sábado, 18 de mayo de 2024

LA CHICA DE LA FÁBRICA DE CERILLAS

 

Veo una nueva película de Aki Kaurismaki titulada La chica de la fábrica de cerillas (1990), otra muestra del cine del director finés, cortante, seco, minimalista pero lleno de emotividad que hace sentir empatía respecto a un personaje desgraciado, una chica obrera a la que la vida no le pone más que adversidades.

 Iris es una chica de unos 30 años, trabajadora en una fábrica de cerillas que lleva una vida triste. Vive con su madre y su pareja, sin existir comunicación entre ellos, vemos como conviven en silencio, Iris prepara la cena y oyen las noticias, todas negativas: la represión en Tiennamen, la muerte del Ayatollah Jomeini y un importante accidente ferroviario en Ufa con decenas de muertos, sucesos acaecidos en junio de 1989.

Fuera de su casa, vemos que lee novelas románticas en el tranvía y que se arregla para ir a una sala de fiestas muy cutre, con una orquesta en directo a tono con el local, y sus intentos de encontrar pareja son frustrantes. No obstante, un día puede ligar y acostarse con un hombre, Aarne, que solo quiere pasar un rato con ella. Iris insiste y lleva a Aarne a su casa a presentarle a su madre y padrastro, pero definitivamente después, durante la cena, el hombre le dice que no quiere saber nada de ella.

Iris descubre que está embarazada, se lo comunica por carta a Aarne esperando se involucre en el embarazo y recibe un sobre con la frase “deshazte del renacuajo” y un cheque bancario. No hará falta eso porque sufre un accidente de tráfico, pierde el hijo y se traslada a vivir con su hermano. Pero su situación es tan angustiosa que, desesperada, va a una droguería y compra matarratas. Con la excusa que va a despedirse de Aarne, y en un momento que éste no mira pues ha ido a buscar hielo, le pone el veneno en la copa. Hace lo mismo con otro ligue ocasional que ha hecho en un bar y que no tiene ninguna culpa de sus problemas; y agota las existencias del veneno visitando a su madre y pareja, vertiendo el contenido en la jarra del agua antes de comer. Finalmente, la policía se presenta en su trabajo y la detiene.

Con un metraje que no llega a 70 minutos, es una de las películas más radicales del estilo del director finés. Prácticamente no hay diálogos en la película y, cuando los hay, los personajes no intercambian más de cuatro o cinco frases. La primera línea de diálogo de un personaje (sí se han oído las noticias, así como una canción de la orquesta cutre de la sala de fiestas) no se oye hasta el minuto 15 y es en la situación que ella ha comprado un vestido para salir y su padrastro la llama puta y la madre dice que lo devuelva. En definitiva, es una película muda, aunque la banda sonora, como siempre, es cuidada y variada, de rock a Tchaikovski, pero echando de menos, en esta ocasión, a Gardel.

Como siempre en Kaurismaki, los personajes actúan de manera inexpresiva salvo en una escena en que Iris va al cine y se oyen unos diálogos en inglés, las voces de Bogart y Bacall, probablemente en Tener y no tener, aunque esto no lo pude confirmar, y aquí sí que la chica se emociona y llora.

En las películas de Kaurismaki siempre hay espacio para el sentido del humor, aunque aquí sea muy negro y, sobre todo, se da cuando va repartiendo el veneno que lleva en la botella en la que ha vertido el matarratas.

Hay películas posteriores de Karurismaki con guiones más elaborados, con más matices e interesantes como El otro lado de la esperanza, pero en esta película se muestra la esencia de cómo entiende el cine el director finés y, por ejemplo, la escena del accidente es modélica, Iris está caminando por la acera, sale de campo y suena un frenazo. Ya sabemos que ese embarazo ha acabado.

Así, pues, disfruto mucho como espectador de otra película de Kaurismaki.

 

 

jueves, 16 de mayo de 2024

ALMERÍA 0- FERMÍN 2

 



En un partido más propio de la pretemporada por el ritmo cansino que, especialmente por parte del Barça, tuvo el partido, el Barça casi aseguró la segunda plaza ganando en Almería y distanciando al Girona a cuatro puntos faltando seis por disputar.

El equipo sigue sin jugar bien ni dominar los partidos. El Almería, ya descendido hace meses, trató de tú a tú al Barça en algunas fases del partido y tuvo dos ocasiones clarísimas que malograron incomprensiblemente cuando dos jugadores se quedaron solos ante Ter Stegen, que no tuvo ni que parar el balón ya que los disparos no iban entre los tres palos. Flojo partido de la línea defensiva en la que, si alguien sobresalió fue Héctor Fort, incorporándose bien en ataque y firmando la asistencia del primer gol.

La delantera, salvo los chispazos de Lamal, estuvo inoperante. Ferran, que ya nunca ha tenido un nivel muy alto, es desde la lesión muscular que sufrió en febrero un alma en pena y lo mismo puede decirse de un Lewandovski ofuscado porque se aleja del pichichi y al que Xavi ya empieza a sustituir en cada partido. Pero lo del polaco tiene difícil solución, dudo que se quiera ir a Arabia y la temporada que viene disfrutará de un gran sueldo aquí, cobrando más, aunque su rendimiento será previsiblemente menor. Desde el principio su rendimiento ha estado bajo sospecha, apenas ha comparecido en las grandes (y pocas) citas de la temporada, limitándose a marcar goles a equipos de segunda fila y de penalti.   

En el centro del campo, nuevo partido de Pedri mostrando una atonía alarmante. Si no eleva su nivel, no se puede competir con garantías en la próxima Champions jugando él de titular. Con un tono físico bajo y poca clarividencia, es una sombra de lo que fue. Sergi Roberto estuvo correcto y el crack fue Fermín, especialista en poner intensidad, ser vertical y, ayer, con su mejor virtud que es la llegada desde segunda línea donde es demoledor y marcó los dos goles del equipo. Es un jugador que está llamando a las puertas de la selección y a la titularidad en el Barça. Ajeno al insulso tiki-taka en que cae muchas veces al Barça, se gira con verticalidad buscando la puerta contraria y llegando desde segunda línea con el acierto con que lo hacía Bakero. Sigo temiendo un despropósito con él de Laporta y su mafia.

En la segunda parte, entraron Joao Félix, Tigrinho y Cancelo. Sin comentarios.  

Que se acaba ya esta Liga, por favor. 

 

 

 

 

 


LLUNA PLENA

 

Nueva incursión teatral en el barrio de Sants para ver en el Heartbreak hotel Lluna plena, una pieza teatral de Aki Shimazaki. Los actores ya están en el escenario mientras los espectadores entran en la sala y nos acomodamos en la primera fila del minúsculo teatro.

La obra explica la historia de Fujiko y Tetsuo (interpretados por Lluisa Castell y Andreu Benito). Los protagonistas son un matrimonio ya entrado en años que sufren la desgracia que Fujiko tiene alzheimer. Están los dos en una residencia y Fujiko olvida que han estado casados, pero sí considera a Tetsuo su prometido y quiere casarse con él.

A partir de ese momento, y con el pretexto del empeño que pone Fujiko en devolver 4.000 yenes a un director de orquesta con el que tuvo una relación, surgirá de manera paradójica una verdad que permanecía oculta para Tetsuo: la desmemoria de Fujiko ayuda a comprender lo que ha sido el matrimonio y posibilita una rectificación, redimirse del pasado y afrontar el futuro con lo que ella cree que es una nueva boda y, en parte, también así lo siente él.

Miranda Gas y Pep Munné completan el reparto en unos papeles, en los que actúan como narradores y asumiendo personajes complementarios, que sirven para hilar la historia de los protagonistas y, en el caso de Munné, para dar cabida a un hombre en busca de sus raíces al haber sido criado por un padre que no lo era biológicamente con las reflexiones que realiza el personaje en busca de su identidad y aportando más densidad a la obra.  

Con una sobria escenografía compuesta por un cerezo en flor, los cuatro actores están magníficos y trasladan al espectador la emoción de un texto sencillo y denso a la vez, pues habla de la vida, de la verdad, de las apariencias, del amor y de la esperanza en el futuro.  

martes, 14 de mayo de 2024

BARÇA 2- REAL SOCIEDAD 0

 

El Barça siguió ayer la tónica mayoritaria de la era xavista y se abonó a ganar 1-0, esta vez a la Real Sociedad. En realidad, al filo del minuto 90 hubo un penalty VAR que ahorró sufrimiento en los cuatro minutos de añadido al transformar Rafinha la pena máxima, pero, técnicamente, para mí fue un 1-0.

La Real Sociedad, que se presentó con alguna baja importante como la del deseado Zubimendi, demostró que es un equipo con personalidad, que mueve bien la pelota y sabe a lo que pretende jugar pero que, como le ha pasado toda la temporada, tiene muy poca pólvora en ataque. El Barça, por el contrario, es un equipo con poco juego, con una dirección técnica desorientada y errática pero que sí tiene pólvora con jugadores desequilibrantes.

Primera parte insulsa, con una única ocasión clara de gol por el Barça en un remate de Rafinha desde fuera del área que escupió el poste. La Real solo amenazaba de verdad con balones en profundidad a la espalda de Cubarsí servidos a Becquer, que demostró ser un jugador de nivel discreto y solo acertó a marcar en una jugada en la que estaba por muy poquito en fuera de juego. En la recta final de la primera parte, un chispazo de calidad en una buena triangulación de Lewandovski-Gündogan-Lamal acabó con un remate preciso del hispano marroquí anotando el primer gol del partido. De estos primeros 45 minutos me quedó, de manera negativa, con el partido de Pedri, absolutamente perdido, con poco tono físico y dando una imagen preocupante.; y, en lo positivo, nuevamente el descaro de Lamal, desequilibrando e ilusionando a la afición con solo 16 años.

La segunda parte fue un poco más dinámica, Rafinha volvió a estar cerca de marcar disparando desde fuera del área y hubo dos intervenciones meritorias del portero donostiarra. Por su parte, la Real buscó el empate, aunque sin demasiado ahínco, disfrutando solo de una buena ocasión de Brais que chutó ligeramente desviado tras buena jugada individual. Pedri fue sustituido por un Fermín que, si se quedó en el banquillo, fue por la poca personalidad de Xavi imponiendo jerarquías pues está más que preparado para ser titular.

A pesar del corto resultado, la Real ofrecía poco peligro y ya parecía que el partido iba a acabar 1-0 cuando se pitaron como penalty unas manos de Odriozola en el área vasca. Rafinha hizo un buen partido, tuvo dos ocasiones claras y fue un premio que el penalty lo tirará él anotándolo. El tirador oficial, Lewandovski, se marchó enfadado sobre el minuto 70 siendo sustituido por Ferran ya que Tigrinho, su relevo natural, sigue en un extraño ostracismo hablándose mucho de él, pero no por lo que sucede en los terrenos de juego.

La conclusión de la temporada es que nos parecemos al Real Madrid. Pero no al equipo masculino, sino al femenino. Hay suficiente calidad para sobrevivir en el campeonato español y que se cree la ilusión que se puede disputar el campeonato hasta que la realidad, en los enfrentamientos directos con el Madrid, se ha impuesto a seis jornadas para el final. Y, en Europa, se ha hecho una campaña discreta, con una liguilla en la que se hizo el ridículo en Hamburgo y Amberes, habiendo  eliminando en octavos a un equipo italiano que está a 41 puntos del líder y fuera de las plazas europeas que, este año, en Italia son 8. Tan solo un partido digno en París no basta para calificar de discreta la campaña en Champions. Lo dicho, unas prestaciones similares al R. Madrid femenino.

 

lunes, 13 de mayo de 2024

LA CASA

 

Veo La casa, película dirigida por Alex Montoya y con un reparto que encabeza David Verdaguer, estrenada hace unas dos semanas.

Basada en una novela gráfica, la película explica la historia de tres hermanos que se reúnen, tras la muerte del padre que previamente había quedado viudo, para decidir qué hacer con una casa de la familia alejada de un entorno urbano. Los hermanos son dos hombres y una mujer, siendo el primogénito un empresario en dificultades que tiene mujer y una hija adolescente; la hermana mediana vive casada con una niña de corta edad regentando como ocupación laboral un restaurante con su marido; y el hermano pequeño, papel que interpreta Verdaguer, es un escritor que tiene pareja, pero no hijos. El antagonismo viene principalmente por parte de los hermanos varones mientras la hermana tiene un talante más conciliador. Como en toda relación familiar, hay antecedentes que llevan al resentimiento, pero el punto de fricción de la película será la intención del hermano menor de, al estar en mejor posición económica, comprar él la casa a sus hermanos.

La historia es muy sencilla y se da en unos pocos días, de un jueves a un domingo. Pero es fácil empatizar con los personajes porque muestra una familia normal en la que, como en todas las familias, hay sentimientos encontrados, recriminaciones, pero también momentos para la reconciliación. Y, sobre todo, la película recrea muy bien el paso del tiempo, un patrimonio común pero subjetivo que también se da en cualquier entorno familiar. Montoya dedica varios flashbacks (con un cambio de formato en la pantalla) y vemos como interactuaban los hermanos con su padre, ya siendo niños, ya cuando son adultos y el padre, poco antes de morir, requiere de cuidados lógicos por la edad.

Filmada con fluidez y con un buen elenco, es una película apreciable sobre una familia que podría tener características comunes con muchas otras.

 

domingo, 12 de mayo de 2024

LA HABITACIÓN DEL HIJO

 

La habitación del hijo (2001), de Nani Moretti, se llevó la Palma de Oro en Cannes y creo que es una de las películas más sólidas del director italiano.

Alejándose casi totalmente del tono irónico y humorístico de muchas de sus películas, Moretti cuenta aquí la tragedia de una familia compuesta por un matrimonio y dos hijos adolescentes que pierde, en un accidente de submarinismo, a uno de ellos llamado Andrea. El propio Moretti interpreta al protagonista, un psicoanalista llamado Giovanni, al cual el dolor le lleva a colapsar. También vemos como la tragedia afecta a su relación matrimonial con su mujer Paola, interpretada por Laura Morente, así como en su otra hija, Irene. La llegada de una carta, y posterior visita de Arianna, una joven con la que Andrea estableció un breve contacto, propiciará un viaje hasta Francia donde la familia dejara a la chica junto a un acompañante con el que hace autostop. La película, en un final abierto, acabara con los personajes andando por una playa francesa.

Lo mejor de la película es el equilibrio que consigue Moretti. Podría ser una historia para la sensiblería fácil, pero consigue mostrar el dolor sin que resulte empalagosa. No sobra ninguna escena, pero tampoco falta ninguna para captar el dolor de ese psicoanalista y su familia. Lo que explica es necesario sin que sea redundante. Hay una primera parte necesaria en la que se explica la monótona y más o menos vida feliz de una familia en una posición económica normal, una segunda en que se da la tragedia y una tercera con las consecuencias, en las que un Moretti que se gana la vida dando repuestas a los demás no puede dárselas a sí mismo ni a su familia.

Buena película de Moretti.  

sábado, 11 de mayo de 2024

FAIRFLY

 

En el nuevo espacio Texas recuperamos una obra de La calórica titulada Fairfly. Cuatro amigos, trabajadores de una empresa de productos alimenticios infantiles, se ven afectados por un ERE y debaten cómo salvar sus puestos de trabajo. Uno de ellos tiene la innovadora (y asquerosa) idea de emprender un proyecto empresarial a base de producir y vender alimentos infantiles que tienen como materia principal larvas de mosca. Con entusiasmo, se lanzan a esa aventura empresarial, con la cultura de los nuevos emprendedores y ganas de cambiar el mundo. Los dos primeros años todo funciona bien y el proyecto ha cuajado consiguiendo cuota de mercado pero, llegados al tercero, un raquítico aumento del beneficio de un 0’02% demuestra que se está produciendo un cambio de tendencia. Entonces, se producen disensiones entre los amigos pues, mientras dos de ellos creen que han de abrirse a que la distribución del producto la haga una gran empresa, otro cree que hay que dirigir la orientación del negocio hacia un grupo de consumidores elitista; y la última integrante del grupo quiere seguir con la orientación inicial, basada en unos principios de gestión consecuentes con los propósitos iniciales, pero que se han demostrado ineficaces para luchar en el mercado con otras empresas que han copiado el producto.  Transcurridos otros dos años aproximadamente, definitivamente el proyecto no tiene viabilidad y va a ser absorbido por una gran empresa del mercado en la que ahora trabaja, de manera sorprendente, la amiga que más defendía la pureza del negocio y que se marchó de la empresa. Las relaciones personales entre todos los personajes, dos de ellos una pareja que tienen un hijo y los otros dos que tienen un romance, quedan tocadas e incluso destruidas. En definitiva, una pesadilla que hubiera sido mejor no vivir y volver al inicio de la obra en la que simplemente se quería redactar una carta para protestar contra el ERE y salvar los puestos laborales.

Hay que destacar como Joan Yago, escritor de la obra, aúna humor y drama , así como Israel Solà sintetiza con su dirección los años en los que sucede la obra transitando en diversas etapas con unos enlaces perfectos en el reducido escenario. La disparatada idea que unas larvas de mosca sirvan como comida infantil, junto con la descripción de muchas situaciones de los personajes y el buen hacer de los actores, sirve para la diversión y que se oigan muchas carcajadas a lo largo de la obra. Pero luego también está el drama, relaciones de amistad destruidas y también sentimentales, traiciones, insatisfacciones y frustraciones. Y luego está la crítica social en la que, como en otras obras de La calórica todo queda abierto, no hay soluciones; pero también queda clara la a menudo estafa de los emprendedores, no es tan fácil empezar en un garaje y acabar como Steve Jobs, la mayoría de los proyectos no encuentran viabilidad en un mercado que actúa según leyes implacables del orden capitalista.

Muy bien escrita, muy bien dirigida, muy bien interpretada y pasamos unos muy buenos 80 minutos con la obra.

 

 

 

miércoles, 8 de mayo de 2024

CREADORES DE IMÁGENES

 

Creadores de imágenes es una pieza teatral que Bergman adaptó para la televisión en el año 2000. Sin duda, tenía que ser una obra que personalmente le interesaba mucho. El argumento es un encuentro entre el director Victor Sjostrom por el que sentía devoción y con el que rodó a finales de los cincuenta Fresas salvajes, su director de fotografía Julius Jaenzon, la escritora Selma Lagerlof y la actriz Tora Teje.

Se encuentran para ver una primera copia de La carreta fantasma, dirigida por Sjostrom, fotografiada por Jaenzon con las innovadoras transparencias y basada en una novela de Lagerlof, que obtuvo el premio Nobel en 1909. Así, a lo largo del telefilm, aparecen algunas de las escenas del clásico rodado en 1921.

 Son unos 100 minutos muy densos que tienen lugar durante un par de días y en un único decorado. Hay diferentes relaciones entre los personajes, todas muy intensas y con diálogos muy trabajados. Por un lado, la relación entre Sjostrom y Lagerlof presidida por la desconfianza de la adaptación cinematográfica de la novela escrita por ella que sirve para establecer la distinción entre cine y literatura. Por otro lado, la relación entre Lagerlof y Tora, dos mujeres de generaciones diferentes que empiezan discrepando, pero luego buscan puntos de encuentro sincerándose sobre sus relaciones y contando la novelista como su padre era parecido al protagonista alcohólico de La carreta fantasma y tenía con él una relación amor-odio. A su vez, Sjostrom mantiene una relación extramatrimonial con Teje, debatiéndose el director entre la culpa de un amor que no puede ser viable frente a la atracción que siente por Teje, la cual es también pretendida sin éxito por Jaenzon en una relación que ella limita a una amistad.

 En el último plano, la desconfianza de Lagerlof cede y se pone en pie, aproximándose a la pantalla y tocando la figura de Sjostrom en la misma, reconociendo una aproximación a su padre a través del filme.

 Interesante, sobre todo como complemento de La carreta fantasma.      

lunes, 6 de mayo de 2024

LA MISA HA TERMINADO

 

 

La misa ha terminado es una película de un Nani Moretti que, con la barba rasurada durante la película, tiene un aspecto bastante jovial, aunque ya tenía 33 años en el año del rodaje (1988) y algunas películas en su haber pues su primer largometraje es de 1976 cuando rueda Io sono un autarchico, que no he visto pero el título me gusta.

Moretti es un joven sacerdote que ejerce su ministerio en una isla del sur de Italia y vemos como, en la primera escena, oficia una boda. Tras el enlace, Moretti vuelve a su Roma natal donde viven sus padres, hermana y amigos para ocuparse de una parroquia que ha quedado desocupada porque el anterior titular colgó los hábitos, se casó y ahora vive al lado con su mujer y su hijo. Resulta curioso que la madre de Moretti es la actriz Margarita Lozano, la matriarca de los Baxter en Por un puñado de dólares.

En contacto con la gente más cercana, empezará a ver que el mundo que conocía se desmorona. Su padre le es infiel a su madre y quiere irse a vivir con una mujer mucho más joven y tener un hijo, su hermana se ha quedado embarazada y pretende abortar, un amigo se halla detenido por pertenencia a organización terrorista, otro amigo vive encerrado en casa sin querer salir de la misma, … Un cúmulo de situaciones que llevarán al joven sacerdote a dudar de su vocación y de la utilidad de su ministerio, concluyendo la película, de manera circular, con otra boda en la que se reúnen todos los personajes de la película, menos la madre que ha fallecido, y Moretti dice que la misa ha terminado; y algo más que una misa ha finalizado para el personaje.

Es una película de situaciones bastante dramáticas, pero Moretti lo cuenta a su manera, introduciendo dosis de humor, en ocasiones absurdo como el juicio al presunto terrorista que da lugar a un enfrentamiento entre el sacerdote y el juez; y con la música de Franco Battiato en alguna escena para relajar la tensión del filme.

Buena película. 

QUE DIOS NOS PERDONE

 

Recupero en BTV una película de Rodrigo Sorogoyen, titulada Que Dios nos perdone, protagonizada por Antonio De la Torre, Roberto Alamo y Luis Zahera. Se trata de una buena película policíaca, que mantiene un buen ritmo y un interés en la trama a pesar de superar en poco las dos horas de metraje.

Se trata de dos policías trabajando en unos casos en que hay un psicópata que se dedica a violar y asesinar ancianas. Mientras uno de los policías (Alfaro) es un ser violento e irascible, que ya ha sido expedientado por haberse peleado con otros compañeros del cuerpo, el otro (Velarde) es un hombre apocado, con traumas de la infancia que han ocasionado que tenga tartamudez al hablar. En la primera hora de la película, avanzan las investigaciones a medida que se descubren los crímenes del psicópata y se explica la vida de los protagonistas. Mientras Alfaro tiene una familia, mujer e hijos, y descubrirá como ella le es infiel; Velarde es una persona solitaria y encerrada en sí misma. También aparecen como personajes secundarios otros policías del cuerpo, compañeros de los protagonistas que cerraron apresuradamente y con poca profesionalidad el primer asesinato del psicópata; y los mandos que parecen poco eficientes y que actúan con desidia.

En un momento dado, se revela al espectador quién es el asesino y se trata de un joven treintañero, con traumas desde la niñez según explica un párroco con el que preparó la primera comunión y que ejerce una venganza contra su madre asesinando a mujeres también ancianas tras agredirlas sexualmente.

La película crea una buena atmosfera al identificar a los policías con el psicópata. Si el asesino arrastra traumas y es una persona violenta, también los policías comparten estas características, uno el ser alguien traumatizado y el otro utilizar de manera bastante incontrolada la violencia. Así, también Velarde podría ser capaz de cometer un crimen por culpa de sus traumas, como está a punto de violar a la mujer de la limpieza con la queda un día en su casa; y a Alfaro se le podría ir la mano en uno de sus arranques de cólera.

Rodada en gran parte en las calles más céntricas de Madrid, las que están situadas cerca de la Puerta del Sol, Sorogoyen imprime una cercanía y viveza a la acción con esas localizaciones, ayudado por una buena interpretación de los principales protagonistas para conseguir una película con buen ritmo. Aunque el suspense en cuanto a quién es el asesino lo interrumpe el propio guion de la película, al revelar su identidad se enriquece la trama por las similitudes entre policías y asesino.

El epílogo me ha desconcertado un poco pero luego he pensado que era un buen final. El psicópata había logrado huir de Madrid tras matar a Alfaro. Entonces la acción se traslada a tres años después en un poblado rural de Cantabria. No sabemos nada de cómo han ido a parar allí los personajes, salvo que el asesino vive una existencia normal teniendo un empleo y Velarde aparece de manera diferente, sin afeitarse, vestido informal cuando toda la película ha ido en traje y sin vehículo. Un último ajuste de cuentas acerca definitivamente dos personajes tan parecidos, psicópata uno, policía el otro.

 

sábado, 4 de mayo de 2024

EL ASESINO DE MUÑECAS

 

El asesino de muñecas (1974), dirigida por Michael Skaife (alias de Miguel Madrid) es una película atípica y transgresora incluso dentro del género de fantaterror español al que pertenece. Antes de presentarla en la 2, dicen que es una película poco sólida, pero con momentos visuales potentes e ideal para echar unas risas.

Realmente, la película está mal planificada, peor rodada, pésimamente interpretada y con una banda sonora de Alfonso Santisteban bastante molesta de escuchar. Y, sin embargo, mantiene un clima malsano imprescindible en el cine fantástico, así como algunas ideas que dan cierta entidad a la película. Su director es un personaje con un bagaje oscuro consistente en una película anterior de terror titulada Necrophagus y una erótica a finales de los 70, Bacanal en directo.

Por imposición de la censura, se simula que la acción de la película transcurre en Toulusse. Es un primer dato surrealista dado que los exteriores son inequívocamente barceloneses y gran parte de la película está rodada en el Parc Güell, mientras que también hay escenas rodadas en el Teatre Grec de Montjuich y la cascada del Parc de la Ciutadella.

Es la historia de un psycho killer. El protagonista se llama Paul (David Rocha), tiene unos 20 años y vive traumatizado porque su madre, que perdió a una hija, le obligaba a jugar con muñecas y vestirse como niña intentando suplantarlo por su hermana. Ya crecido, y con el fracaso de no poder aprobar los exámenes para ser cirujano, vuelve a casa. Sus padres son jardineros de una gran casa y se van de vacaciones dejando las labores de jardinería a cargo de su hijo. Mientras Paul, disfrazado con una cara de muñeca, va cometiendo crímenes a cuenta de las parejas o grupos de jóvenes que se acercan a los jardines de la casa, es seducido con poco éxito por la señora de la casa (Helga Line) e inicia una relación la hija de ésta, Audrey (Inma de Santis).

Paul es una persona torturada, traumatizada y con problemas de identificación de género (hay un niño vecino con el que se insinúa una pederastia) que se pasa desnudo gran parte de la película en una interpretación absolutamente pasada de rosca por parte de Rocha, mezclando amaneramiento y delirios varios. Su locura criminal ni siquiera se detendrá al tener una relación con la angelical y virginal Audrey; hará con ella sus prácticas de cirujano, extrayéndole el corazón y depositándolo en la nevera. En sus enloquecidas alucinaciones, aparecerá al final de la película su hermana fallecida que es quien le impulsaba a cometer los crímenes.

Con influencias del giallo y elementos del gore, lo más remarcable es su desquiciante ritmo, así como la ambientación con las numerosas muñecas colgadas del techo que tiene el protagonista en su habitación y crean una atmosfera inquietante. Esto, junto con los deméritos de la película que son muchos, pero incluso acaban jugando a su favor, acaban creando un extraño clima espeluznante y una película que no deja indiferente. 

viernes, 3 de mayo de 2024

SIEMPRE NOS QUEDARÁ MAÑANA

 

Llega a España un éxito de taquilla del cine italiano: Siempre nos quedará mañana, dirigida e interpretada por Paola Corterllesi y con su marido, Valerio Mastandrea, como protagonista masculino.

Rodada en blanco y negro, la acción se sitúa en Roma en 1946 y acaba el 2 de junio de ese año, con las primeras elecciones democráticas en varias décadas para elegir Parlamento y definir la forma de Estado, además de ser los primeros comicios en que pudieron votar las mujeres en el país transalpino.

Se trata de una historia de una familia, un matrimonio de mediana edad, con una hija cercana a los 20 años, dos niños de 10 o 12 años y el padre del marido. En la primera escena, justo al despertarse, y sin que venga a cuento, el marido le pega un bofetón a su mujer. Eso marca el tono de la película en cuanto a que explica la absoluta subordinación de la mujer, Delia, respecto a su marido, llamado Ivano, en una relación presidida por un machismo violento y recalcitrante mientras ella tiene como vías de escape una amiga llamada Marisa y un antiguo amor, Nino, que le sugiere escapar e ir a vivir al norte del país.

La hija del matrimonio, Marcella, tiene un novio de una clase burguesa más acomodada. En principio, todo el mundo ve bien la relación pero, en una comida celebrada en casa de la chica, se pondrán de manifiesto la diferencia de clase social y luego Delia se dará cuenta que a Marcella, en ese futuro matrimonio, le espera una vida igual de sojuzgada que la suya. Por ello, boicoteará la boda de su propia hija atentando, con la connivencia de un soldado americano con el que ha trabado amistad, contra la pastelería de la familia burguesa para hundirles económicamente y frustrar el matrimonio.

Otra subtrama de la película es la muerte del abuelo, con un velatorio en el que se presentan familiares y amigos mientras Delia quiere escapar para hacer valer sus derechos políticos en esas elecciones históricas suponiendo ese hecho todo un acto de rebeldía frente al marido.

La película mezcla drama y comedia, coreografiando las escenas de violencia cuando el hombre pega a su mujer y con canciones contemporáneas en la banda sonora en esas escenas. Es una manera especial que ha escogido la directora para tratar la violencia y no me parece mal, creo que funciona y puede ser más o menos original, así como la parte de comedia de la película que es lo más logrado de la misma. La comida con la familia burguesa es un desastre y funciona bien la comicidad de esas escenas; y también en el velatorio del abuelo, en la propia casa familiar, con una escena de película de Berlanga en la que hay una mujer anciana vestida de negro que nadie conoce y que actúa como plañidera vocacional.

Es obvio que la directora juega sobre seguro, en estos tiempos, con la temática del empoderamiento femenino. Eso le asegura una acogida amable, o incluso entusiasta, por mucha gente y sobredimensiona las bondades de la película que, aun cuando tiene puntos a favor, tampoco es una gran película sino simplemente resultona.

Además, el giro final basado en la sorpresa y reforzando esa reivindicación feminista está hecho de manera tramposa, amagando información al espectador para causar de manera artificiosa ese efecto.

Una película amable de ver pero sobrevalorada. 

LA CHICA DE LA FÁBRICA DE CERILLAS

  Veo una nueva película de Aki Kaurismaki titulada La chica de la fábrica de cerillas (1990), otra muestra del cine del director finés, co...