miércoles, 31 de mayo de 2023

IL SOL DELL'AVVENIRE

 



Il sol dell’avvenire es la última película de Nanni Moretti, presentada en Cannes hace un par de semanas. Pendiente de estreno en España hasta septiembre, aprovecho que estoy en Turín y la veo en el cinema Romano, en la Plaza del Castillo.

A pesar de ser corta en metraje, unos 95 minutos, la película es rica en contenido abordando diferentes temas.

Por un lado hay una película dentro de la película y es la que rueda Giovanni (Nanni Moretti) sobre un viaje de un circo húngaro que es invitado, en los años 50,  por una sección del partido comunista de un barrio romano para realizar allí su espectáculo. En el rodaje de esta película, Moretti tendrá que afrontar si pierde el control de contar la historia a su manera frente a los intentos de una actriz de dar un enfoque diferente a los dos personajes principales. El director es cuestionado en su modo de llevar la historia. Por otro lado, en esa película la llegada del circo húngaro coincide con la represión soviética en Budapest de 1956, que es seguida por televisión por parte de los anfitriones comunistas y sus invitados húngaros, y Moretti ha de plantearse si ha de ser fiel a la verdad o no en torno a la posición que adoptó en aquella crisis el PCI.

Y fuera de esa película dentro de la película pasan también muchas cosas. Por un lado, a Giovanni se le viene abajo el mundo cuando su mujer, después de 40 años, y tras varias sesiones con un psicoanalista, le dice que ha llegado el momento de separarse. Giovanni se resiste a aceptarlo y además su mujer también trabaja con él pues es productora de cine.  Justamente que sea productora abre otra parte de la película en la que Moretti se interpone en la manera de rodar una secuencia en una película de acción en la que su mujer trabaja. La banalidad con la que se va a rodar una escena violenta solivianta a Moretti, que arma un pequeño escándalo, hace un amago de llamar a Martin Scorsese para que indique como se ha de rodar una escena violenta y acaba con Moretti derrotado, avanzando acompañado de la cámara mientras a su espalda se acaba de rodar la secuencia de la manera vulgar que él criticaba.  

Su película con la trama húngara atraviesa problemas en la producción. Un productor francés medio caradura y estafador deja colgada la financiación y pone en peligro que la película pueda finalizarse. A través de su mujer, contactará con unos productores coreanos con los que Moretti no se entenderá del todo bien. Los productores le garantizarán que la película podrá llegar a 190 países a través de Netflix, pero Moretti se pregunta si no es mejor que llegue a menos países pero en mejores condiciones.

Y todo salpicado por guiños cinéfilos (menciones a Cassavettes, aparición de la escena final de La dolce vita cuando Mastroianni no puede comunicarse con la niña o una escena de Lola con Anouk Aimee) y musicales (varios personajes bailando una canción de Franco Battiato, o su mujer y Moretti cantando en el coche con entusiasmo el Fever de Aretha Franklin).

Seguramente no es una película redonda, pero a los que nos gustó Caro diario y Abril, y empatizamos con Moretti, su visión de la realidad sociopolítica y su manera de entender el cine y su cinefilia, yo creo que salimos muy contentos del cine.

Y un final bonito, optimista, tal vez iluso, y que a mí me recordó en parte a 8 ½.  


martes, 30 de mayo de 2023

MEDEA

 



Cae en mis manos un ejemplar de la colección Bernat Metge con dos obras de  Eurípides: Medea e Hipólito.

Medea sería uno de esos casos que ahora llamaríamos de violencia vicaria. Suponiendo que este término se pueda aceptar tanto si es un hombre o una mujer quienes agreden a sus hijos para herir al otro progenitor (si hay alguien quien no lo acepte, sería la ministra Montero o alguien de su cuerda) estamos ante un caso como el que tristemente hemos visto en casos mediáticos. 

Despechada porque Jason, esposo y padre de sus hijos, va a repudiarla y casarse con Glauce,  hija del rey de Corinto, Medea urdirá una venganza asesinando cruelmente a Glauce y luego, con el objetivo de sublimar su venganza, asesinará a sus propios hijos dejando vivo a Jason para que sufra la pérdida de sus sucesores. Luego huirá con Egeo, rey de Atenas. 

Por un lado, Medea es una mujer activa, nada sumisa, dispuesta a no conformarse ante una traición. Por otro lado, es una filicida, uno de los crímenes más monstruosos que uno pueda imaginar. Así que, por encima de todo, creo que es una obra que invita a un gran pesimismo en cuanto a como concibe a la especie humana. 

Y éste es el párrafo , que pronuncia un mensajero, que más me ha gustado:
De tu, jo prou que em guardaré de dir-ne res: tu sola evitar el càstig ja sabràs. La vida humana és ombra, i sempre m'ho ha semblat, i jo diria sense por que aquells mortals que també semblen savis, que raonen subtilment, es guanyen justament el càstig més sever. Entre els mortals, ni un de sol no és venturós; amb els vaivens de la prosperitat es pot guanyar una fortuna, però no en felicitat.

jueves, 25 de mayo de 2023

PICNIC

 


Hacía muchos años que no veía Picnic y creo que la película resiste el paso del tiempo con nota alta. Es un melodrama potente, bien dirigido por Joshua Logan sobre todo en las famosas escenas de la fiesta y con un elenco de actores muy bueno.

William Holden es un don nadie que llega a un pueblo de Kansas en un tren de mercancías. para ver a un antiguo amigo de la Universidad, personaje que interpreta Clift Robertson, y pedir que le dé trabajo. Coincidieron en la Universidad, a la que Holden accedió por sus capacidades atléticas aunque, al contrario que Robertson, su origen es muy humilde. En cambio, Robertson y su padre son propietarios de una planta de procesamiento de cereales y remolacha siendo los más adinerados del lugar. Robertson tiene una novia, la explosiva y jovencísima Kim Novak, que pertenece a una clase social más baja cosa que disgusta a su padre. En una fiesta al aire libre en la que Novak es nombrada reina de la velada, surgirá un enamoramiento entre Novak y Holden, y una tensión con Robertson que obligará a Holden a huir de la ciudad. Previamente, Holden ha rogado a Novak que vaya a encontrase con él, que es un hombre perdido y su única esperanza es progresar con ella en la vida. En la última escena, Novak cogerá un autobús con destino a Tulsa, ciudad a la que Holden le ha dicho que se dirigía ya que siempre hay un hotel de mala muerte donde le dan un precario empleo. 

El guion y la dirección de Logan explican bien la anodina vida en un pueblo paleto y provinciano del estado de Kansas, en la América profunda. Una América marcada por la mediocridad, la represión sexual, la hipocresía y la falta de expectativas. 

Holden, Novak y Robertson están bien en la película, pero hay dos personajes secundarios interpretados por Arthur O'Connor y Rosalind Russell que dan mucha consistencia a la película en su subtrama. Russell es una reprimida maestra solterona ávida de contraer matrimonio y O'Connor un pusilánime y triste comerciante que es finalmente atrapado y se disponen a casarse al final de la película. 

Las escenas de la fiesta, la aparición de Novak con su vestido rosa pálido tocando las palmas, la fascinación que su aparición despierta en Holden y su baile posterior hasta que Rusell, en un ataque de histeria, rompe la magia entre los enamorados, siguen siendo parte de la historia del cine.  


MEMORIAS DEL SUBSUELO


 

Leo Memorias del subsuelo por tercera vez. Se compone de dos partes: un monologo interior titulado El subsuelo y una novela corta titulada A propósito del aguanieve. Ya en la primera lectura, tal vez hace más de 30 años, me pareció un libro turbador. Y me lo sigue pareciendo.

Este hombre del subsuelo comprende que hay un mundo gobernado por la razón, pero él quiere vivir de acuerdo a su voluntad. Y esta voluntad, si es independiente, puede no ser virtuosa. Como acaba escribiendo al final del capítulo VII: Pero, después de todo el diablo sabrá lo que el hombre desea.

Este hombre puede disfrutar haciendo y recibiendo daño, porque es capaz de gozar con el sufrimiento tanto ajeno como propio.  Desea de manera irracional y reivindica su independencia, es caprichoso e imprudente, perezoso y vago. Pero conoce lo que es la moralidad y es un individuo que vive en contradicción, siendo ésta una de las mayores causas de su sufrimiento. 

Luego vemos en la novela corta al hombre del subsuelo en acción, quince años antes. Se arrastrará y humillará buscando el favor de unos compañeros de escuela en el momento en que uno de ellos hace una despedida. Querrá que cuenten con él a pesar que sabe que lo desprecian pero quiere sentir el agravio, incluso reconfortarse con ello. Aunque al mismo tiempo también parece que les envidia. Luego entablará una corta relación con Lisa, una joven y desgraciada prostituta. Se interesara primero por ella de buena fe,  pero luego la recibirá en su casa y la deshonrará para, luego, humillarla.  Este hombre va de una contradicción a otra.  Su voluntad malsana le perjudica a él y a los demás.

Este hombre da miedo, y Dostoievski nos lo ha mostrado. Pero lo que está en el subsuelo normalmente no está a la vista. Si lo buscamos, podemos encontrar el horror. 

Se podría aplicar al protagonista del subsuelo aquello que leí una vez a alguien comentando lo que le sugería el protagonista de la película Él de Luis Buñuel: Es el retrato de un hombre que es el retrato de muchos hombres. 

miércoles, 24 de mayo de 2023

LA LEY DEL JUEZ THORNE

 


La Ley del juez Thorne es otro de los westerns rodados por Jacques Tourneur y la constatación que no es éste el género en el que hizo sus más grandes películas.

El inicio es atractivo. Joel Mac Crea es un juez que explica en off al principio de la película que su misión es impartir justicia y que va con un libro de leyes y un arma, y que cuanto más se adentra en el Oeste menos usa el libro y más el revólver.

Así, estamos ante un tema de los más esenciales del western como es implantar un sistema legal en territorios que se rigen por la ley del más fuerte.

Pero la película enseguida pierde fuelle y se convierte en anodina. Hay un terrateniente que actúa imponiendo su voluntad en una pequeña ciudad y tiene un hijo que ha cometido un asesinato. Thorne, ayudado por el sheriff,  apresará al muchacho para juzgarlo de acuerdo a un procedimiento reglado y con garantías, cosa que no gustara a su padre que intentará liberarlo de la prisión. Hábilmente, Thorne se anticipará y lo conducirá a otra ciudad para realizar allí el juicio. Antes de llegar será interceptado en campo abierto por el terrateniente y sus hombres, y se resolverá la situación en un final muy flojo con un último plano en el que comienza el juicio presidido por Thorne.

La presencia de dos grandes actores secundarios como fueron John MacIntire y John Carradine, el primero como terrateniente tiránico del territorio y el segundo como un cínico personaje ligado al primero, dará un poco de interés a un film menor de Tourneur.


domingo, 21 de mayo de 2023

7 VIRGENES


 Veo 7 vírgenes,  película que dan el viernes en el ciclo de cine español de la 2. Me atrae el hecho que el director sea Alberto Rodríguez, del que he visto tres películas que me han gustado: La isla mínima, El hombre de las mil caras y Modelo 77

En 7 vírgenes la temática está alejada de las que había visto antes de Rodríguez. Aquí se trata de una película de adolescentes que viven en barrios marginales de Sevilla, entregados al trapicheo de droga, pequeños hurtos y violencia. Me recuerda a las películas sobre quinquis que se hicieron en, más o menos, la segunda mitad de los 70 y primera de los 80. Estaban las películas de José Antonio de la Loma, más bien toscas y chapuceras aunque entretenidas, y las de Eloy de la Iglesia, de mejor factura y marcadas por la fuerte personalidad del realizador guipuzcoano, que quedó encasillado en el cine quinqui cuando tiene películas muy variadas, siendo mi favorita La semana del asesino. Y también está el precedente de Deprisa, Deprisa de Carlos Saura, que hizo una buena película y ganó el Oso de oro de Berlín. 

Pero, aunque no sea exactamente cine quinqui, la película de Rodríguez también me ha recordado mucho a Barrio, la película de León de Aranoa. En Barrio, tres adolescentes llevaban una vida marcada por la precariedad económica de sus familias y, aunque no se dedican a delinquir, su futuro no promete más que el de los protagonistas de 7 vírgenes. No salían de las calles de su deprimido barrio igual que los protagonistas de 7 vírgenes no abandonan, salvo un momento en un centro comercial para robar una cartera, las calles de suburbios marginales de Sevilla. 

En el film de Rodríguez, la acción se inicia con el permiso de 48 horas que tiene Tano, un joven adolescente que está encerrado en un reformatorio. Se le da ese permiso para que asista a la boda de su hermano y lo aprovechará para vivir esas horas, junto con su amigo Richi,  cómo él entiende que se ha de vivir la vida, en libertad. Y esa libertad consiste en cometer pequeños hurtos, retomar una intermitente relación con su novia, consumir droga, ir de fiesta con los colegas y meterse en peleas callejeras con bandas rivales. Esas horas de libertad acabaran con la trágica muerte de Richi y un viaje a ninguna parte de Tano reflejado en una carrera hasta que la cámara se detiene en un plano fijo. 

La película tiene algunos problemas en su guion como el que haya personajes secundarios, como el hermano de Tano y la novia, que quedan apenas esbozados sin desarrollar, cosa que hubiera beneficiado también al personaje principal Por otro lado, la interpretación de Tano y Richi a mi me ha dejado un poco frío, tal vez en este tipo de películas se necesita más la energía y brío que podía dar  dirigiendo Eloy de la Iglesia. O, comparándolos con los chicos de Barrio, León de Aranoa construye unos personajes mucho más desarrollados y los de 7 vírgenes son demasiado esquemáticos.

En todo caso, y aunque no me haya parecido una película redonda, 7 vírgenes es una película que se deja ver con agrado. 

sábado, 20 de mayo de 2023

EL LADRON DE BAGDAD

 


Veo El ladrón de Bagdad, una de la películas favoritas de mi padre, y me lo paso muy bien con esta fantasía oriental. Rodada en 1941, me imagino que debió servir de válvula de escape, y se lo pasó igual de bien que yo, la sufrida población civil británica en el que posiblemente fue el año más duro de la II Guerra Mundial. 

Me parece que es una película de productor, un poco en la línea de Lo que el viento se llevó en la que participaron varios directores aunque solo esté acreditado Victor Fleming. En esta producción de Alexander Korda hay tres directores acreditados, el gran Michael Powell junto con Tim Whelan y Ludwig Berger, a los que no conozco pero leo que Berger fue un cineasta alemán que trabajó en la década de los veinte en su país natal. No me extrañaría que también William Cameron Menzies, que aparece acreditado como productor ejecutivo, y tal como hizo en Lo que el viento se llevó, hubiera rodado alguna escena. Así era el cine en los años 30 y 40, los estudios eran una factoría en la que podía firmar una sola persona como director o guionista y, en muchas casos, había participado mucha gente.   

Tengo la sensación que El ladrón de Bagdad es una película muda. Por supuesto, está la maravillosa música compuesta por Miklos Rozsa pero los diálogos son perfectamente prescindibles y la fuerza de las imágenes explica por sí sola la película. Muchas secuencias tienen reminiscencias del cine expresionista alemán (¿influencia de Berger?) aunque también tenemos elegantes movimientos de cámara (¿influencia de Powell?). Y los efectos especiales, como el del caballo de juguete cabalgando por el cielo de Bagdad, aunque ahora puedan parecer cutres a las nuevas generaciones, siguen funcionando muy bien dentro de la película. Y también sirvieron de inspiración en películas posteriores ya que, cuando Sabú lucha con una araña gigante, me ha recordado una escena prácticamente idéntica de El increíble hombre menguante.

Hay otro elemento muy importante que conecta la película con el expresionismo alemán y es la participación, como el villano Jaffar, del gran Conrad Veidt, el Cesare de El gabinete del doctor Kaligari. Veidt era un actor maravilloso, vemos su rostro en un primer plano al inicio de la película y notamos en un milisegundo la maldad del personaje. Si un actor de la película no necesita de una línea de diálogo para transmitir emoción, ése es Veidt.  Una lástima que muriera de forma prematura en 1943 y que actuara en pocas películas cuando llegó a Hollywood. Además, es humillado por el merluzo Victor Laszlo en la escena en que se canta La marsellesa en Casablanca, aunque es un honor ser tiroteado por Bogart junto al teléfono del aeropuerto en el final de la película. 

Veidt sería más malo que la tiña en sus películas, pero se exilió de Alemania en los años 30 y fue un convencido antinazi, manifestando públicamente estar a favor de los derechos de judíos y  homosexuales, así como igualdad entre hombres y mujeres. 

Jaffar es el visir de Ahmad, el rey de Bagdad, y al principio de la película maquinará con gran vileza destronar a Ahmad y sucederle como rey. Pero lo que mueve la acción de la película es la obsesión erótica que tienen tanto Jaffar como Ahmad por la bella June Duprez, que interpreta a la princesa de Basora. Desposeído de su reino y arrastrado a la indigencia, Ahmad se hará amigo del simpático Sabu, el ladroncillo de Bagdad, Juntos y después de mil peripecias, Sabu llegara en una alfombra voladora antes que vayan a ejecutar a Ahmad, el pueblo se rebelará contra Jaffar y. de un certero tiro con una ballesta, acabara con Jaffar que intenta huir en el caballo de juguete por los cielos. Ahmad se casara con la princesa y Sabu partirá en una alfombra voladora a la búsqueda de aventuras. 

El ladrón de Bagdad es una obra maestra del cine de aventuras y fantástico. Con ese technicolor chillón e irreal, son 100 minutos de fantasía y evasión. 

jueves, 18 de mayo de 2023

EL AMANECER DE TODO


 

Sigo con David Graeber y leo El amanecer de todo, aquí coautor con el arqueólogo David Wengrow, y escrito pocos meses antes de la muerte del primero, a una edad relativamente joven pues creo que tenía 59 años.  Graber y Wengrow cuestionan la idea, más o menos bastante extendida, que las estructuras sociales y políticas eran muy sencillas en la época de los cazadores-recolectores y que es con la revolución agrícola cuando, al crearse ciudades y producirse excedentes, aparecen estructuras políticas más complejas con aparatos burocráticos, jerarquías y cuadros de mando. También la evolución nos lleva a la aparición de la propiedad privada, lo cual deriva en clases sociales en las que existen desigualdades aunque también, desde el siglo XVIII, los pensadores políticos inspiran que existan unas garantías para respetar libertades y derechos de la población, al menos formalmente, dentro de esa desigualdad económica.        

Así, el itinerario que se ha establecido de evolución de las estructuras sociopolíticas en bandas, tribus, jefaturas y estados, con todo lo que ello ha conllevado, es radicalmente puesto en tela de juicio por los autores. Este itinerario era el que asumían Hobbes y Rousseau, aunque de manera diferente pues para el primero la vida en esas primeras etapas era violenta y un estado de guerra permanente de todos contra todos, mientras que para el segundo esa primera etapa era inocente y feliz, todo aquello del “buen salvaje”.

Pues bien, lo que dicen los autores es que la realidad es mucho más compleja y lo documentan con una exhaustiva muestra de datos, en un libro con 650 páginas, que muchas veces resulta abrumadora.  

Si la evolución es cuestionable, lo es igualmente que las libertades personales sólo las puedan garantizar estados como los que se crearon a partir de las tesis de los pensadores ilustrados del siglo XVIII. Así, un poco antes, en el siglo XVII, los autores explican la figura de Kondiaronk, un jefe indio de una tribu iroquesa de Nueva Francia, los wyandot, que explicó a los exploradores y colonos franceses que se acercaron por allí, actualmente Canadá, el funcionamiento de su tribu, en el que la sociedad no estaba jerarquizada y se tomaban decisiones políticas en base al consenso. Pero era una tribu la suya que no desconocía la existencia de leyes o que se podían dar desigualdades.  Kondiaronk provenía de una sociedad que había evolucionado de una manera diferente a la sociedad francesa de la que provenían sus interlocutores y, al parecer, el jefe indio llegó a ir a Francia a finales del siglo XVII y debatió sobre estos temas con políticos de la época. E incluso parece que su testimonio, difundido a traves del explorador, antropólogo y escritor francés Lahontan; pudo influir en un filósofo de la ilustración como Montesquieu. 

El libro es tan largo que, para seguir con su tesis central,  los ejemplos que pone son numerosos.

Se entretiene en dar diversos ejemplos de cómo grupos de cazadores-recolectores conocían perfectamente de la técnicas agrícolas pero, simplemente, no les interesó durante miles de años ponerlas en práctica así como que, en este tipo de tribus, coexisten ejemplos de igualitarismo con otros en los que se demuestra, por los vestigios que quedan de entierros, la existencia de clases sociales privilegiadas antes que existiera la revolución agrícola. 

Por otro lado, explican cómo hubo estructuras urbanas en las que se hizo una organización muy igualitaria como demuestran las excavaciones arqueológicas e investigaciones etnográficas con asentamientos hace miles de años en zonas de Ucrania.

O como la evolución de creación de las ciudades no tiene que forzosamente venir de la revolución agrícola, o no es necesariamente éste el único factor, y también hay factores climáticos a tener en cuenta como la estabilización de las corrientes fluviales al final de la última glaciación.

Por haber estado allí, he leído con más atención las páginas dedicadas a Teotihuacán y en las que se explica cómo era una estructura urbana de dimensiones muy considerables y en la que no hay rastro que hubiera una institución monárquica, al contrario de lo que nos podría hacer pensar la aparente evolución dando por hecho que la creación de las ciudades llevó aparejada la existencia de los primeros y poderosos reyes.  Además de las espectaculares pirámides del Sol y la Luna, y la bonita vista que se tiene desde la cúspide de la primera, las excavaciones demuestran una cuadrícula urbana con casas muy homogéneas en sus características y hacen pensar en una sociedad igualitaria.   

En definitiva, que da una muestra tan grande de la complejidad de las estructuras en que se han organizado los humanos en los últimos, aproximadamente, 15.000 años que no se puede establecer una historia evolutiva ni tenemos que asumir haber llegado al último escalón de nada, al contrario de lo que piensan Fukuyama o Harari.

Dentro de la caótica evolución de las organizaciones sociopolíticas, distingue que los Estados son la confluencia de tres formas políticas (soberanía, administración y competición carismática) con orígenes diferentes y defienden que: “Los estados modernos constituyen tan solo una parte de las maneras en que los tres principios de dominación acabaron juntándose, pero  esta vez con la idea de que el poder de los reyes residen en una entidad llamada “el pueblo “ ( o “la nación”); que las burocracias existen para benefició de dicho “pueblo” , y en las que una variante de las antiguas competiciones aristocráticas ha acabado rebautizada como “democracia”, generalmente en forma de elecciones nacionales. No había nada inevitable en todo esto.”

La  demostración que esa evolución no es como se puede percibir superficialmente es la situación actual y cómo los estados se deshacen poco a poco ( veremos hasta qué punto ) y mencionan, por ejemplo,  la existencia del FMI o las criptomonedas.

¿Iremos a una disgregación de los estados? ¿volveremos a formas del pasado con estructuras más pequeñas sometidas a gente con carisma y ejercicio de la violencia? ¿las sociedades serán más igualitarias? ¿grandes corporaciones transnacionales gobernarán, si no lo hacen ya, el mundo?

Tendríamos que estar presentes de aquí a  pongamos 500 años para ver qué ha pasado en los próximos cinco siglos. De momento, podemos especular.  Pero no tenemos ni idea, como dicen Graeber y Wengrow, de cómo será en mundo en el 2075 o 2150

 


miércoles, 17 de mayo de 2023

BAD LIUTENANT


 


Abel Ferrara fue un director que adquirió notoriedad en los años noventa y, especialmente, tuvo bastante eco esta película. No conozco más de su filmografía, que diría que fue más bien decadente aunque me gustaría ver el biopic que hizo de Pasolini hace ocho o nueve años.   

Bad liutenant gira en torno a un hombre que, rodeado de las más abyecta maldad y siendo él mismo protagonista de ella, descubre la capacidad de perdonar, cosa que le confunde y descoloca en el orden que impera en su desordenado y caótico mundo.

La película necesitaba de un protagonista que fuera potente para retratar un hombre compulsivo, con falta de autocontrol y capaz de mostrar dureza, alienación y locura. Y Harvey Keitel es lo suficientemente gran actor para llevar el peso de la película y hacer una interpretación más que notable. Sin un gran actor como Keitel, la película hubiera perdido fuerza.

Siendo un teniente del cuerpo de policía de Nueva York, lo vemos en las primeras escenas ya apostando elevadas cantidades de dinero sobre la serie de baseball que juegan los Dodgers, contactando con camellos para trapichear y consumir crack y cocaína, divirtiéndose con dos prostitutas con las que forma un trío y bebiendo ingentes cantidades de alcohol. Es un personaje que se define como católico y en el que se adivinan profundos traumas derivados de su relación, al menos formal, con los ritos del mundo católico y que se ejemplifican en una escena en la que, dentro de una iglesia, tiene una alucinación y ve a Jesucristo.

La salvaje violación de una monja a cargo de unos portorriqueños modificará su visión del mundo cuando ella le dice que perdona a sus agresores. En el mundo deshumanizado en que vive Keitel, esto le impactará y, abusando de su condición de policía como hace durante toda la película, buscará a los agresores pero, en vez de reprimirlos y ponerlos en manos de la justicia, les conducirá a una estación de autobuses para que se larguen de Nueva York.

Filmada de manera áspera, mostrando una realidad descarnada y un Nueva York un tanto apocalíptico, Keitel será víctima de una espiral de autodestrucción que le lleva irremediablemente a ser asesinado en su coche por parte de los corredores de apuestas a los que acude continuamente buscando un golpe de suerte para devolver las deudas anteriores.

Sin ser una película del todo redonda, sí es un film que impacta por su cruda violencia  y la soberbia  interpretación de Keitel.  


sábado, 13 de mayo de 2023

ASALTO Y ROBO DE UN TREN

 



Aprovecho los extras del DVD de William S. Hart para ver, después de unos veinticinco años, Asalto y robo de un tren. Por supuesto, su valor es el equivalente a un arqueólogo que esté excavando una ciudad antigua. No sólo es importante para el género western sino para el cine pues es de las primeras veces que se proyectaba y se contaba una historia con coherencia narrativa, apenas un año después de De la Tierra a la Luna de Mélies. 

La película dura unos once minutos, en ocho o nueve planos, algunos fijos y otros con ligerísimos movimientos de cámara pero hechos para seguir la acción. La historia se reduce a lo esencial; ataque en la garita del ferroviario, subida al tren, desenganche de la locomotora para huir, persecución a caballo y tiroteo final. Y el último famoso plano medio de un hombre disparando al espectador. 

La emoción de ver este film es saber que es el origen de todo lo que vino después. Así que demos las gracias a Edwin S. Porter por su aportación al cine. 

viernes, 12 de mayo de 2023

EL HIJO DE LA PRADERA


 Compré hace varios meses un DVD doble que contiene la última película de William S. Hart, El hijo de la pradera, rodada en 1925, y 6 cortometrajes del período mudo. Mis conocimientos del western en el período mudo son escasos. Vi Asalto y robo a un tren, considerado el primer western de la historia, y las otras que he visto son de Ford: Straight shooting, El caballo de hierro y Tres hombres malos. De la década de los 30 tampoco he visto prácticamente nada, pero sabemos que fueron unos años en que el género parecía muerto, se hacían muchos films de nulo interés como todos los que hizo John Wayne en su juventud. Será en 1939 cuando Ford, con La diligencia, consigue que el western se haga mayor de edad y cambia la historia del género ... y del cine. 

Hart es uno de los iconos del western en el mudo junto a Harry Carey, Tom Mix y Thomas H. Ince y sólo había visto algún cortometraje suyo hace muchos años. Cuando rueda El hijo de la pradera , Hart ya tiene 61 años, nada disimulados bajo un rostro pétreo que me recuerda mucho al de Randolph Scott en los westerns que rodó con Boetticher en los cincuenta. Era un hombre que había sido cowboy en su juventud y, más que actuar, gran parte de las cosas que hacía delante de la pantalla habían sido sus quehaceres habituales durante su juventud. Es lo que tiene que el género western nazca en 1903 con Asalto y robo a un tren y hay muchas películas, como Wild Bunch, que se localizan cronológicamente incluso en la década siguiente del siglo XX y cuando ya se empezaban a usar aviones con finalidades bélicas como dice en la película William Holden. 

El hijo de la pradera plantea un tema muy típico del western como es la búsqueda de una tierra, por parte de colonos provenientes del este, para establecerse y cultivarla haciéndola productiva. Además, la acción se basa en un hecho histórico y es la apertura del territorio cherokee de Oklahoma a los colonos, auspiciada por el Gobierno a finales del siglo XIX  y en contra de los intereses de los terratenientes ganaderos que habían ocupado aquel territorio. 

No obstante, la película no muestra ningún enfrentamiento entre ganaderos y agricultores. Hart es un cowboy y asume con tristeza y resignación que el Oeste, tal como él lo ha vivido,  se ha terminado con los nuevos asentamientos de los colonos que traen una vida más civilizada. En principio, él es un personaje incapaz de asentarse y manifiesta que sólo se establecerá en una tierra cuando sea la que tenga en su sepultura. Pero se enamorará de una de las chicas de los colonos, cambiará de opinión y se lanzará también a la carrera que el Gobierno ha programado para ocupar esos territorios. La tensión dramática del film vendrá por culpa del hermano de la chica y un compinche, auténticos villanos, que pretenden hacer trampas en la asignación de las tierras y, tras varias peripecias, serán frenados por Hart antes del happy end. 

El hijo de la pradera se ve con agrado. Y la edición en DVD se acompaña con una introducción del propio Hart, hecha en 1939, en la que explica las circunstancias históricas que recoge la película y también se ve su pasión por los westerns que, por lo que explica, hizo hasta que el cuerpo no le dio para más. Fallecería siete años más tarde a la respetable edad de 82 años.

 Destacaría  el montaje en la escena del cañonazo que es la señal para que las caravanas se lancen a la carrera de ocupar territorios, ya que transmite muy bien las sensaciones y expectativas de los colonos. Es un montaje que calificaría de brillante teniendo en cuenta que la película es de 1925. Así pues, El hijo de la pradera es un título importante en la lentísima evolución del western en los primeros treinta años del siglo. Y tiene un tono crepuscular siendo la última película de uno de los iconos del western de todos los tiempos. 




miércoles, 10 de mayo de 2023

LA LEY DEL TALIÓN

 


La Ley del talión es el título, traducido de manera poco literal, del western titulado originalmente The last wagon. A pesar de la traducción, el título español se puso de manera oportuna atendiendo al final de la película en el que se discute cómo se aplica el mismo principio de justicia retributiva desde la óptica de los comanches o de los colonos que llegan al territorio de Arizona en el último tercio del siglo XIX. Y es que una de las particularidades de este apreciable western es mostrar el choque de civilizaciones, inserto en lo que podríamos llamar películas pro-indias que se empezaron a rodar en los años cincuenta siendo una de las primeras Flecha rota, también del mismo Delmer Daves, un buen especialista del western. 

Richard Widmark es Comanche Todd, un mestizo fruto de padre blanco y madre comanche. Todd ha vivido con el pueblo de su madre y, al principio de la película, es perseguido acusado de asesinato por un sheriff y sus ayudantes. Más tarde sabremos que Todd ha asesinado a sangre fría a aquellos que a su vez mataron a su mujer y sus hijos. Apresado por el sheriff después de una vibrante persecución en que sus ayudantes son abatidos por Widmark, se unirán a una caravana de colonos que será atacada por los apaches mientras una chica (Felicia Farr) y cuatro  adolescentes de la caravana, al haberse ido a bañar al río de madrugada, salvan la vida. Todd salva también milagrosamente la vida y, junto a la chica y los adolescentes, emprenden un viaje a través de territorio hostil escapando de los apaches.

 Todd no reniega de la vida comanche y sufre del racismo de algunos de los adolescentes con prejuicios raciales y en contra la mezcla de razas. Salvará a los chicos de morir en un territorio hostil por su conocimiento del territorio ( al escuchar un aullido,  Todd comentará que después de veinte años distinguir si lo ha emitido un coyote o un apache te salva la vida) y logrará ponerlos a salvo, tras un fuerte acoso apache,  en un fuerte del ejército. Allí rendirá cuentas ante la justicia, encarnada en el mando principal del fuerte como juzgado unipersonal y quedará claro que el principio de justicia de ambas comunidades es el mismo, si bien la manera de ejecutarlo es diferente y, además, las posibilidades que un indio obtuviera justicia cuando su mujer e hijos habían sido asesinados por hombres blancos eran nulas. El juez, oyendo  al acusado y valorando la prueba testifical de los chicos que han perdido los prejuicios que tenían contra él y alaban su comportamiento, suspenderá la ejecución y lo deja bajo custodia de Felicia Farr, lo cual no era mala cosa.

 Widmark está espléndido en su actuación, que presenta diferentes matices como hombre de acción, reivindicando el orgullo indio, firme en sus convicciones, solidario y protector respecto a los jóvenes. Y Widmak resulta simpre convincente. Daves filma con destreza, haciendo un buen uso del paisaje y del Cinemascope demostrando que fue un gran director de westerns.   


martes, 9 de mayo de 2023

POSESION INFERNAL: EL DESPERTAR


 

Guardo un recuerdo entrañable de Posesión infernal, vista en la época del VHS de los años 80. Vi las primeras secuelas, de las que recuerdo poco, y no he visto el remake de 2013 pero, animado por algunas críticas positivas, me acerco al cine a ver Posesión infernal: el despertar.

Si Posesión infernal era una película fresca, innovadora en algunos aspectos e incluso diría que un poco ingenua, no puede suceder lo mismo con las películas posteriores que han de seguir las características principales del film matriz. Así, tenemos en esta nueva secuela esos planos subjetivos del diablo en forma de travelling rápidos y esos entrañables poseídos que actúan con violencia, sadismo y, de vez en cuando, mutan la voz que vuelve a tener el timbre de los poseídos. No hay margen de sorpresa y ya sabemos lo que hay detrás de una secuela de la franquicia Evil dead. Un chico abrirá de manera accidental el Necromicón, aquel libro hecho de piel humana y escrito con sangre guardado en lo que era una cámara acorazada de un banco y,  empezando por su madre, demás hermanos y vecinos, se abrirá la veda para que los personajes vayan siendo poseídos uno tras otro hasta que la heroína puede meterlos a todos en una trituradora y acabar con ellos. O casi, porque es imposible vencer al mal y que no hayan nuevas secuelas.  Además, la presencia como productores ejecutivos de Sam Raimi y Bruce Campbell invita a pensar que habrá nuevas entregas.   

A pesar que todo lo que va a pasar es perfectamente previsible, la película dirigida por Lee Cronin está hecha con buena factura. Se logra mantener una tensión narrativa y convertir el bloque de apartamentos donde pasa la acción en un espacio claustrofóbico en el que se siente la proximidad de la sangre e histeria de poseedores y poseídos.

El público es mayoritariamente adolescente y se lo pasa bien, sobre todo riendo y gritando en algún momento. Dos personas adultas abandonan la sala cuando quedan unos veinte minutos de metraje. Será que no sabían que iban a ver. 


lunes, 8 de mayo de 2023

VAMPIROS DE JOHN CARPENTER

 


Tenía un buen recuerdo de Vampiros de John Carpenter que vi en el momento de su estreno y una reciente visión me lo confirma. Es una película muy entretenida y que no deja un segundo para el aburrimiento, en todas las secuencias pasa algo importante para la acción.

Los vampiros de Carpenter son más duros de pelar que los de la Universal o la Hammer. Ni retroceden ante los ajos ni se turban ante la Cruz, y de hecho el líder de los vampiros perpetra alguno de sus crímenes en una iglesia; pero sí tienen un punto débil consistente en que no pueden soportar la luz solar y quedan chamuscados en cuanto reciben los rayos solares.

Si las películas de vampiros suelen ser en espacios cerrados, especialmente castillos lóbregos, y con pocas secuencias en exteriores, como mucho algún bosque frondoso y sombrío; aquí Carpenter opta por los espacios abiertos y el sol cegador del paisaje semidesértico de Nuevo Mexico, dando a la película un aire de western inusual en el cine de vampiros.

Es destacable la interpretación de James Woods como jefe de cuerpo de exterminadores de vampiros que financia la jerarquía eclesiástica. Woods se muestra como hombre de acción contundente y expeditivo pero también hace gala del típico sentido del humor de los héroes de las películas de Carpenter. Habiendo perdido a sus padres siendo niño  al ser vampirizados, descubrirá que un vampiro llamado Jan Valek  es su archienemigo y cuenta con un topo dentro de la Iglesia que es un cardenal interpretado por Maximilian Schell. Valek no logró culminar varios siglos atrás  un rito exorcista mediante el cual conseguiría el máximo poder para un vampiro, ser invulnerable a la radiación solar. Pero la presencia de una cruz medieval que, por azares del destino, ha ido a parar al continente americano le da la oportunidad de culminar el rito siglos después y Woods lo impedirá con la ayuda  de un sacerdote, en principio poco apto para la acción, y de su lugarteniente, interpretado por Daniel Baldwin.

Woods y Baldwin se sirven para localizar a Valek de una prostituta a la que éste ha mordido y que, próxima a convertirse en vampira, ya establece conexión telepática con él.  A su vez, la chica muerde a Baldwin y eso le condena a vampirizarse pero, mientras no se ha convertido, ayuda a Woods en su lucha final contra Valek que, tras no poder culminar el rito que se ha de dar poco antes que amanezca, es alcanzado y finalmente fulminado por los primeros rayos solares del día.

En un final de reconocido homenaje a la amistad entendida como se hacía en el cine de Hawks tan admirado por Carpenter, Woods dejara marchar a Baldwin y la chica sabiendo que en poco tiempo se habrán convertido en vampiros y su deber será exterminarlos.

 


domingo, 7 de mayo de 2023

LA CONDESA DE HONG KONG

 


En 1966, un genio como Charles Chaplin entregó su última obra cinematográfica y puso punto final a una gloriosa carrera, si bien La condesa de Hong Kong  estuviera lejos de ser una de sus mejores películas.  Tampoco Ford, Hawks o Hitchcock se despidieron con películas que se pudieran contar entre las mejores de su filmografía. 

Chaplin solo hizo dos películas que no protagonizara. Una es la espléndida Una mujer de París, que vi en la Filmoteca y fue la última vez que oí el piano de Joan Pineda acompañando la proyección; y la otra es La condesa de Hong Kong, en la que solo tiene un pequeño cameo y que no es una película espléndida.

El mayor problema de la película es de casting. Marlon Brando era un gran actor, pero poco dotado para la comedia y tiene el aspecto de actuar sin creerse de verdad la película. Al parecer, Brando ya le advirtió a Chaplin que él no era un actor de comedia y el genial cómico inglés insistió en que fuera Brando el protagonista. Tampoco Tippi Hedren, como esposa de Brando apareciendo en la última parte de la película, ofrece unas mejores prestaciones como actriz de comedia. 

En cambio, más acertada fue la elección de Sophia Loren como protagonista femenina del film. Curtida en las comedias italianas que empieza a protagonizar en los cincuenta, al menos sale airosa del envite y ofrece una interpretación correcta, ayudada también por su deslumbrante belleza. 

El argumento consiste en que la Loren, una supuesta condesa rusa que en realidad es una chica de alterne que trabaja en la ciudad de Hong Kong, acaba escondida de polizón en el camarote de un adinerado miembro del cuerpo diplomático americano interpretado por Brando. Su intención será la de llegar a los Estados Unidos y Brando la ayudará, en principio para salvar las apariencias ante la comprometedora situación que hay una mujer en su camarote, y luego enamorándose de ella hasta el previsible happy end final. 

El guion depara situaciones divertidas, sobre todo con el personaje de Patrick Cargill, asistente de Brando, al cual utilizan para un matrimonio de conveniencia con el que la condesa pueda obtener un pasaporte y el de Margaret Ruthford, una señora ya anciana que empieza a recibir bombones y ramos de flores al confundirla un pasajero del barco con la condesa; pero es insuficiente para decir que estemos ante una gran película. Dirigida por cualquier otro, hubiera sido una película correcta y entretenida sin más. Habiéndola dirigido Chaplin, hay un punto de decepción y la sensación que su tiempo ya había pasado. 


sábado, 6 de mayo de 2023

EN DEUDA

 EN DEUDA


Acabo de leer “En deuda” de David Graeber, libro de considerable volumen pero de lectura, en general, amena aunque a veces tanta exposición sobre el funcionamiento de un montón de tribus, sobre todo al principio del libro, sea un poco farragosa.

Graeber propone una lectura de cuestiones propias de la Economía desde un punto de vista ajeno al que han planteado los economistas desde los tiempos de Adam Smith hasta ahora. Él  fue doctor en Antropología y realiza un estudio de esas cuestiones desde una óptica etnográfica.

Para empezar, empieza con una crítica a las teorías que los economistas han explicado para hablar de la creación del dinero y que, para ellos, deriva de la necesidad de poner orden y una referencia común en una economía basada en el trueque. Por lo que yo recuerdo de mi manual de la asignatura de Economía Política que estudié hace unos 30 años, diría que era esa la explicación que se daba.

Graeber sostiene con abundantes ejemplos de tribus de todos los continentes que, entre los habitantes de una misma aldea, nunca se ha establecido una economía basada en el trueque porque no tiene sentido. Puede darse entre de gente de comunidades que unos sean extraños para otros, incluso pueden ser comunidades enemigas, pero no si todos pertenecen a la misma comunidad.  No puedes empezar a realizar trueques con los vecinos porque te ves cada día con ellos y, o bien no tienes con quien intercambiar porque no encuentras con quien cambiar algo que satisfaga a las dos partes, o bien si se llega a producir un intercambio está sujeto a la inestabilidad que luego resulte insatisfactorio.

El dinero tiene que haberse creado de otra manera. Y aquí es donde Graeber introduce el concepto de deuda. Cuando empieza a hablar de deuda, lo hace en un sentido tan amplio que deprime. Deudas por recibir un bien o prestación de servicios, deudas de honor, deudas de sangre… Por el hecho de nacer ya estamos en deuda, la cual se incrementa a medida que crecemos y alguien nos proporciona comida, vestidos, escolarización, asistencia sanitaria, etc.  Sean familiares, amigos, corporaciones financieras o el Estado, estamos permanentemente en deuda.

En las sociedades antiguas, la gente se intercambiaba prestaciones, favores y ahí empieza a darse que unos deben algo a otros. Y para eso sirve el dinero, para medir deuda. Y el dinero ha adoptado diferentes formas a lo largo de los siglos porque la deuda se ha servido de diversos medios para quedar reflejada. Por supuesto, las monedas o los billetes son los que conocemos desde pequeños, pero en la antigüedad se podían reflejar las deudas en tablas de arcilla o palos de conteo, hechos de madera o huesos de animales, y en las que mediante muescas servían como registro de documentos numéricos. O, durante la Revolución Industrial, el empresario podía pagar a los trabajadores su deuda por el trabajo realizado en vales o tickets de compra porque, a lo largo de la historia, y hasta épocas relativamente recientes, en muchas ocasiones había pocas monedas o papel moneda en circulación.  Así, Graeber explica que con el derrumbe del Imperio Romano desaparecen las monedas pero la gente sigue sirviéndose de las unidades monetarias para reflejar las deudas que tienen contraídas entre sí los habitantes de una comunidad, en aquella época de tipo feudal.

Ahora ya ni siquiera necesitamos un soporte físico para pagar nuestras deudas. En una pequeña carta de plástico o en el móvil tenemos las herramientas para liquidarlas. El dinero se ha vuelto totalmente virtual

Así pues, el dinero lo podemos considerar como una abstracción y lo importante es la confianza que genera el medio de pago.  Mientras Europa era un  territorio periférico en la Edad Media con poca actividad económica que no fuera la propia para subsistir y bastante violento, los árabes y chinos habían desarrollado una gran actividad comercial.  Los comerciantes árabes generaban medios de pago a través de letras de cambio que se iban transmitiendo, eran reconocidas y aceptadas como dinero para los intercambios y procuraban una floreciente actividad. En China, pasaba lo mismo pero un Estado fuerte hacía emisiones de papel moneda muchos siglos antes que lo hiciera el Banco de Inglaterra en Europa Occidental.

Y las emisiones del Banco de Inglaterra en la Edad Moderna, y como luego pasó con otros estados europeos, significa que los Estados empiezan a endeudarse. Se endeudan a partir del siglo XVII y XVIII para financiar ejércitos con los que conquistar territorios, buscar mercados, colonizar países e imponerles tributos. En definitiva, para ser acreedores de los países sometidos y esto es una espiral inacabable. Así se han comportado Francia y Reino Unido, y sobre todo los EEUU en los dos últimos siglos. Los americanos han recurrido a deuda para financiar guerras como la de Vietnam o hace pocos años las de Irak o Afganistán.

Tal como lo explica Graeber, y también había leído en Varufakis, hay un momento clave en la historia que es cuando en 1971 Nixon decide desligar el dólar del patrón oro y poner fin a la regulación que los países occidentales habían establecido, con los acuerdos de Bretton Woods después de la II Guerra Mundial,  para dar estabilidad a las transacciones comerciales. También se buscaba estabilidad financiera con la creación del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Nixon necesitaba financiar la guerra del Vietnam, los cuatro millones de bombas que cayeron sobre el país asiático y forzaron a los vietnamitas a pedir la paz.  Para endeudarse, hacía que la Reserva Federal imprimiera más dólares y esos dólares ya no podían estar respaldados por las reservas de Fort Knox. Leí que Varufakis contaba que los franceses enviaron un destructor para entregar dólares y llevarse lingotes de oro. Ante el temor y cabreo que otros hicieran lo mismo, Nixon tomó aquella decisión.

A partir de ese momento, e introduciendo medidas desreguladoras del sector financiero en los años siguientes, la capacidad de endeudarse, de crear dinero de la nada de manera artificial por parte de bancos centrales y corporaciones financieras ya no tiene freno y se puede multiplicar exponencialmente.  Todo el mundo se endeuda, los Estados, las familias, los propios bancos. De momento, ya hemos asistido a un cataclismo económico en 2008 porque, si bien todos somos iguales ante la ley y todas las deudas son igualmente cancelables, resulta que algunas deudas son más cancelables que otras. A la gente que perdió su casa no se les dejó cancelar las deudas contraídas que incluso no saldaron ni con la entrega del inmueble. Los bancos fueron salvados y cancelaron sus deudas con el dinero de los contribuyentes.

Graeber explica muchas cosas pero, intencionadamente, dice al final del libro que no ha querido hacer ninguna propuesta. Sólo quiere finalizar el libro proponiendo una única y consiste en que se haga tabla rasa, se cancelen las deudas y se vuelva a empezar con reglas nuevas. Perpetuar un sistema basado en la deuda no puede más que provocar mucho sufrimiento humano. Especialmente si con las reglas actuales hay quien juega con trampas y no cancela sus deudas cuando a otros se les obliga a hacerlo.

Una propuesta en la última página difícil de no calificar como utópica. 

jueves, 4 de mayo de 2023

 MIEDO Y DESEO


Compro en DVD por tres euros Fear and Desire, la primera película de Stanley Kubrick. Al parecer, Kubrick intentó destruir todas las copias al considerar que era un trabajo de aficionados que no valía la pena conservar pero se salvaron dos copias. Rodada con muy pocos medios, y al parecer financiada por un tío farmacéutico del director, la película es una incursión en el cine bélico bastante anodina que no llega a aburrir del todo porque, con un escaso metraje que a penas supera la hora, no da tiempo para ello. Kubrick dirige, produce, fotografía y edita la película. 

La película se sitúa en un conflicto bélico imaginario, sin nacionalidad de los combatientes aunque por el material bélico que vemos se desarrolla más o menos en la fecha de la producción de la película, a principio de la década de los cincunta. Un grupo de sodados, tras ver abatido su avión, queda tras la filas enemigas e intenta volver a sus líneas para lo que en principio construirán una balsa intentando retornar via fluvial. Harán una prisionera, una chica que literalemente pasaba por allí y que excitara los bajos deseos de uno de los soldados, y tambien descubrirán un cuartel enemigo lo que les abrirá la oportunidad de intentar matar a un alto mando enemigo. 

Lo más destacable sería el análisis psicológico de los personajes, sometidos a la presión de verse en territorio enemigo y adecuar su comportamiento a una situación límite. Pero el resultado es bastante insatisfactorio, ni los actores transmiten nada ni la frialdad con que la película está filmada engancha en ningún momento. Nada que ver con tres grandes clásicos de cine bélico que me vienen a la memoria y que fueron hechas en la misma época: Ataque de Robert Aldrich, La colina de los diablos de acero de Anthony Mann o Casco de acero de Sam Fuller. Al lado de estos Ferraris, y como cantaría Shakira, Fear and Desire parece un Twingo.     

martes, 2 de mayo de 2023

 LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES



En el programa de Garci dan el pasado viernes La noche de los muertos vivientes de George Romero  y, después de no haberla visto desde hace varias décadas, decido verla junto al coloquio posterior. 

La verdad es que me lo paso bien viéndola y el tiempo no la ha perjudicado. Por supuesto, es imposible ponerse en la piel del espectador de 1968 que veía aquello como algo totalmente nuevo y difícilmente dejaba indiferente la película. Supongo que o causaba interés o un profundo rechazo. En cualquier caso, que fue un bombazo en taquilla es un hecho contrastado pues dicen en el coloquio que costó 116.000 dólares y obtuvo más de treinta millones de recaudación. 

La película sigue funcionando bien porque, aunque está rodada con muy pocos medios que de tan escasos estarían por debajo incluso de una serie B,  está muy bien planificada, con giros que descolocan en principio pero aportan interés creciente al film. Parece que hay una pareja protagonista pero, tras el ataque del primer zombi, el chico desaparece y reaparecerá brevemente al final zombificado. La chica llega buscando refugio  a una casa en estado de schock y allí aparece un hombre de color que es el auténtico protagonista (todo un atrevimiento en 1968 salvo que el protagonista hubiera sido Sidney Poitier) y la chica queda en un plano secundario. Durante varias escenas, mientras soportan un ataque de los zombis que cada vez son más numerosos, parece que en la casa no hay nadie más pero resulta que en el sótano hay refugiadas cinco personas más cuya presencia da más alicientes al desarrollo de la película. Mientras se desarrolla la trama entre los personajes de la casa, que tienen a la televisión como medio de información para averiguar que está pasando, el acoso pausado pero constante del ejército zombi ameniza y entretiene al espectador. 

Decididamente, esta película es fundacional en el subgénero de terror zombi, y dio luego tanto a secuelas del propio Romero, las italianas de Lucio Fulci, la apreciable No profanarás el sueño de los muertos de Jorge Grau y muchas más. No es que antes no hubieran aparecido zombis en el cine y, en este sentido, eché a faltar en el coloquio alguna alusión a El carnaval de las almas, notable película de principios de los 60. Pero la película de Romero, con esos zombis violentos, devorando carne humana y relamiéndose con las vísceras iniciaba un camino absolutamente nuevo. Como dijo Garci, esta película sería el Ciudadano Kane del subgénero zombi. 

Toda la película está muy lograda, pero el final en el sótano está especialmente conseguido por lo inquietante que resulta ver a una  niña de corta edad, que ha sido mordida por un zombi y, zombificada un rato después, ataca a su propia madre con una espátula en una escena gore y también se relame comiendo la carne del brazo de su padre. 

Y, al final de todo, y al margen de la intencionalidad política que pudo tener Romero de hacer que el destacamento de las fuerzas policiales y guardia nacional  disparen a la cabeza del protagonista y lo maten confundiéndole con un zombi; la verdad es que también da miedo ese grupo armado, compuesto de gente "normal", que se dedican a disparar despreocupándose de si lo han hecho sobre un   zombi o a una persona normal. Así, todos los actos heroicos del protagonista que ha soportado los brutales ataques son fulminados por un disparo de las fuerzas del orden que actúan de manera ciega igualitos que los zombis.  

No recuerdo bien las secuelas que rodó Romero aunque alguna he visto. Dijeron en el coloquio que en una los zombis aprenden a pensar y en otra (que salía Dennis Hooper y vi en cine hace unos veinte años) plantean una revolución. A falta de revisar las secuelas si hubiera ocasión, esta primera película de Romero mantiene un indudable interés. 


lunes, 1 de mayo de 2023

 COMANCHERÍA



Dispuesto a recuperar en parte mi escaso aprovechamiento de la plataforma Amazon Prime, veo este neowestern dirigido por David Mackenzie, director del que no había visto ninguna película, y rodado hace unos seis años. 

El género western agoniza lentamente. Algunas películas de Tarantino o remakes como El tren de las 3;10 o Los siete magníficos lo devuelven de vez en cuando a las salas comerciales. Lo que me parece interesante de Comanchería es retornar al western situando la historia en época contemporánea y alejándose de los patrones de Tarantino y los remakes. 

Comanchería tiene muchos elementos de un western: atracadores de bancos, forajidos que necesitan dinero para empezar una nueva vida lejos del bandidaje, la necesidad de poseer un trozo de tierra para hacerla productiva, la presencia del sheriff (aquí un ranger de Texas que interpreta el carismático Jeff Bridges) que acosa a los bandidos y un espacio tan propio del western como el que ofrece el estado de Texas. Con tantos elementos, la conclusión es clara: Comanchería es un western. 

Pero es un western que también coge elementos del siglo XXI. Hay referencias en un pared pintada  a la impopular guerra de Irak, se ven en la carretera invitaciones de entidades financieras a que la gente pida créditos y se endeude; y justamente los bancos son retratados como entidades que están ahogando a los ciudadanos y, por tanto, impopulares. Así pues, es un western trasladado al siglo XXI, con los problemas propios de la sociedad americana, en este caso texana, de este mismo siglo.

Aunar todo esto y llevar con corrección la tensión narrativa con la historia de los dos hermanos atracadores (uno porque se dedica a ello y el otro porque quiere el bienestar para sus hijos) y el ranger perseguidor, hace que Comanchería sea una película interesante y entretenida en la cual al final habrá una bifurcación en los hermanos protagonistas. Mientras uno de ellos tendrá un final violento a lo Wild Bunch, el otro lo tendrá parecido al William Munny de Sin perdón, mirando hacia el futuro. Y el ranger Jeff Bridges obtendrá una merecida jubilación, que no sé si jubila al personaje o a todo el género western. El futuro lo dirá. 

MÁS RÁPIDO QUE EL VIENTO

  Más rápido que el viento (1958) es un western que tiene muchos puntos atractivos. Dirigido por un competente Robert Parrish, vi que en el...