sábado, 30 de septiembre de 2023

SINFIN


 

Sinfín es una novela distópica escrita poco antes de la pandemia por el escritor argentino Martín Caparrós. Es la primera obra de ficción que leo de él y me ha enganchado lo suficiente para seguir con interés un libro relativamente largo.

La obra se sitúa en 2070 y sigue las investigaciones que una mujer hace de cómo se desarrolló la tecnología para hacer posible lo que viene representado por un ideograma chino y quiere decir tsian (paraíso). El tsian es la posibilidad de alcanzar la inmortalidad aplicando una tecnología que permite, antes de la muerte física, transferir los cerebros a dispositivos digitales y redes neuronales en los que, si se mantiene la energía, prosigue “eternamente” la vida en un mundo virtual separándose del cuerpo.  En definitiva, una idea tan diabólica como aquella de Shelley imaginando un doctor que, cogiendo retales de diferentes cuerpos humanos, pudiera crear un ser vivo.

A lo largo de las investigaciones de la narradora, y paralelamente a explicar cómo se desarrolló el tsian, vemos la descripción que se hace del siglo XXI. Un mundo donde los avances médicos ya han conseguido alargar la vida y que la esperanza de vida sea muy alta; y en los que se capta que ha habido grandes convulsiones. Se han dejado notar los efectos del cambio climático, se ha avanzado en la desigualdad y han entrado en decadencia Europa y América mientras el liderazgo mundial lo lleva China. Además, con un escenario tan inestable, se han desatado guerras de religión como si hubiéramos retrocedido unos cuantos siglos y la gente experimenta al máximo el mundo virtual en el que llega a vivir su realidad. Un escenario con visos de verosimilitud.

El logro del tsian tiene un relato oficial exitoso pero la protagonista descubre lo que hay detrás: gente que sufrió y pagó con la vida conseguir ese avance además de los intereses que había ocultos. Pero el tsian empieza a triunfar en China, todo el mundo quiere conseguir la inmortalidad y, desde Asia, se expande por todo el planeta. Además, después de la inestabilidad y convulsiones de las décadas precedentes, dar el tsian a casi toda la población refuerza a los estados y tranquiliza las tensiones entre los estados.  Y mucha gente prepara su huida al paraíso maravillada, con curiosidad y contenta.

Y, en las últimas páginas, nos situamos en 2072. Y se revela que, aun siendo todo oscuro porque nunca se conoce al 100% el "producto"; el tsian es una ilusión, una trampa, un timo o, sencillamente, otra forma religiosa de entender el más allá y usada por el poder para controlar la sociedad.

Es una novela densa que especula  sobre temas apasionantes (ciencia, religión, política) y te hace pensar cómo será el mundo en un año el que ya no estaré. No será como en esta novela, pero sin duda será muy diferente del actual y algunas cosas que trata la novela son verosímiles.

 

 

 

 

jueves, 28 de septiembre de 2023

LE CONGRÉS NE MARCHE PAS

 

Le congrés ne marche pas es la última obra de La Calòrica estrenada este mes en el Lliure con gran expectación ya que hace días que vendieron todas las entradas. Y la verdad es que vale la pena acudir al teatro y ver la obra.

La obra se divide en 5 actos y los 3 primeros se desarrollan en 1814 durante los meses en que se celebró el Congreso de Viena. Consultado de manera breve y apresurado por Wikipedia lo que explica sobre ese suceso histórico, resulta que la obra refleja muy bien su espíritu. Diplomáticos, ministros e incluso el zar Alejandro I se reunieron en la capital austríaca para tratar cómo había de ser la Europa posterior a la derrota de Napoleón. Pero, más que sesiones plenarias, se celebraban múltiples reuniones, muchas de ellas aprovechando bailes, obras de teatro, óperas o cenas de gala; y con participación activa de mujeres que, si bien no tenían en aquella época cargos oficiales, sí tuvieron un papel activo entre bambalinas. A pesar de que muchos representantes no firmaron el acta final, el Congreso definió por un tiempo, no muy largo, fronteras en Europa de una forma arbitraria, reforzó el absolutismo como único régimen político posible lejos de aventuras revolucionarias  y dejó a Francia en los límites que tenía en 1792 perdiendo todos los avances territoriales conseguidos por Bonaparte.

¿Se puede contar todo esto que parece un rollo de forma divertida? Pues sí, se puede. Y eso es lo que hace la Calórica con disparatadas situaciones, cayendo de lleno en la astracanada y aprovechando al máximo la música, el vestuario, las luces y el buen hacer de los actores en un brillante ejercicio teatral. Para ello, toman como figuras principales el zar Alejandro, el primer ministro austríaco Metternich, Lord Robert Castlereagh como enviado del reino de Inglaterra y la intrigante princesa de Bragation. Paradójicamente y aunque se trataba de administrar la derrota de Francia, el Congreso se desarrolló en lengua francesa porque era la lengua común en la que podían entenderse alemanes, austríacos, rusos e ingleses. Pero hay una excepción en el enviado español, Pedro Gómez de Labrador, que ha de acompañarse de un ministro francés para que traduzca al idioma galo su castizo español y que provoca algunos de los momentos más hilarantes de la obra.

En el cuarto acto se rompe el tono de comedia pero se profundiza en la reflexión histórica. Se salta a la última década del siglo XX para escuchar un discurso de Margaret Thatcher defendiendo sus posiciones ultraliberales y contrarias al Estado del bienestar que empezó a desmontar en el Reino Unido, combatiendo de manera dura a los sindicatos e impulsando privatizaciones.

La obra plantea la pregunta de si las cosas hubieran podido ser de otra manera. Al final, el problema es que siempre pringan los mismos, la gente sometida durante el Antiguo Régimen que intenta perpetuar, con poco éxito, el Congreso y los damnificados por las políticas neoliberales  que Thatcher impulsa 150 años más tarde. El contexto político es diferente pero los perjudicados siempre son los mismos, las clases más desfavorecidas.

Y en el quinto acto los actores han dejado atrás el vestuario del siglo XIX y aparecen vestidos de  oscuro, con un look pijo y sofisticado.  El actor que ha interpretado el papel de criado en los actos del Congreso también aparece y lleva una bandeja que se le cae. Los demás actores le apremian a recoger lo que ha caído de forma prepotente y maleducada. Y, en vez de recogerlo, empezará a moverse de forma espasmódica hasta acabar bailando, subiendo por las gradas donde se encuentra el público, contagiándolo con su baile ante la mirada sorprendida del resto del reparto. Un conato de rebelión, con final apoteósico, para rematar una gran obra

martes, 26 de septiembre de 2023

EL DÉSPOTA


 

El déspota es una divertida comedia de David Lean filmada en 1953, antes que el director inglés emprendiera las superproducciones que más fama y premios le dieron.

Charles Laughton es el propietario de un taller de zapatería con venta al público, un negocio que marcha bien en la ciudad de Manchester y su situación personal es la viudedad con tres hijas ya en edad de casarse. Laughton trata de manera despótica a sus hijas aunque, viendo inevitable que por edad vayan a casarse, consentirá en que lo hagan las dos menores pero no la mayor, interpretada por Brenda de Banzie, ya que quiere alguien cercano que le cuide. La hija mayor, auténtica  Deus ex machina de la película, maniobrará para frustrar los planes de su padre casándose con el operario del taller, un hombre hábil para la zapatería pero de baja extracción social interpretado por John Mills, y fundando con él un negocio que competirá directamente con el de Laughton. Propiciará también que sus hermanas se casen con sus prometidos y acudirá finalmente en rescate de su padre, que ha acabado solo, con problemas de comportamiento derivado de su alcoholismo y no aceptación de su marginalidad y desmoronamiento en la relación con sus hijas; y reestructurarán el negocio en una sociedad que recogerá los apellidos de los personajes de Laughton y Mills.

Al lado de películas tan potentes como Lawrence de Arabia o Doctor Zhivago, podríamos decir que es una película menor pero agradable de ver y no exenta de puntos fuertes como las interpretaciones de todo el elenco de actores y, especialmente, del trío protagonista. Además, plantea de manera aguda, en el contexto de una obra ambientada en la Inglaterra victoriana, las relaciones de clase y la batalla de los sexos denunciando el machismo, la hipocresía, la opresión a las clases sociales más desfavorecidas y un mercantilismo más bien deshumanizado.

Lean filma con su elegancia habitual, destacando por ejemplo la noche en la que se produce la primera relación entre Mills y De Banzie tras contraer matrimonio, con esa puerta que se cierra quedándose la cámara en el taller mientras los protagonistas han subido a la casa y la aparición de sus rostros, feliz pero muy contenida, en la escena siguiente ya por la mañana. Lean sabía hacer cine. Y va dejando esas pinceladas a lo largo de la película.

 

lunes, 25 de septiembre de 2023

LA COMMARE SECCA

 


La opera prima de Bernado Bertolucci se tituló La commare secca y fue rodada en 1962 cuando el director era muy joven, teniendo en ese momento 22 años.

Es una película pasoliniana. La historia es de Pasolini y el guion fue escrito por Bertolucci junto a otro hombre cercano al director boloñés como era Sergio Citti. Y la historia retrata un mundo que despertaba el interés de Pasolini desde que asesoró a Fellini en Las noches de Cabiria o acabó dirigiendo a principios de los sesenta Accatone y Mamma Roma: el mundo de la marginalidad en el que encontramos chulos, macarras, putas, traficantes de droga, ladronzuelos y demás ralea, normalmente en el extrarradio de alguna gran ciudad como Roma o Milán.

La commare secca se abre con la aparición en un parque del cadáver de una prostituta. Un poco  en la línea de Rashomon la policía interroga a diversos sospechosos que estaban por el parque en ese momento y explican sus historias y coartadas. A través de varios flashbacks, interrumpidos por una cortina de agua producida por una lluvia fuerte que cae según se ve a través de una ventana en un plano que se repite con cada testigo, desfilan un ladrón, un chulo, un soldado y una gamberra pareja de adolescentes. Veremos sus miserias, su marginalidad e incluso una tragedia cuando uno de los adolescentes se ahoga en el Tíber perseguido por un homosexual al que han intentado robar. Un último flashback resolverá el misterio de quien ha asesinado a la prostituta.

Buen debut de Bertolucci. Con menos pretensiones que en La estrategia de la araña, utiliza los flashbacks de manera más clásica y a mí me gusta más así, contando las cosas de manera más sencilla. Y filma de manera brillante muchas escenas como la inicial en la que se descubre el cadáver después de un travelling sobre la hierba.

La investigación policial se sigue solo a través de una voz en off que va preguntando a los sospechosos. Aunque se resuelve al final quien mató a la chica, lo importante es más la crítica social que la investigación criminal.  Con una forma de filmar cercana al neorrealismo de finales de los 40, esta película, junto a otras de Pasolini en estos primeros años de la década de los 60, denuncian que en la Italia que ha empezado a prosperar sigue habiendo mucha gente próxima a la exclusión social. Así, en la mayor parte de la película los escenarios son barrios marginales situados en el extrarradio de Roma y, únicamente en el  flashback del soldado, aparece un monumento muy reconocible como es el Coliseo.

 

 

 


viernes, 22 de septiembre de 2023

HISTÒRIA D'UN SENGLAR


 

Voy a ver con Jordi (reincidente como espectador de la obra) Historia d' un senglar (o alguna cosa de Ricard), con texto de un autor uruguayo, Gabriel Calderón, e interpretada por un único actor, Joan Carreras.

Un actor está ante su gran oportunidad, interpretar el papel principal de Ricardo III, la obra de Shakespeare. Y nos enseñará como prepara la obra, nos explica el argumento en cada acto, nos habla de Ricardo, recitará los monólogos de los personajes femeninos de la obra; pero también nos mostrará su lado oscuro como actor, su resentimiento y sus diatribas contra el director, compañeros de reparto, el mundo de las subvenciones teatrales e incluso el propio público. Un acto hostil hacia el teatro desde el propio teatro a cargo de un actor. Y actor y Ricardo van confluyendo a lo largo de la obra hasta ser indistinguibles. Carreras acepta el trabajo de actor y deja que, como si fuera un espejo, Ricardo se refleje en él. Como espectadores, nos ponemos delante del espejo que Carreras nos brinda en el escenario y también podemos preguntarnos cuánto de Ricardo hay en nosotros.

Carreras está inmenso, interpretando diferentes papeles, adoptando varios registros, moviéndose por el reducido escenario con energía y llenándolo él solo con su presencia.

Acabada la obra, Carreras recibe la merecida ovación de un público mayoritariamente puesto en pie.

jueves, 21 de septiembre de 2023

LA MOSCA


La mosca es un clásico de ciencia ficción de los años 50  cuya revisión no molesta y es agradable de ver.

Dirigida por Kurt Neumann, la película empieza con un hombre que, aparentemente, ha sido asesinado por su mujer en una prensa hidráulica. La viuda muestra una actitud de aparente enajenación mental y su cuñado, interpretado por Vincent Price, se desvive por protegerla. Cuando, tras unos días de reclusión domiciliaria, la policía va a detenerla será el momento en que, en un largo flashback, explique que su marido era un científico que logró la proeza científica de conseguir la teletransportación de objetos o seres vivos. Como en uno de los ensayos, en los que se teletransportaba él mismo, se mezcló una mosca el resultado es que se fusionaron los átomos de hombre e insecto y, a medida que avanza el tiempo, se va convirtiendo más en mosca que en ser humano. Al no poder recuperar la mosca con la que se ha mezclado, y entendiendo irreversible la situación, pedirá a su mujer que le facilité el suicidio utilizando la prensa y, una vez aplastado, no quedará rastro de su forma de mosca. Acabado el flashback, Price se esforzará en encontrar la mosca que tenga características humanas como prueba que su cuñada no está loca. Logrará encontrar la mosca, junto a un policía interpretado por Herbert Marshall, en una tela de araña y ambos pensarán como dar verosimilitud a la idea de un suicidio para encubrir una historia tan fantástica.

La historia de la película está bien construida y dirigida por eficacia por Neumann ya que, aunque prácticamente no hay efectos especiales, crea una tensión e intriga sobre el experimento científico y prepara el terreno para la aparición del científico convertido ya en mosca ante el horror de su mujer. Además de Price, actor de solvencia más que contrastada, también hacen unas buenas interpretaciones David Hedison y Patricia Owens.

La película plantea cuáles han de ser los límites de la ciencia, algo que empezaba a preocupar en los años 50, después de las explosiones atómicas, y que sigue siendo objeto de debate hoy en día. Lógicamente, adopta una postura conservadora y la película viene a decir que es mejor no jugar con fuego.

 

 

 


lunes, 18 de septiembre de 2023

FRENCH CONNECTION 2


 

Tardaron cuatro años en realizar una secuela de French connection y el encargado de dirigirla fue John Frankenheimer, un tipo con algunos filmes muy interesantes como El mensajero del miedo o Siete días de mayo.

Si, en la primera película, la acción se iniciaba en Marsella pero se desarrollaba todo el resto del filme en New York; aquí la acción transcurre exclusivamente en la ciudad francesa. Popeye, policía rudo, demasiado honesto y por tanto poco inteligente, llega a Marsella y, sin que en principio él lo sepa, es usado como cebo por la policía francesa para atrapar al narcotraficante Alain Charnier, al cual le tiene ganas desde que se escapara en el desenlace del original. Popeye se muestra torpe, fastidia con su intervención la presencia de un confidente de la policía que es asesinado y se deshace de los hombres que le siguen de la policía francesa puestos para protegerle. Entonces es secuestrado por los hombres de Charnier, que le someten a un proceso intensivo de drogadicción inyectándole heroína.  Aunque lo más sensato, una vez averiguan que Popeye no sabe gran cosa de su organización, hubiera sido matarlo como debieron hacer los indios con los caballos de la diligencia, y con el pretexto que la policía lo busca y perjudica sus operaciones; los delincuentes liberan a Popeye. Una vez liberado, la policía francesa lo somete a un proceso forzado y rápido de desintoxicación. Cuando Popeye ya está recuperado, y después de tener algunos encontronazos con el mando policial Barthelemy, logran penetrar en la estructura que  Charnier tiene montada en unas calles cercanas al puerto marsellés. Charnier intenta huir, llega al puerto y sale en una embarcación pero Popeye, que le persigue por los diques, consigue finalmente tenerlo a tiro y ajusticiarlo.

No es una secuela que aporte gran cosa a lo ya visto en el original, una película de acción muy conseguida y que fue un gran éxito de taquilla, pero tampoco molesta. Empieza de manera bastante ágil cuando Popeye llega a Francia y se mantiene así hasta que es liberado después de haber estado secuestrado y sometido a las inyecciones de heroína. A partir de ese momento, la película se vuelve un poco más pesada, tanto cuando es sometido a la desintoxicación hasta la larga persecución que da lugar a desarticular la organización.

Hackman y Rey se mantienen en sus papeles actuando con la misma solvencia que en la película anterior pero, ciertamente, la película es una secuela en la que los personajes tampoco puede aportar más de lo que ya hicieron anteriormente.

 

sábado, 16 de septiembre de 2023

HISTORIA DE UN CRIMEN


 

Historia de un crimen, de Víctor Hugo, es un libro que recorre los cuatro días en los que Luis Bonaparte, presidente de la  República Francesa, da un golpe de estado y disuelve la Asamblea Nacional.  El golpe tuvo lugar el 2 de diciembre de 1851 y es que a Bonaparte se le acababa el mandado de presidente de 4 años que, constitucionalmente, no podía ser renovado. Como añagaza para atraer el favor popular, prometió el restablecimiento del sufragio universal que, una Asamblea inclinada hacia la derecha, había derogado unos meses antes. En realidad, sus intenciones eran imponer un régimen autoritario y pocos meses después se iniciaba de nuevo el Imperio y Bonaparte era coronado como Napoleón III.

Hugo era miembro de la Asamblea Nacional y, desde el principio del golpe, manifiesta su absoluto rechazo. De hecho, él ya había cuestionado la figura de Bonaparte cuando el futuro emperador interviene militarmente en Italia a favor del Papado estando ese tipo de intervención en el extranjero vedada por la Constitución.

En muchas de las cosas que explica, Hugo las vive en primera persona y era uno de los referentes de los miembros de izquierda de la Asamblea. Otros hechos los cuenta según le han sido relatados de primera mano por los protagonistas. El relato es vigoroso, apasionado y comprometido con la causa que defiende.

Durante los días 2 y 3 de diciembre, una parte de la Asamblea se resiste al golpe, celebran reuniones clandestinas, intentan utilizar imprentas para hacer llegar panfletos y movilizar a la población (especialmente los obreros) e incluso hacen acopio de armas y pólvora para enfrentarse militarmente al ejército que, mayoritariamente, se ha inclinado por Bonaparte. El día 4 de diciembre, con varias barricadas diseminadas por la ciudad como efecto de la resistencia de Hugo y sus colegas, el ejército entra a sangre y fuego por las calles de Paris, arrasa las barricadas y se produce un número importante de víctimas mortales. A partir del 5 de diciembre, constatando que la resistencia al golpe ha fracasado, a Hugo y otros asamblearios no les quedará más remedio que tomar el camino del exilio y el gran escritor lo pasará en Bélgica e Inglaterra.

Para Hugo, Francia era el faro de Europa en cuanto a poner en práctica los principios revolucionarios y que el poder reside en la soberanía nacional; y Bonaparte lleva a cabo una política criminal con su golpe de estado.

Hugo insufla dosis de épica en su relato, por parte de sus correligionarios e incluso de sí mismo, retratándolos como gente dispuesta a morir por la libertad de la nación; pero las cosas no debían ir tan bien para la mayoría de la población ya que no hubo un levantamiento general contra el golpe y, aunque mucha gente perdió la vida, la represión fue de escasos días, relativamente significativa tan solo en París  y Bonaparte consolidó su poder durante dos décadas.

En las últimas páginas, y saltando al año 1870, Hugo explica la desastrosa batalla de Sedán que significó el fin de Napoleón III. Hugo lo retrata como un mal estratega que culmina sus numerosos desaciertos en esa batalla y, comparándolo con su supuesto tío (parece que el ADN no coincide), reconoce en Napoleón I una grandeza, incluso con su última derrota en Waterloo, que niega expresamente a Napoleón III.

 

 

 

 

jueves, 14 de septiembre de 2023

LOS MISERABLES



Por recomendación de Jordi, veo Los miserables dirigida en 2019 por Ladj Ly, cineasta que hasta ahora solo ha realizado este largometraje y sí tiene en su haber cortometrajes y documentales.

La película me gustó mucho. Un policía apellidado con Ruiz se une a una brigada policial que lucha contra la delincuencia en Montfermeil, un suburbio al este de París. Forman parte de la brigada otros dos policías ya experimentados y que llevan patrullando esa zona desde hace tiempo y conocen todo lo que sucede en esa banlieu. Le enseñan al novato como controlan el barrio a base de establecer un pactismo con los colectivos del barrio ( traficantes de droga, salafistas, gitanos) para que la cosa no se desmadre mucho y haya una cierta paz en la zona. De los dos policías expertos, uno es un hombre de raza negra llamado Gwada que pertenece a la comunidad islámica y de hecho patrulla por lo que es su barrio. Mientras Gwada adopta un papel  más bien tranquilo y vigilante, guardando las formas, el otro policía, llamado Chris, es de raza blanca y se muestra muy nervioso, prepotente, chulesco y es capaz de hacer actuaciones que caen claramente en el abuso policial como cuando, en una parada de bus, asedia a dos chicas adolescentes por estar fumando.

Un pueril robo de una cría de un león en el circo de unos gitanos por parte de un niño del barrio dará lugar a un amago de estallido de violencia racial. La brigada se moviliza para localizar a la cría y pacificar el barrio usando sus poco ortodoxos métodos y, en un momento en que se enfrentan a unos críos de corta edad, Gwada se pone nervioso y dispara una pistola impactando a corta distancia una pelota de goma en el rostro de un niño que queda con la cara desfigurada. En ese justo momento se dan cuenta que hay un dron ( manejado por un niño que tiene uno de estos aparatos y lo usa sobre todo para ver a chicas desnudas pero que, casualmente, capta ese incidente) y harán lo posible para evitar que circule la grabación.  Gracias a la habilidad negociadora de Ruiz lograrán recuperar el dispositivo que contiene la grabación pero, al día siguiente, la patrulla sufre una emboscada por parte del chaval que ha quedado con la cara marcada y sus amigos. Atacados con cohetes de fabricación casera y haciendo entrar a los policías en un edificio que se convierte para ellos en una ratonera, ese estallido muy violento queda  abierto en cuanto a su resolución finalizando la película.  

Ly combina un thriller vibrante, entretenido, que no da un momento de respiro junto a una crítica social y la mezcla le sale muy bien. Las primeras imágenes del filme se corresponden con la celebración del Mundial 2018 que ganó Francia. En esas celebraciones, como ya pasó en la de 1998, se podría pensar que es un país unido y cohesionado pero, como otros países europeos, Francia está marcada por grandes desigualdades y el hecho que una gran parte de la población, jóvenes inmigrantes de etnia negra o àrabe y sin futuro, vive en esas zonas que se convierten en ghettos. El fútbol solo logra unir a la sociedad durante unas horas, las del partido y algunas más si una selección ha ganado algo importante.

La actitud de la policía en ese guetto es de una permisividad inquietante, manteniendo una relación de colegas con un cacique del barrio conocido como El Alcalde y que controla todos los asuntos turbios del lugar, pero tal vez sea la única manera de asegurar que el polvorín no estalle.  O al menos eso es lo que piensan Gwada y Chris ante el escepticismo de Ruiz.  Dentro del caos de la banlieu ya no tenemos referentes de quiénes son los buenos y quiénes los malos. Chris debería ser un personaje bueno por su oficio pero es retratado  prácticamente como un psicópata ( se muestra nervioso incluso cuando está en su casa con mujer e hijas)  mientras apreciamos mayor humanidad en un salafista que ha cumplido condena en la cárcel pero, una vez excarcelado, tiene un restaurante de kebab y lleva una vida tranquila mediando junto con Ruiz para que la tensión por la grabación del dron no provoque  males mayores.

La vida en la banlieu es dura, un cóctel de pobreza, precariedad laboral, desarraigo, células islamistas, traficantes de droga… Pero tampoco los tres policías, con trabajo fijo y se supone aceptablemente remunerado, parecen felices. Ly dedica tres escenas a mostrarnos su realidad después de la jornada laboral: Ruiz habla con su hijo por teléfono pero está solo (de hecho, ha pedido el traslado para poder estar cerca de él después de una separación); Gwada vive con su madre una existencia triste que parece contradictoria pues reprime o controla a gente de su misma procedencia y, por último, Chris mantiene una actitud distante incluso respecto a sus propias hijas y parece llevarse a su casa tras el trabajo un estado de inquietante y continuo nerviosismo.

La banlieu es retratada como un lugar aislado e impenetrable. Nos sentimos muy próximos a los policías cuando patrullan por esas calles poco recomendables para los que no vivan allí y las imágenes aéreas del dron delimitan el perímetro de la zona dando esa sensación de aislamiento  respecto a las zonas urbanas contiguas.

El título está bien puesto. No es una adaptación de la novela de Hugo pero sí hay conexiones.  Montfermeil es una de las localizaciones de la novela de Hugo, el gran tema de la película y que mueve la acción es también la injusticia social; y la película acaba con una cita de Hugo: No hay malas hierbas ni hombres malos. No hay más que malos cultivadores.

 

 

 


miércoles, 13 de septiembre de 2023

ME ENVENENO DE AZULES

 

Veo otra película de Francisco Regueiro titulada Me enveneno de azules. Y, al contrario que las otras que vi de este director gallego, no me gusta. Se trata de un drama en el que un chico joven, llamado Miguel,  de oscuro pasado,  vuelve a Madrid para visitar a su hermano que es director de cine y trabaja con una actriz que fue novia de Miguel pero que, sorprendentemente, le engañó con el propio padre de Miguel y del director, un quincuagenario más próximo a los 60 que interpreta Antonio Casas. A partir de aquí, se desarrolla la tensión triangular entre Miguel, su padre y su exnovia, llegando a un final trágico en forma de parricidio.

El protagonista de la película interpretando a Miguel es Junior, cosa que de entrada me choca un poco pues no conocía que hubiera sido actor  y, al parecer, hizo muy poco cine aunque realmente era muy popular en 1969, año de la filmación.  No era un buen actor pero tampoco es lo peor de la película ya que el problema es un guion que no va a ninguna parte, que se queda a medio camino en todo lo que intenta explicar. Se ve un estilo de realización de Regueiro con la misma personalidad que en otras películas pero, ante un guion que no funciona, la película no es recomendable.

 


martes, 12 de septiembre de 2023

LA CIUDAD DESNUDA


 

Veo un clásico del cine negro como La ciudad desnuda, dirigida por Jules Dassin y con Barry Fitzgerald encabezando un reparto de actores poco conocidos.  La ciudad es Nueva York, que aparece bellamente fotografiada; al inicio de la película con unos planos aéreos y la voz en off que acompaña toda la película explicando que hay ocho millones de historias en esa gran urbe (tal como cantó después Rubén Blades en Pedro Navaja) y que van a explicar una de ellas.

La película está rodada de una manera semidocumental, mostrando la vida diaria de los neoyorquinos en el transporte público, niños en la calle mojándose con agua de una boca de riego porque es verano , gente comprando en los mercados, etc. Y se rodó en escenarios naturales, en las calles neoyorquinas, lo que siempre da frescura a una película.

Y, como en Pedro Navaja, la historia resulta que es un crimen. Después de la introducción mostrando la ciudad y la voz en off, vemos el asesinato de una chica a cargo de dos tipejos. La chica resultara ser una modelo y una brigada policial liderada por Fitzgerald inicia la investigación. Después de una compleja investigación, resultara que la chica no era una santa. Junto con un tipo apuesto y sin escrúpulos que además era el prometido de una de sus compañeras de trabajo, se dedicaban a, mediante una pareja de quinquis que llevaban a cabo los atracos, robar joyas a gente de la alta sociedad aprovechando los contactos que les brinda un médico, perdidamente enamorado de la modelo, y que se presta  por ello a colaborar en la trama criminal dando la pista de gente adinerada que irá a sus fiestas. Cuando los dos quinquis que realizan de manera efectiva los atracos planeados por la modelo y su amigo quieren más parte del botín, estalla la tensión que da origen al asesinato de la chica.  

La película es de una agilidad prodigiosa, en el mejor estilo de cine clásico americano. Despacha lo que es una compleja investigación policial, en la que en muchos momentos se atascan las pesquisas, en unos noventa minutos de metraje que pasan a gran velocidad. Lo que ahora se tardaría varias horas en contar, y hasta daría para una serie, Dassin lo sintetiza de manera perfecta porque le da tiempo a contar la acción y a retratar a los personajes y que todos tengan dimensión propia incluso aunque ocupen poco metraje, como por ejemplo los padres de la modelo que tienen dos escenas pero quedan perfectamente dibujados. 

Aprovechando el rodar en escenarios naturales, el final está muy bien porque el último delincuente que está libre, que ha matado a la chica y al otro que era su compañero en los atracos, es acorralado y escala toda la estructura metálica del puente de Brooklyn sin ninguna posibilidad de escapar hasta que es abatido y cae al río de una manera trágica y un punto épica al caer desde un edificio tan simbólico de la ciudad.  

Y, como último plano, un barrendero recoge la primera página de un diario en el que se informa que el caso de la modelo ya se ha resuelto. La voz en off nos dice que esa historia está liquidada pero muchas otras comienzan con cada amanecer en la gran urbe

Un gran clásico de un gran realizador que, años más tarde y en Francia, dirigiría una película todavía mejor y que es una obra maestra cuyo título es Rififi.

 

 

sábado, 9 de septiembre de 2023

LA ESTRATEGIA DE LA ARAÑA


 

Bernardo Bertolucci rodó en 1970 La estrategia de la araña, coescribiendo el guion y basándose libremente en el cuento de Borges Tema del traidor y el héroe.

Athos Magnani va a la ciudad en la que vivió su padre que no llegó a conocer pues murió antes de que él naciera. Su padre murió asesinado, en junio de 1936,  en el teatro de una pequeña ciudad mientras se representaba Rigoletto y se convirtió en un referente de la lucha antifascista al punto que una de las primeras cosas que ve al llegar a la ciudad es una estatua en memoria de su padre. Empezará a conocer a la gente de lugar, primero una antigua amante de su padre y luego antiguos compañeros. Al final, y como en el cuento de Borges, descubrirá una incómoda verdad: en realidad su padre era el traidor del grupo de antifascistas pero, una vez descubierto, a sus compañeros les conviene matarlo pero glorificándolo como un héroe y echando la culpa a los fascistas que suman una nueva ignominia a sus crímenes reales. Las verdades históricas están a menudo impregnadas de falsedad, en mayor o menor grado siendo aquí en modo superlativo.

Me ha gustado el inicio de la película, la llegada Magnani al pueblo y cómo empieza a tomar cuerpo la trama. Y la resolución final desvelando todos los detalles de la muerte de su padre. Pero la parte del medio, es decir la mayor parte de la película,  me ha cansado un poco. Bertolucci narra la película recurriendo a flashbacks, pero no de una manera convencional sino  jugando a la confusión, mezclando pasado y futuro, al hijo con el padre, al personaje de la amante en una década y otra; y lo hace para estimular al espectador pero, aunque yo creo hay división de opiniones y gente a la que le gusta mucho el filme como Vila Matas, a mi no me acaba de convencer ni de llenar como espectador.

Película interesante pero que no invita a verla de nuevo.

viernes, 8 de septiembre de 2023

PESADILLA EN ELM STREET


 

Pasados muchos años porque solo la vi de estreno, reviso Pesadilla en Elm Street. La verdad es que la impresión es positiva, creo que la película se mantiene bien como cinta de terror y, en su momento, fue bastante original. El hecho que se hicieran muchas secuelas, y que el personaje de Freddy Krueger pasará a lo que podríamos decir como cultura popular, puede perjudicar a la película si alguien quiere verla ahora por primera vez pero, si lo hace un espectador que fuera virgen y no conociera quién es Freddy Krueger, yo creo que el film es inquietante y funciona bien como película de terror.

La película es muy ágil en su inicio, entra en seguida en materia y no se pierde en alargues innecesarios. Mantiene bien la intriga y tensión a lo largo de su metraje, tampoco muy largo pues no llega a 90 minutos, y visualmente resulta interesante esa atmosfera oscura y difusa que se da en la parte de los sueños, así como están bien medidas las apariciones de Krueger y los detalles truculentos que no pueden faltar en un filme de estas características. Wes Craven, director irregular, tenía buena mano en alguna de sus películas como ésta y Las colinas tiene ojos.

Lo que más lastra a la película es el reparto. Desde el debutante Johnny Depp, al veterano John Saxon, y la protagonista femenina Heather Langenkamp, los actores son muy flojos y perjudican claramente la película.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

EL TORMENTO Y EL EXTASIS

 

Dirigida por Carol Reed en 1965, El tormento y el éxtasis es una de esas películas de corte histórico que abundaron en la década de los años 60, con grandes repartos y directores de prestigio. Aquí tenemos a Charlton Heston como Miguel Ángel y a Rex Harrison como el papa Julio II.

Basada en una novela de Irving Stone, la película se centra en todo el proceso que llevó a que Miguel Ángel pintara los techos de la Capilla Sixtina, desde su rechazo inicial a asumir el proyecto pues él se consideraba escultor  hasta su finalización en un proyecto que se materializó después de múltiples problemas y desencuentros entre el artista y el Papa guerrero.

Cuando la vi de niño, me sorprendió que el Papa fuera un guerrero y que, vestido con armadura militar, se dedicara a asediar ciudades encabezando él mismo las tropas de artillería e infantería.

A mi me gusta y convence la interpretación de Heston. Enfrentado a un actor de la enorme dimensión de Rex Harrison, no le pierde la cara al duelo. Recuerdo más memorables los duelos O’Toole-Burton en Becket, o Harris-Guinness en Cromwell, pero aquí Heston hace una buena interpretación alejado de los registros que solía hacer como hombre de acción.

Lo mejor que tiene la película es que, teniendo una duración de más de dos horas, se pasa rápido, no aburre y ése es el mejor elogio que se puede hacer de cualquier filme. Mantiene siempre el interés en ver ese duelo entre el artista y el mecenas que empieza con una imposición del Papa a Miguel Ángel que se da cuenta que no ha empezado con buen pie la obra. Desaparece voluntariamente de Roma, y trabajando en las canteras de Carrara, encuentra la inspiración viendo la forma que tiene un paisaje nuboso de cómo puede plasmar en los techos de la capilla la obra. Retorna al Vaticano  y Julio II da luz verde de nuevo al proyecto aunque le va presionando constantemente respecto al tiempo de ejecución de la obra, si bien también le defiende de la curia romana que juzga sus pinturas obscenas al mostrar cuerpos desnudos. El Papa sabe presionar a Miguel Ángel para que saque lo mejor de sí como artista y amaga de manera malintencionada con darle el encargo final de la obra a Rafael Sanzio (interpretado por Tomas Milian, un habitual de spaguettis western) tan solo para espolear a Miguel Ángel que defiende la autoría de su obra y su independencia como artista  contra viento y marea.    

Con una banda sonora de Alex North, y una elegante y brillante dirección de Reed, es un buen clásico del cine histórico.


lunes, 4 de septiembre de 2023

LA TABERNA DEL IRLANDÉS

 

Tenía que despedir la semana pasada viendo alguna película de John Ford en homenaje a que murió hace 50 años. Tenía grabada La taberna del irlandés y verla de nuevo fue mi particular homenaje a Ford.

No, no es un gran filme. Pero hay que situarlo en un contexto determinado dentro de la última etapa del genial director. Como decía un crítico el otro día en un programa de recuerdo que hicieron en TVE2, Ford afronta sus cuatro últimos westerns revisando la mirada que había dado al género en las cinco décadas anteriores. Dejando de lado dos filmes parcialmente realizados por Ford ( El soñador rebelde y La conquista del oeste), en la década de los 60 sus  películas son sombrías y amargas;  y significativamente el último plano que aparece filmado por Ford es el suicidio de Anne Bancroft en Siete mujeres.

Y La taberna del irlandés se sitúa justo entre dos grandes westerns en los que, de manera triste y melancólica pero con mucha lucidez, revisa diversos films hechos veinte o veinticinco años antes: El hombre que mató a Liberty Valance y El gran combate. Por ello, se le perdona a Ford que se tomara la licencia de ir a Hawai, emborracharse con sus amigotes y dejarnos una comedia alegre y desenfadada, sin muchas pretensiones pero muy agradable de ver.

Desde luego, el guion no es gran cosa. La presencia de Lee Marvin se diluye rápidamente después del inicio, Elizabeth Allen muda muy pronto y sin mucho esfuerzo su pose de estirada mujer bostoniana y aparecen desdibujados los personajes de César Romero y Jack Warden. Pero la película tiene momentos muy divertidos y Wayne, en su última colaboración con Ford, está magnífico y demuestra ser un muy buen actor de comedia.

Seguramente los incondicionales de Ford somos más receptivos a apreciar los momentos divertidos de la película y obviar los defectos que tiene. Y entre esos momentos divertidos los que hemos vistos en otras películas de  Ford: peleas a puñetazos, abuso del alcohol, escenas de slapstick...  Aunque también hay momentos a reivindicar de manera más seria: el antirracismo del filme y la camaradería de unos soldados que deciden buscar un sitio donde asentarse y ser felices después de la II Guerra Mundial, como muchos otros personajes de Ford que buscan donde establecerse.

Además, hay que destacar la  relación cómico-amorosa entre Wayne y Allen, con alguna escena que parece recordar a El hombre tranquilo,  zurrando cariñosamente Wayne a la chica como si fuera una niña y que pondría los pelos de punta a la ministra Montero.

 


domingo, 3 de septiembre de 2023

LO QUE ESTÁ EN JUEGO

 

Jordi me deja Lo que está en juego, de Philipp Blom, historiador alemán nació en 1980, advirtiéndome que no dice nada que no sepamos. Efectivamente, observo que el libro, entre otros problemas no menores, destaca el cambio climático y la digitalización como elementos que van a cambiar profundamente la sociedad. Y eso, en el marco de una sociedad capitalista que entra en una espiral consumista que no puede parar porque es su razón de ser, de crisis de legitimación de las democracias liberales y con una dependencia aún muy grande de los combustibles fósiles y una incierta transición energética a efectuar; trae como conclusión que lo que está en juego es un futuro con muchos retos a afrontar, de difícil solución y que pintan un futuro nada halagüeño.

A pesar de todo, Blom no es del todo pesimista. Cita la pequeña Edad de Hielo del siglo XVII  como una época que exigió adaptarse a circunstancias diferentes y que naciones como Holanda se adaptaron bien y fueron prósperas; mientras España se adaptó mal y entró en decadencia. Es relativamente optimista porque cree que la razón ilustrada, que sirvió para conseguir grandes avances, nos da una oportunidad para, siguiendo con el título del libro, jugar la partida y que, más que ganar,  no sea una derrota estrepitosa.

El futuro dará o quitará razones, pero yo soy pesimista a medio y largo plazo.


sábado, 2 de septiembre de 2023

ARIZONA PRISIÓN FEDERAL

 

El especialista Delmer Daves dirigió en 1958 el western Arizona, prisión federal, inexacta traducción del original titulo en inglés The badlanders.

Pero la película sí empieza en una prisión, en concreto la de Yuma. Allí cumple condena un ingeniero de minas interpretado por Alan Ladd por un robo que no cometió, y un granjero interpretado por Ernest Borgnine por un homicidio que sí cometió. De todos modos, Borgnine no interpreta a un personaje malvado como nos tenía acostumbrados en la década de los 50 sino un hombre que quiere vivir en paz y dentro de la ley.

Una vez excarcelados, coincidirán en una población cercana a explotaciones mineras. Ladd, que ha trabajado en todas las minas de la zona, planeará una venganza contra la familia de quien lo acusó para que fuera encarcelado consistente en hacer una extracción de oro en una zona que solo él conoce. Pactará con el malvado de turno entregarle en poco tiempo una cantidad de oro importante a cambio de una sustanciosa cantidad en metálico. Para sacar al oro de la mina se asociará con Borgnine, que es originario del lugar aunque ha estado ausente diez años por estar en presidio,  y con un mexicano experto en dinamita.

Se dice que esta película es un remake de La jungla de asfalto. Me parece un poco exagerado porque sí es verdad que hay una idea del film de Houston pero también de otras películas de cine negro. Una vez Ladd y Borgnine extraen el oro y van al rancho donde han de entregar la mercancía a cambio de dinero, el malvado de turno, aquí Kent Smith, dirá que no tiene el dinero. Eso mismo les pasaba a Sam Jaffe y Sterling Hayden en La jungla de asfalto pero también a Humphrey Bogart en El último refugio.

Hay una subtrama que vale la pena destacar porque introduce a una actriz importante de la época, Katy Jurado, en un papel similar al que había interpretado otras veces. Jurado es una prostituta mexicana que es acosada por unos tipos y Borgnine interviene para salvarla. Inician una relación y Borgnine mantiene el compromiso con ella pese a conocer su ocupación laboral. En unas escenas más propias de melodrama que de western, Borgnine demuestra lo buen actor que era, no solo en papeles de villano cruel sino con otro registro más propio de actor dramático y que de hecho le dio un Óscar por Marty tres o cuatro años antes.

Este western es sólido y te lo pasas muy bien viéndolo. Solo creo que queda lastrado por el final. Ladd y Borgnine mantienen el oro en su poder y son acosados por los villanos que los acorralan en la población. Esta situación apurada se soluciona cuando Jurado espolea a la población mexicana que ayuda a los héroes de la película y permite el final feliz. Resulta forzado que los protagonistas necesiten auxilio y se lo proporcionen los mexicanos del pueblo, por mucho que los lidere Jurado.


viernes, 1 de septiembre de 2023

MEL BROOKS

 


Veo en fechas recientes tres películas de Mel Brooks, del cual hace varias décadas que no había visto ninguna película y más bien tenía en mala opinión. De Mel Brooks hablaba Dauber en El humor judío y  destacaba que el ya casi centenario Brooks es un cineasta que utiliza de manera muy clara y evidente el humor judío que Dauber definía con estas características:

El humor judío es una respuesta a la persecución y el antisemistismo

El humor judío es una mirada satírica a las normas sociales y comunitarias judías.

El humor judío es un juego alusivo, intelectual, ingenio y libresco.

El humor judío es vulgar, grosero y está obsesionado con el cuerpo.

El humor judío es mordaz, irónico y metafísico.

El humor judío se centra en el judío común y corriente, de a pie.

El humor judío trata de la ambigua y difusa naturaleza del judaísmo.

Veo tres películas de la primera etapa de Mel Brooks, la que tiene mejor prensa a nivel de crítica. La visión de Los productores, El jovencito Frankenstein y Sillas de montar calientes la puedo relacionar con lo dicho por Dauber y, efectivamente, el humor de Brooks tiene alguna de las características que él enuncia y, al menos en estas tres películas, funciona muy bien pues son bastante divertidas.

 Los productores parte de una idea muy buena. Zero Mostel, un productor teatral marrullero de baja categoría y Gene Wilder, un contable de aspecto triste y soso, se dan cuenta que pueden captar capital de diferentes inversores para una obra de teatro y que, si fracasa, se harán con todo el dinero alegando ante cada uno de ellos que la obra no ha tenido éxito y se ha perdido todo lo que invirtieron. Por tanto, solo han de procurar  escoger la peor obra, el peor director y los peores intérpretes posibles para asegurar el fracaso de la obra y obtener el dinero de diversos incautos. Escogen como obra la delirante La primavera de Hitler, comedia musical sobre el dictador nazi escrita por un no menos delirante autor nazi convencido, y prosiguen su selección con un estrafalario y pirado director y un actor principal que no recuerda los diálogos por los efectos del LSD. Solo hay un detalle que les sale mal: la obra se convierte en un éxito.

La idea es más actual ahora que en el año de producción, un muy lejano ya 1968. Solo hay que echar un vistazo a los programas de televisión,  a las canciones más escuchadas o algunos de los libros editados más vendidos  para observar que la terrible profecía se ha cumplido y que  algo del peor gusto, sin ningún interés y hecho por gente chapucera  puede ser lo más alabado o vendido.

La película está muy bien, ágil, dinámica, con dos buenos actores y, sobre todo, las delirantes escenas musicales de la obra hitleriana. Tal vez después de constatar que a los protagonistas les ha salido todo mal y no pueden devolver el dinero hay un cierto atropello en la ejecución final de la película, con un intento de voladura del teatro, para evitar que la obra se siga representando, como gran astracanada y el ingreso del dúo protagonista en la prisión.

Escoger como protagonista de la obra al que ha sido mayor enemigo de los judíos es todo un atrevimiento de Brooks y enlaza con lo que explica Dauber. Efectivamente, se ríe de aquellos que hicieron posible el holocausto teatralizándolos en absurdos e imposibles números musicales, además de retratar como ridículo a un autor teatral nazi pasado de vueltas. Además, es una película mordaz e irónicamente malintencionada pues, como conclusión, el público ha entregado sus aplausos a un montaje que era un auténtico bodrio.

El jovencito Frankenstein es una parodia de las viejas películas de la Universal a la cual le cuesta arrancar. La primera parte de la película es un poco aburrida pero, a partir que el nieto del Dr. Frankenstein consigue emular a su abuelo y crear al monstruo, se suceden varios gags, algunos de ellos  geniales y la película acaba divirtiendo mucho. Por supuesto, el número de claqué del monstruo Peter Boyle y el aprendiz de Frankenstein Gene Wilder es genial, pero también son muy divertidas una escena de cama entre el monstruo y la ninfómana prometida de Wilder, así como aquellas en la que el monstruo se comporta, de manera grotesca, destrozando puertas, ventanas y dando alaridos. Un auténtico homenaje a las películas clásicas de la Universal, incluyendo introducir las escenas  del monstruo con el ciego y la niña, además del peinado estilo Elsa Lanchester de la prometida de Wilder o la reacción de los lugareños igual que en el filme de 1931.

Brooks muestra aquí ese carácter de humor judío proclive a la obscenidad, con constantes alusiones sexuales de los personajes de Teri Garr y Madeline Khan, y el hecho que el monstruo acabe siendo un amante magnífico con gran potencia sexual. Toma como referencia un modelo de películas de terror como las de la Universal de los años 30 y las pone del revés, en un juego inteligente pero a la vez mostrando respeto a las películas que él debió ver siendo muy niño en los años 30. Creo que hay un homenaje cariñoso de Brooks al cine de terror de la Universal.

En Sillas de montar calientes, Brooks hace una parodia del género western y ahonda mucho en el tema del racismo, ya desde el principio de la película cuando unos obreros están construyendo un ferrocarril y, ante la sospecha que hay arenas movedizas en una zona por donde han de instalar los raíles, el capataz prefiere enviar a dos negros antes que arriesgarse a perder un caballo; y luego tirar una cuerda para rescatar antes una vagoneta que a los negros que, efectivamente, han quedado atrapados en las arenas.

De hecho, el racismo es lo que constituye la principal trama de la película. Con objeto de especular sobre unos terrenos que hay en un pueblo, el villano Helder Lamarr convence a un desquiciado y rijoso gobernador (Mel Brooks) para que nombre sheriff de ese pueblo a un negro que va a ser ahorcado con el objetivo que lo haga muy mal , provoque el rechazo de los habitantes y le sea más fácil conseguir sus propósitos especulativos. El sheriff es nombrado y, de camino al pueblo, se encuentra de manera surrealista a la banda de Count Basie interpretando una canción en medio del desierto.

El sheriff traba amistad con Waco Kid, un famoso pistolero que interpreta Gene Wilder y que se convierte en una especie de ayudante.  Recibido con desdén por los racistas lugareños, el sheriff tiene que hacer frente a las maniobras que le prepara Lamarr. Primero envía a un auténtico animal, un tipo en plan Richard Kiel en las películas de James Bond, que será neutralizado dándole una caja que contiene dinamita como si fuera la viñeta de un comic. Posteriormente, intentará que lo seduzca una cantante de saloon alemana inspirada en Marlene Dietrich y que da lugar a un número musical grotesco ya que hay una coreografía de unos tipos vistiendo un uniforme militar tipo prusiano. Como el sheriff no cederá a los encantos de la teutona, Lamaarr formará un ejército con la peor chusma de delincuentes de la zona ( han de presentar un currículum vitae con todos sus delitos) para atacar el pueblo. En un final que me ha recordado a Monty Phyton, la batalla campal que se desata invade otro escenario del estudio Warner en la que se rueda una película musical con una ridícula coreografía a cargo de bailarines gays, y acaba afectando a todo el estudio Warner, incluso a los turistas que visitan el estudio. En un ejercicio de cine dentro del cine, Wilder y el sheriff acabarán entrando en un cine para ver el final de la película que ellos mismos están protagonizando.

Con un guion menos trabajado que en Los productores o El jovencito Frankenstein, la película es una acumulación de gags, desiguales en la gracia que tienen pero que, en conjunto, logran una película muy divertida.

Está ese gusto del humor de Brooks por lo obsceno, como cuando la cantante alemana alaba exageradamente las dimensiones del miembro viril del sheriff que previamente ya supone grande por ser un negro o, una escena que destacaba Graber, el mal gusto de unos cowboys que están cenando un estofado de judías y empiezan a eructar y tirarse pedos haciendo un concurso.  Creo que así como en El jovencito Frankenstein había mucho de homenaje a aquellas películas de la Universal, en Sillas de montar calientes hay una mirada muy mordaz respecto a los cánones del género y un estilo provocador por cómo aborda el tema del racismo en una película que, al fin y al cabo, parodia un género sobre el que se cimenta el espíritu de la nación americana.

No sé si el humor de Brooks no levantaría ampollas ahora mismo. Creo que mucha gente no entendería sus andanadas irónicas y mordaces a temas como el racismo y la sexualidad. Por otro lado, otro problema que tendría ahora el cine de Brooks es ser un cine que vive de referentes (en estas películas pero también en Soy o no Soy o Silent movie) y estamos en una época en que la gente vive más en la ignorancia absoluta . No te puede hacer gracia la parodia de algo si desconoces ese algo o, en el mejor de los casos, te reirás con algunas cosas pero te perderás otras.




MÁS RÁPIDO QUE EL VIENTO

  Más rápido que el viento (1958) es un western que tiene muchos puntos atractivos. Dirigido por un competente Robert Parrish, vi que en el...