosas más claras de como quería jugar, el Barça se mostró frágil, descompensado y con jugadores como Cancelo que han dado un paso atrás. El desconcierto de Barça queda patente cuando un central, Koundé, juega de lateral y un lateral, Balde, acaba jugando de central.

Con la Liga casi imposible, por las sensaciones que da el equipo y por el calendario que, en la segunda vuelta, implica visitar los campos del Athletic, Real Madrid, Atlético de Madrid, Betis y Girona; la duración de Xavi en el banquillo puede depender de un sorteo benévolo en Champions y que se mantenga en cuartos de final hasta el mes de marzo.

Koeman empezó destituido en agosto de 2021 la temporada y solo faltaba poner fecha a la ejecución, que fue en noviembre después de un partido en Vallecas. Me da la impresión que Laporta ya ha destituido a Xavi y falta poner la fecha en que será efectivamente guillotinado. Mientras haya vida en Champions creo que lo mantendrá, pero descolgarse más en la Liga o caer en la Supercopa podría acelerar su final (ya se cesó a un entrenador, Valverde, después de fracasar en una Supercopa).

Ahora quedan tres partidos antes que acabe el año donde no hay nada a ganar y mucho que perder. Se da por descontado que hay que ganar al Amberes, uno de los equipos más flojos de los 24 que juegan la Champions, y a un Almería virtualmente descendido cuando aún no ha acabado la primera vuelta de la Liga. En teoría, más comprometida sería la visita a Valencia, pero es un equipo que transita sin pena ni gloria por la media tabla y no ganar sería un fracaso y, tal vez, descolgarse de manera definitiva en la Liga.

Por cierto, el partido contra el Almería lo veía de extrema peligrosidad. Una vez leí que los jugadores cobrarán un bono de 100.000 euros por jugar al día siguiente en Dallas me tranquilicé. Si no ganan, no será por indolencia sino por ineptitud.   

 

 

 

 

domingo, 10 de diciembre de 2023

1984

 

Adaptar una gran novela siempre suscita mucha división de opiniones. En el caso de 1984, la novela la leí hace algunos años. Me parece una adaptación bastante fiel por lo que recuerdo, pero no la tengo lo suficientemente fresca para valorar del todo la película en función de la novela.

Como película, a mí me parece que, sin ser deslumbrante, resulta de interés (tal vez es difícil no tenerlo partiendo de la fortaleza del texto de Orwell) y mantiene un buen tono todo el rato con un John Hurt que realiza una buena actuación, al igual que Richard Burton.

Con una fotografía que da un tono grisáceo en todo momento, creo que se refleja bien la opresión del ambiente en que vive el protagonista, Winston Smith, y queda bien retratada esa distopía en que le ha tocado vivir. Cuando inicia su relación con Julia, todas las escenas tienen un punto frío y de poca pasión. Aquí es donde no recuerdo bien la novela y si el personaje de Smith se mostraba igual de apático que en la película. En la última parte, la del interrogatorio con O’Brien, tiene el componente emocional de ver el duelo entre los dos actores y saber que fueron los últimos planos que rodó un monstruo como Richard Burton.

Al margen de como sea la película, está fuera de duda su gran actualidad. En primer lugar, no hace falta que el Gran Hermano te espíe cuando hay mucha gente que, sin dar valor a su intimidad, se exhibe en la tele, canales por internet, instagrams, etc. En cuanto a la manipulación, al igual que O’Brien acababa haciendo admitir a Smith que dos más dos son igual a cinco, el Gran Hermano Sánchez nos convenció que la amnistía era inconstitucional antes del 23-J; ahora resulta que sí es constitucional y, de aquí a unos meses, será lo que él decida. Tampoco hace falta ver en una pantalla de cine como se adoctrina por megafonía a una población; en Vic lo hizo la alcaldesa en el momento álgido del procés y, como premio, ahora es la presidenta del Parlament.

sábado, 9 de diciembre de 2023

CORAZÓN SALVAJE

 

Hace muchos años que no veía Corazón salvaje. A caballo entre una road movie, una historia romántica y un thriller, resulta una película entretenida, aunque es una película floja comparada con otras de Lynch.

De los thrillers rodados por Lynch, parece el más alejado de su universo particular y, aunque hay algunos elementos surrealistas y una conexión con El mago de Oz, es relativamente convencional al lado de Carretera perdida, Terciopelo Azul o Mulholland Drive.

Pero, aunque sea menos densa que otras películas de Lynch, vale la pena volver a verla. Los personajes principales están muy bien: Nicolas Cage con su chaqueta de piel de serpiente, símbolo de su libertad, cantando canciones de su ídolo Elvis; y Laura Dern, con aspecto de chica dulce e ingenua, pero más caliente que el asfalto de Georgia.

Los secundarios, un cruce entre gente marginal, neurótica y psicópata, también dan mucho juego y contribuyen a aumentar el interés de la historia que cuenta Lynch: Harry Dean Stanton como detective poco eficaz, Issabella Rosellini apareciendo tras un accidente de coche en medio del desierto, Diane Ladd como la bruja mala y el villano William Dafoe. La verdad es que Dafoe, interpretando al delincuente Bobby Perú, crea un personaje repulsivo, inquietante y turbador. No llega para mi a la excelencia como villano desalmado y asqueroso del Frank de Terciopelo azul, pero se acerca y es que Dafoe es muy buen actor pero Dennis Hooper es un genio.  

La película ganó de manera polémica la Palma de oro de Cannes en 1990. Veo la lista de las películas que entraron en competición y tampoco veo ningún peliculón. Pero, exento de imparcialidad, le hubiera dado el premio a Cazador blanco, corazón negro.

 

viernes, 8 de diciembre de 2023

EL JOROBADO DE LA MORGUE

 





Paul Naschy interpretó todos los monstruos de las películas de terror clásicas y, en El jorobado de la morgue, da vida a un jorobado llamado Gotho con buenos sentimientos, en la línea de las películas en las que ha aparecido un personaje como Quasimodo, pero que se ve arrastrado a una espiral de asesinatos. Mezclando diferentes referencias de películas de terror clásicas, resulta que se ve arrastrado a esos asesinatos, retratados de manera contundente con estilo gore, por causa de un científico desalmado y chiflado que hace experimentos parecidos a los del barón Frankenstein.

La acción se desarrolla en Alemania aunque, obviamente por una cuestión presupuestaria, se rodó en la Vall d’Aran. El guion apunta algunas cosas buenas como la relación entre el científico, que carece de cualquier mesura en sus investigaciones, y el jorobado al cual obliga, bajo falsas promesas de recrear una versión en carne y huesos de una chica fallecida de la cual estaba enamorado porque era la única en tratarle con humanidad, a cometer los asesinatos pues necesita células vivas. También hay un buen detalle en la escenografía con unos decorados por los que se mueve el jorobado, que simulan ser unas instalaciones de la Inquisición abandonadas, y en donde después el malvado doctor instala su laboratorio. Y en algunos momentos la película, con el gore, la necrofilia y las materias amorfas orgánicas que usa el doctor para los experimentos crea un ambiente sórdido y malsano propio de las cintas del género.  

De todos modos, y por mucho que en la presentación del DVD tres entusiastas del fantaterror se esfuercen por alabarla y calificarla de obra maestra, la dirección es deficiente cuando no chapucera. Al fin y al cabo, el director de la cinta, Javier Aguirre, perpetró engendros como Rocky Carambola, con el entrañable Torrebruno, y En busca del huevo perdido, con las detestables hermanas Hurtado. Aunque aquí se lo tomara más en serio, sus limitaciones son evidentes como, por ejemplo, en las escenas de amor entre Naschy y una joven doctora que están filmadas de manera vergonzosa empañando otros momentos en que la película parece coger vuelo.  

Una película voluntariosa pero deficiente, aunque, si el objetivo es entretener, lo consigue.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 6 de diciembre de 2023

CUNA DE HÉROES

 

Cuna de héroes es el horrible título que en España se puso a The long gray line, dirigida por John Ford en 1954. Como en el DVD que me prestan en la biblioteca, y de manera sorprendente, lleva los subtítulos en portugués veo que en el país vecino se tituló Uma vida inteira. Y acertaron mucho más que los españoles con ese título porque la película es sobre todo la biografía de un hombre, eso es lo que define el filme; si bien el título inglés introduce un color, el gris, apropiado para definir qué clase de hombre fue Marty Mahers, un instructor de West Point que estuvo cincuenta años sin salir prácticamente de la institución, no pasó del grado de sargento y no disparó un solo tiro contra el enemigo.  

Pero Ford, en esta y otras películas, nos cuenta la historia de los Estados Unidos. Y, de la misma manera que el senador Ransom Stoddard necesita de la ayuda de un hombre como Tom Doniphon, al cual nadie recuerda pese a ser decisivo en la posterior acción política del primero; también los Eissenhower, Bradley o Mac Arthur necesitaron que les instruyese un personaje como Mahers, que no pasará a la historia como sus distinguidos alumnos pero que es parte de ella también.

No es de las películas que, en los años 80 que debió ser cuando la vi por vez primera, me llamara la atención. Devoto de Centauros del desierto, El hombre que mató a Liberty Valance o Las uvas de la ira, no veía nada destacable en un biopic de un sargento de West Point, protagonizado por un actor como Tyrone Power que nunca me ha gustado especialmente y, además, siendo un filme con muy poca acción. Hay películas que es mejor dejarlas madurar, y no es lo mismo ver la biografía de este hombre gris y vulgar  con menos de treinta años que habiendo pasado con holgura los cincuenta.  Ford tenía justo 60 años cuando realiza este film y cabe suponer empezaba también a hacer balance de su vida y, justo diría que a partir de esta película, empieza a hacer un cine más amargo y pesimista hasta su final como realizador en Siete Mujeres.

Martin Mahers me ha recordado al George Bailey de Qué bello es vivir. Al igual que Bailey quería abandonar Bedfard Falls, Martin querrá abandonar West Point en más de una ocasión per acabará reenganchándose siempre al servicio. Pensará abandonar la institución para irse con su hermano, que ha hecho fortuna, a Nueva York pero renunciará al quedar embarazada su mujer. Luego manifestará su intención de ir a luchar a Europa durante la I Guerra Mundial, pero su superior le convencerá que su lugar está en West Point instruyendo a los nuevos cadetes. Como Bailey, no está donde quisiera, pero sí en el sitio en que mejor ha podido servir a la sociedad.

Ford lleva de manera magistral la película utilizando comedia y melodrama para contar la historia. En la primera parte de la película, desde que Martin llega a la Academia hasta que su hijo muere pocas horas después de nacer, la historia está contada en clave de comedia, con momentos incluso de slapstick.  El tono de comedia acompaña mejor a la vitalidad de este Martin que es joven en sus primeros pasos en la Academia y, más tarde, con su enamoramiento del personaje de Mauren O'Hara, que se describe con unas escenas cómicas muy bien filmadas. En cambio, a partir de la muerte de su hijo, y quedando su mujer imposibilitada para tener más hijos, la película pasa a tener un tono sombrío con las desgracias que le pasan al personaje y luego, al final, predomina la nostalgia. Ford ya mezcló posteriormente estos géneros en otro biopic, Escrito bajo el sol, y en las dos el resultado es espléndido. 

Para desmentir a los que ven ésta y otras películas de Ford en clave militarista, hay que remarcar una de las mejores escenas de la película cuando se conoce en la Academia que la I Guerra Mundial ha terminado y, ante el alborozo generalizado, la prioridad para Martin es llegar a casa y coger el álbum para poner un crespón en las páginas de aquellos soldados, en este caso los últimos, muertos en el conflicto.

Otra escena muy emotiva es la muerte de Mauren O’Hara, aprovechando el Scope para situarla al fondo de un plano en el que está en una mecedora y Martin ve, desde la distancia, como el brazo de su mujer pierde fuerza y queda colgando sin fuerza mientras expira.

A pesar de contar con la magnífica O’Hara y otros miembros de su troupe particular como Ward Bond, Donald Crisp, Harry Carey jr. … el protagonista no era un habitual de Ford, aunque luego también hiciera La salida de la luna.  Retirado Fonda de las pantallas de cine en aquella época, y siendo un papel que no era apropiado para John Wayne, recayó en Tyrone Power que, aunque no creo que fuera un gran actor, hace una interpretación correcta y no perjudica la película.

La película se explica en un largo flashback explicado por el propio Martin que protesta ante el presidente de los Estados Unidos por no querer jubilarse. Después de la entrevista con el presidente, Ford remata la película con gran emotividad cuando Martin es homenajeado con un desfile de los cadetes en su honor y su ya anciana vista cree ver a su mujer, su padre y otros personajes importantes para él y que pertenecen al pasado.

The long gray line es una de las grandes películas de Ford, seguro está entre las quince mejores y, probablemente, la pondría entre las diez.

 

 

 

 

 

 

 

martes, 5 de diciembre de 2023

EL MOTIN DEL CAINE

 

El motín del Caine es una de las últimas interpretaciones de Humphrey Bogart y una de las mejores porque se aleja del cine negro en el que había protagonizado la mayoría de sus películas y compone, de manera muy convincente, un personaje con varios desórdenes mentales como para analizar en un manual de psiquiatría.

Dirigida por Edward Dimytrik, la película explica como el alférez Seward Keith ( Robert Francis) sale de la academia naval y se incorpora como oficial en un dragaminas en el que el capitán no impone a sus hombres la necesaria disciplina. Otros oficiales del navío son el teniente Tom Keefer ( Fred MacMurray), un hombre con poca vocación militar que aprovecha el tiempo libre para escribir novelas y el teniente Steve Maryk (Van Johnson), más profesional que el primero y que es el segundo en rango jerárquico de la nave. Los problemas vendrán cuando el capitán sea relevado por Francis Queeg (Bogart),  que impone una férrea disciplina pero también se muestra muchas veces contradictorio,  dubitativo y dando muestras de padecer algunas enfermedades mentales como una acusada paranoia.

Mientras Keith en principio valora bien el cambio de capitán y cree que una mayor disciplina es necesaria en el barco, Keefer enseguida empieza a advertir que el capitán, tras algunos errores cometidos, no es un hombre sano mentalmente y empezará a persuadir a Maryk que, en aplicación de un articulo de las ordenanzas previsto para supuestos de incapacidad del capitán, hay que relevarlo en el mando de la nave. Después que el capitán haya dado muestras de su locura como hacer buscar a toda la tripulación una llave de la despensa para descubrir quién ha robado un poco de azúcar cuando él sabe quienes han sido los culpables, se desata una tempestad y el barco está en una situación difícil. Queeg, inseguro y muy nervioso, empieza a dar órdenes erróneas y se obstina en no seguir las recomendaciones de los demás oficiales que tratan de evitar que el barco se vaya a pique. Maryk toma la decisión de relevar al capitán, con la anuencia de Keith y ante la ausencia de Keefer que, en ese momento, no se encuentra en el puesto de mando de la nave.

En la última parte se celebra el juicio en el que se acusa de amotinamiento a Maryk. En principio, parece que lo tiene todo en contra incluyendo la poca simpatía que le dispensa su abogado defensor, el teniente Greenwald (José Ferrer). A pesar de contar con el apoyo de Keith, tres psiquiatras han diagnosticado a Queeg no encontrando ninguna anomalía en su estado mental y, sorprendentemente, Keefer, que ha sido el autor intelectual del motín, cambia su posición y se pone en contra de Maryk. Con todo perdido, solo queda el testimonio del propio capitán  que,  interrogado con dureza por Greenwald, no puede soportar la presión, se viene abajo dando muestras de su mala salud mental y eso posibilita la absolución de Maryk.

Maryk, junto con otros oficiales, celebran su exoneración de responsabilidad y no recrimina de manera pública la traidora actitud de Keefer. Entonces aparece Greenwald, borracho, lanzando una diatriba primero contra la tripulación, acusándolos de no haber sabido ayudar a Queeg ni empatizar con él, y luego contra Keefer por haber tirado la piedra y escondido la mano en el motín, sabedor que persuadiendo a Maryk al final el capitán tendría una crisis nerviosa y se produciría el relevo con lo que, además, tendría tema para escribir una novela. Les dice que accedió a defender a Maryk, cosa que hizo con competencia pues su dureza interrogando a Queeg lo desmorona, solo porque sabía que el verdadero instigador, Keefer, no había sido procesado.

Hay tres actores que están inmensos en sus papeles. Uno es Bogart, con el momento más recordado de la película que consiste en ese movimiento de las canicas en su mano que refleja su gran nerviosismo. Otro es Fred MacMurray, actor del que no he visto muchas películas pero que lo borda aquí como un tipo miserable y cínico, de la misma forma que lo hacía en Perdición y El apartamento. Y, como se diría en argot futbolístico, buenos minutos de otro grande, Ferrer, en su papel de abogado defensor.

Para hilar la historia, hay una pequeña parte de melodrama con los conflictos amorosos del joven Keith con su novia y las intromisiones de su madre. Es una parte prescindible de la película, salvo que la novia canta el bonito clásico I can’t believe that you’re in love with me, y solo necesaria para introducir al personaje y asignarle como destino el dragaminas en el que empieza lo interesante de la narración.

La película tiene muy bien guion, salvo la objeción anterior, siendo muy intensa y entretenida. Seguramente no podía ser muy crítica con el estamento militar, que prestó sus medios para realizar la película, pero me quedo con aquello que tres psiquiatras del ejército califican como normal el estado de un hombre del que hemos visto su locura y que se derrumba delante del tribunal militar. Me temo que esto debe ser una constante en todos los ejércitos de todas las épocas. A saber cuántos Queggs hay ahora en los ejércitos ruso, ucraniano o israelí. 

lunes, 4 de diciembre de 2023

DON QUIJOTE

 

Veo el Don Quijote de Kozintsev, rodada en 1957.  Según la carátula del DVD supuso la recuperación de la obra de Cervantes en la URSS pues era una novela que no gustaba a Stalin. Bienvenida fuera la muerte del georgiano, si eso hizo que la obra de Cervantes llegara al público soviético de la época.

La novela de Cervantes es tan gigantesca que cualquier adaptación es imposible que pueda satisfacer plenamente a ningún conocedor de la obra. Pero Kozintsev, y con la destacada interpretación del gran actor Nicolai Tcherkasov, hace una adaptación meritoria. El escultor Alberto Sánchez, exiliado en Rusia desde el fin de la guerra civil, colaboró en la escenografía de la película.  

Rodada en Crimea, fue una superproducción del cine soviético, con el sistema Sovcolor  y sonido estereofónico.

La película recoge algunos episodios de la novela, más de la primera parte que de la segunda, con bastante fidelidad y en un orden cronológico diferente a la novela. Así, por ejemplo, el manteo a Sancho se produce después de ser gobernador de la ínsula Barataria y aún más tarde, próxima al final de la película, está la batalla de Don Quijote contra los molinos de viento.

Se ha destacado que el filme incide mucho en la lucha de clases. Es cierto que salen los episodios que más debieron interesar a los guionistas y, por ejemplo, aparece la liberación de los galeotes o la del pastorcillo Andrés, además de las burlas a la que es sometido Sancho cuando es gobernador.

La película dura unos escasos 100 minutos así que los autores descartaron un montón de cosas de la novela de mucho interés y se centraron en aquello que más les interesó. Y lo hicieron con mucha acción, pasan muchas cosas y hay pocos de aquellos diálogos tan maravillosos entre los dos protagonistas.  

Tcherkasov compone un Don Quijote muy reconocible respecto al de la novela y solo diría que le falta un punto de vehemencia que tiene en muchas ocasiones el personaje escrito por Cervantes. En cambio, veo a Sancho más cambiado, en la película tiene un aire más burlón y menos pánfilo que en la novela.  

MÁS RÁPIDO QUE EL VIENTO

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