sábado, 2 de septiembre de 2023

ARIZONA PRISIÓN FEDERAL

 

El especialista Delmer Daves dirigió en 1958 el western Arizona, prisión federal, inexacta traducción del original titulo en inglés The badlanders.

Pero la película sí empieza en una prisión, en concreto la de Yuma. Allí cumple condena un ingeniero de minas interpretado por Alan Ladd por un robo que no cometió, y un granjero interpretado por Ernest Borgnine por un homicidio que sí cometió. De todos modos, Borgnine no interpreta a un personaje malvado como nos tenía acostumbrados en la década de los 50 sino un hombre que quiere vivir en paz y dentro de la ley.

Una vez excarcelados, coincidirán en una población cercana a explotaciones mineras. Ladd, que ha trabajado en todas las minas de la zona, planeará una venganza contra la familia de quien lo acusó para que fuera encarcelado consistente en hacer una extracción de oro en una zona que solo él conoce. Pactará con el malvado de turno entregarle en poco tiempo una cantidad de oro importante a cambio de una sustanciosa cantidad en metálico. Para sacar al oro de la mina se asociará con Borgnine, que es originario del lugar aunque ha estado ausente diez años por estar en presidio,  y con un mexicano experto en dinamita.

Se dice que esta película es un remake de La jungla de asfalto. Me parece un poco exagerado porque sí es verdad que hay una idea del film de Houston pero también de otras películas de cine negro. Una vez Ladd y Borgnine extraen el oro y van al rancho donde han de entregar la mercancía a cambio de dinero, el malvado de turno, aquí Kent Smith, dirá que no tiene el dinero. Eso mismo les pasaba a Sam Jaffe y Sterling Hayden en La jungla de asfalto pero también a Humphrey Bogart en El último refugio.

Hay una subtrama que vale la pena destacar porque introduce a una actriz importante de la época, Katy Jurado, en un papel similar al que había interpretado otras veces. Jurado es una prostituta mexicana que es acosada por unos tipos y Borgnine interviene para salvarla. Inician una relación y Borgnine mantiene el compromiso con ella pese a conocer su ocupación laboral. En unas escenas más propias de melodrama que de western, Borgnine demuestra lo buen actor que era, no solo en papeles de villano cruel sino con otro registro más propio de actor dramático y que de hecho le dio un Óscar por Marty tres o cuatro años antes.

Este western es sólido y te lo pasas muy bien viéndolo. Solo creo que queda lastrado por el final. Ladd y Borgnine mantienen el oro en su poder y son acosados por los villanos que los acorralan en la población. Esta situación apurada se soluciona cuando Jurado espolea a la población mexicana que ayuda a los héroes de la película y permite el final feliz. Resulta forzado que los protagonistas necesiten auxilio y se lo proporcionen los mexicanos del pueblo, por mucho que los lidere Jurado.


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