martes, 9 de mayo de 2023

POSESION INFERNAL: EL DESPERTAR


 

Guardo un recuerdo entrañable de Posesión infernal, vista en la época del VHS de los años 80. Vi las primeras secuelas, de las que recuerdo poco, y no he visto el remake de 2013 pero, animado por algunas críticas positivas, me acerco al cine a ver Posesión infernal: el despertar.

Si Posesión infernal era una película fresca, innovadora en algunos aspectos e incluso diría que un poco ingenua, no puede suceder lo mismo con las películas posteriores que han de seguir las características principales del film matriz. Así, tenemos en esta nueva secuela esos planos subjetivos del diablo en forma de travelling rápidos y esos entrañables poseídos que actúan con violencia, sadismo y, de vez en cuando, mutan la voz que vuelve a tener el timbre de los poseídos. No hay margen de sorpresa y ya sabemos lo que hay detrás de una secuela de la franquicia Evil dead. Un chico abrirá de manera accidental el Necromicón, aquel libro hecho de piel humana y escrito con sangre guardado en lo que era una cámara acorazada de un banco y,  empezando por su madre, demás hermanos y vecinos, se abrirá la veda para que los personajes vayan siendo poseídos uno tras otro hasta que la heroína puede meterlos a todos en una trituradora y acabar con ellos. O casi, porque es imposible vencer al mal y que no hayan nuevas secuelas.  Además, la presencia como productores ejecutivos de Sam Raimi y Bruce Campbell invita a pensar que habrá nuevas entregas.   

A pesar que todo lo que va a pasar es perfectamente previsible, la película dirigida por Lee Cronin está hecha con buena factura. Se logra mantener una tensión narrativa y convertir el bloque de apartamentos donde pasa la acción en un espacio claustrofóbico en el que se siente la proximidad de la sangre e histeria de poseedores y poseídos.

El público es mayoritariamente adolescente y se lo pasa bien, sobre todo riendo y gritando en algún momento. Dos personas adultas abandonan la sala cuando quedan unos veinte minutos de metraje. Será que no sabían que iban a ver. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

MÁS RÁPIDO QUE EL VIENTO

  Más rápido que el viento (1958) es un western que tiene muchos puntos atractivos. Dirigido por un competente Robert Parrish, vi que en el...