Bernardo Bertolucci rodó en 1970 La
estrategia de la araña, coescribiendo el guion y basándose libremente en el
cuento de Borges Tema del traidor y el héroe.
Athos Magnani va a la ciudad en
la que vivió su padre que no llegó a conocer pues murió antes de que él naciera.
Su padre murió asesinado, en junio de 1936, en el teatro de una pequeña ciudad mientras se
representaba Rigoletto y se convirtió en un referente de la lucha
antifascista al punto que una de las primeras cosas que ve al llegar a la ciudad
es una estatua en memoria de su padre. Empezará a conocer a la gente de lugar,
primero una antigua amante de su padre y luego antiguos compañeros. Al final, y
como en el cuento de Borges, descubrirá una incómoda verdad: en realidad su
padre era el traidor del grupo de antifascistas pero, una vez descubierto, a sus
compañeros les conviene matarlo pero glorificándolo como un héroe y echando la
culpa a los fascistas que suman una nueva ignominia a sus crímenes reales. Las
verdades históricas están a menudo impregnadas de falsedad, en mayor o menor
grado siendo aquí en modo superlativo.
Me ha gustado el inicio de la
película, la llegada Magnani al pueblo y cómo empieza a tomar cuerpo la trama.
Y la resolución final desvelando todos los detalles de la muerte de su padre.
Pero la parte del medio, es decir la mayor parte de la película, me ha cansado un poco. Bertolucci narra la película
recurriendo a flashbacks, pero no de una manera convencional sino jugando a la confusión, mezclando pasado y
futuro, al hijo con el padre, al personaje de la amante en una década y otra; y
lo hace para estimular al espectador pero, aunque yo creo hay división de opiniones
y gente a la que le gusta mucho el filme como Vila Matas, a mi no me acaba de
convencer ni de llenar como espectador.
Película interesante pero que no
invita a verla de nuevo.
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