lunes, 24 de marzo de 2025

ADIÓS, MUÑECA

 

Tras ver Historia de un detective (1944), segunda adaptación cinematográfica de Adiós, muñeca, una de las mejores novelas de Chandler, me decido a leerla de nuevo y compararla con las dos adaptaciones que he visto, ésta dirigida por Edward Dmitryk y la que firmó Dick Richards en 1975, con la leyenda Mitchum interpretando a Philip Marlowe.

En Historia de un detective, el actor que interpreta a Marlowe es Dick Powell, que hace un buen trabajo, pero queda muy por debajo de la caracterización de Mitchum. Al igual que en el filme posterior de Richards, en Historia de un detective Marlowe es contratado por el gigantesco hampón Moose Malloy para encontrar, tras haber pasado ocho años en prisión por un atraco, a su novia Velma Valento. En cambio, en la novela, Marlowe se halla, accidentalmente por seguir un caso de divorcio, en el mismo lugar al que acude Malloy para saber el paradero de su novia y ve como el hampón mata al propietario de un bar en que trabajó Velma. Será por cuenta propia que empezará a investigar lo que ha hecho Malloy tras la llegada de un teniente de la policía llamado Nulty.

 Ese bar, Florians, tanto en la novela como en la adaptación de Richards es un local que, en los ocho años que Malloy ha estado a la sombra, se ha convertido en un local de negros. En una película de la RKO de 1944 se debía obviar que un local para blancos se hubiera convertido en uno para negros. La película de Richards va más allá incluso en el tema del racismo y resulta muy convincente su presencia en el retrato que hace de Los Ángeles en el verano de 1941. Nulty llega tarde, tras el aviso de Mitchum de que se ha producido el crimen, ya que no está especialmente interesado en esclarecer quién ha matado un negro. En el guion de la película rodada en 1975, se introduce el personaje de un trompetista blanco casado con una negra que se inmiscuye en la trama al proporcionar a Marlowe una foto falsa de Velma Valento. Un personaje le comentará a Marlowe que ello truncó su progresión como trompetista al decirle “casarse con una negra le sacó de la profesión”.

Tanto en la novela como en la película de Dmitryk, hay un personaje femenino ausente en la versión de Richards. Es un personaje que encuentra a Marlowe, después de que este haya quedado fuera de combate cuando acompañaba a Lindsay Marriott en el supuesto rescate de una joya abonando una suma de dinero. En la película de 1944, esa chica es la hija de Leuwen Grayle e hijastra de Velma, ahora con el nombre de Helen Grayle, permitiendo que tenga lugar una parte romántica de la película con Marlowe incluyendo un happy end.  En la novela, la chica es Anne Riordan, hija de un expolicía al que echaron del cuerpo unos policías corruptos y que ayudará a Marlowe en algunos otros momentos, insinuándose también una relación al final, pero sin la contundencia de la película. La figura que ayuda a Marlowe en la versión de Richards cuando está en apuros será, faltando ese personaje femenino, el vendedor de periódicos con el que cruza las apuestas sobre el tiempo que permanecerá imbatido el beisbolista Joe Di Maggio.

Otra diferencia importante es el momento en que retienen varios días a Marlowe drogándolo. Tanto en la novela como en la versión de Dmytrik, es por cuenta de un sanador psíquico llamado Jules Amthor, aunque en la novela es derivado a un hospital privado dirigido por un traficante de drogas llamado Dr. Sonderborg. En cambio, en la versión de Richards, no existe el personaje de Jules Amthor, ni la conexión que tenía este con Lindsay Marriott, y Marlowe es retenido en un burdel regentado por una famosa proxeneta de Hollywood y solo puede escapar cuando se organiza un tiroteo al liarse un sicario de Laird Brunette con una de las chicas de la madame y provocar los celos de esta última.

Laird Brunette es un personaje con más peso en la película de 1975 que en la novela de Chandler. En la película, es un personaje más importante al tener conexión directa con Helen Grayle y su búsqueda de Moose Malloy ofreciendo a Marlowe una cantidad importante para que le dé noticias sobre su paradero.  En su casino flotante se desarrolla la última parte de la película y el tiroteo final entre Malloy y Velma. En cambio, en la novela de Chandler, Laird Brunette es un matón dueño de un local, pero el casino flotante únicamente aparece como pista donde pudiera estar oculto Malloy y ni siquiera es propiedad de Brunette sino de otro hampón. Malloy no está en el barco, pero Marlowe le logra hacer pasar un mensaje y, a la postre, reunir en su domicilio a Velma y Malloy. En Historia de un detective, el personaje de Brunette no existe, ni tampoco ningún casino flotante y la trama se resuelve con más sencillez, aunque sí coincide en el hecho que Marlowe junta en una casa a Malloy y Velma pero, en un final más melodramático, además están presentes la hija de Grayel que tendrá el happy end con Marlowe y el propio Sr. Grayle.

La policía tiene menos importancia en el filme de Dmitrik, mientras que en la versión de Richards el personaje de Nulty, interpretado por John Ireland, sí es bastante importante y es el único policía que, junto a sus subalternos entre los que destaca un policía corrupto interpretado con gran eficacia por Harry Dean Stanton, habla con Marlowe. En la novela, Nulty es un personaje que aparece poco y, luego, aparece Randall, el policía que investiga el asesinato de Marriott, quien tiene más intervención en la novela. También aparecen unos policías corruptos de Bay City que son los que llevan a Marlowe a ver a Jules Amthor, mientras la policía no interviene cuando llevan a Mitchum al burdel en el que es encerrado y drogado, asunto del que se encargan los sicarios de Brunette (Joe Spinelli y Sylvester Stallone).

En las dos películas, Velma Valento, o Helen Grayle según su nueva identidad, muere tiroteada, pero en la novela escapa al encuentro con Malloy y Marlowe. Tras matar a su exnovio, Marlowe refiere más tarde a Anne Riordan que Randall le explica como Velma es identificada, al cabo de unas semanas, en un night club de Baltimore por un detective, al cual mata y luego se suicida cuando se ve acorralada.

Historia de un detective es una película importante porque es la primera vez que aparece Marlowe en el cine  y Dick Powell, que quería dar un giro a su carrera (también se había postulado para hacer el papel de Fred MacMurray en Perdición), hace una interpretación correcta. Dmitryk era un director eficaz y tampoco está mal una actriz como Claire Trevor interpretando a Velma. Es una película solvente y entretenida. No obstante, hay poco rastro del racismo y la corrupción que está presente en la novela. Además, el final es muy convencional de acuerdo con los cánones de una película de Hollywood de la RKO en los años 40.

Adiós, muñeca de Dick Richards es una obra maestra en la que se juntó mucho talento. Dean Tavoularis en la dirección artística, Joel Cox en el montaje, John A.Alonzo en la fotografía, David Shire en la banda sonora … y un gigante como Robert Mitchum, un gran Marlowe salvo que por edad era un poco mayor para el personaje, junto a secundarios de lujo como John Ireland, Sylvia Miles, Harry Dean Stanton y una deslumbrante Charlotte Rampling como Velma. El guion mejora en algunos aspectos la novela, al abordar de manera más explícita, pero con sutilidad, el racismo en la sociedad americana y, aunque haya menos personajes de la policía, igualmente retrata la corrupción policial que tiene mucho protagonismo en la novela.  

La novela de Chandler no es demasiada larga, creo que otras de la serie lo son más, ofreciendo entretenimiento con unos diálogos llenos de ironía y sarcasmo, de los que saca mejor partido en las películas Mitchum respecto a Powell. Para algunos, Adios, muñeca es la mejor novela de la serie Marlowe. En cualquier caso, una relectura de las novelas de la serie Marlowe se tiene que hacer con un dato que no sabía hace treinta o treinta y cinco años cuando las leí: para Chandler, Cary Grant era el actor ideal para interpretar a su detective.

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