sábado, 29 de abril de 2023

 EL EMPERADOR DEL NORTE



Resulta agradable recuperar una película con dos actores tan extraordinarios y que me han hecho  disfrutar tanto en muchas películas como Lee Marvin y Ernest Borgnine. Y El emperador del norte debe ser de las primeras películas que vi de ellos porque recuerdo un pase en Sábado Cine hace más de 40 años. Es una película de tipos duros rodada por otro tipo duro de Hollywood, Robert Aldrich, que muestra una violencia descarnada en muchas de sus películas, por ejemplo en aquel gran western titulado La venganza de Ulzana (mejor el título en inglés, Ulzana's raid).

Ambientada en la Gran Depresión, Marvin es el emperador del Norte, un homeless que se dedica a viajar por el país de gorra subiendo en los trenes de mercancías y Borgnine es Shack, el jefe del ferrocarril que controla con gran celo que no viaje nadie gratis en su tren. Hay un tercer personaje importante interpretado por Keith Carradine, un joven descerebrado que intenta imitar constantemente a Marvin. 

Shack representa a la América represiva y brutal. Ante los problemas derivados de la miseria que produjo la Gran Depresion, ni un átomo de humanidad aparece en su carácter y ya vemos en las primeras escenas como, de manera hiperviolenta y sádica, arroja una maza a un homeless que cae sobre la vía y le pasa el tren por encima. Como en muchos otros papeles de villano que hizo Borgnine, imposible olvidar esa risa enloquecida mientras demuestra su determinación a usar la violencia y disfrutar con ello.

Marvin encarna a un tipo que vive de manera libre, al margen del sistema pero no parece incómodo con su situación miserable y sí orgulloso con su status de ser el más exitoso de los polizones de trenes, lo que le confiere un prestigio ante los de su condición. Es un individualista pero también sociable y solidario con los otros vagabundos para los que es una especie de héroe.  Acostumbrado a rebuscar entre los desechos, sí efectuara una crítica a la Gran Depresión con esta reflexión: Hubo un tiempo en este país en que los vertederos eran un sitio agradable para estar. Hoy, la basura se ha convertido en una porquería

Mientras la gente del ferrocarril, los que se mueven en el entorno de Borgnine y al fin y al cabo tienen un empleo, no parecen tener escrúpulos y apuestan dinero a si se producirá y tendrá éxito  el desafío que plantea el emperador diciendo que viajará gratis en el tren; los vagabundos que se relacionan con Marvin muestran una mayor nobleza, compartiendo lo poco que rapiñan aquí y allá, y mostrando su cohesión ahuyentando a un ridículo policía que ha llegado al campamento de vagabundos persiguiendo a Carradine

Respecto a Carradine, es un joven fantasioso y arribista que quiere progresar de manera rápida, recurriendo a mentiras y trampas, para llegar a tener el prestigio del que goza el emperador. En un momento de la película, Marvin creerá que puede establecer una relación maestro-discípulo con él, pero en esto  fracasara. Ser emperador comporta mantener una dignidad y una actitud moral para la que Carradine no ha sido elegido. 

La película se resuelve en un combate muy violento en el que Marvin y Borgnine usan gruesos tablones de madera, cadenas e incluso un hacha. Después de un largo combate, y tras recibir un hachazo y manar la sangre en plan gore, el personaje de Borgnine es expulsado por el emperador del tren y queda malherido junto a la vía mientras el tren avanza. 

Habiendo fracasado como instructor de Carradine, al emperador le queda una última cosa a hacer: arrojar del tren al joven atolondrado que cae cómicamente sobre las aguas de un río.  Y se queda, libre  y solitario,  reinando en el tren.


miércoles, 26 de abril de 2023

 CRONICA NEGRA



Un flic, titulada en España Crónica negra, es la última película que rodó Jean Pierre Melville y da muestra de un estilo que comparte con las películas que tengo más frescas del autor: Círculo rojo y El silencio de un hombre. 

Es una película policiaca en la que predomina un tono gris. Cuando la acción se abre al exterior no hay luz solar y el cielo está cubierto de un color grisáceo blanco, y en los interiores los colores son metálicos y fríos. Este tono acompaña a los personajes junto a una austera puesta en escena. Alain Delon es un policía lacónico, de pocas palabras y que muestra una gran frialdad, e incluso brutalidad,  desarrollando su trabajo al que parece bastante dedicado. Richard Crenna (el coronel Trautman de Acorralado)  es un hampón, propietario de un bar nocturno y, como Delon, bastante incapaz de expresar emociones. Cerrando el triángulo protagonista, aparece Catherine Deneuve, como amante tanto de Delon como de Crenna, cuestión que los dos parecen conocer; en un ambiguo papel y exhibiendo su gélida belleza.

Leí que Buñuel decidió en Él estudiar con mirada de entomólogo al personaje protagonista interpretado por Arturo de Córdoba. Pues creo que algo parecido le interesa a Melville, estudiando de manera muy cercana cómo actúan y son Delon y Crenna, en los cuales no se distinguen diferencias importantes de carácter ante la ausencia de emociones que muestran más allá de tener en común el ser tipos duros que  transitan por los bajos fondos de París. No parece importarle tanto la trama, que se resuelve a partir de elipsis en las que no sabemos bien en qué bando se sitúa Deneuve, pero parece decisiva para que Delon desarticule la banda y de rienda suelta a su violento carácter prácticamente ejecutando a quemarropa a Crenna.

En la introducción de las películas aparecen unas palabras del detective y escritor Vidocq en que se dice que al policía le caracteriza la ambigüedad y la frustración. Sin duda, y si la intención de Melville es contar la historia de un policía con esas características, acertó plenamente con una película que calificaría como notable. 


lunes, 24 de abril de 2023

 ¿DÓNDE ESTÁ LA DEMOCRACIA?


El Estado contra la Democracia es un libro de David Graeber, bastante corto, que plantea algunas cosas interesantes en relación al origen de la democracia, así como su existencia dentro de los aparatos estatales. 

Graeber sostiene que la democracia no es un invento occidental que entroncaría con el sistema político ateniense ya que las comunidades igualitarias han existido en otras etapas de la historia de la humanidad. Los griegos no eran en esto más originales de lo que podían ser los indios iroqueses con su Liga de las cinco naciones, en la que clanes eran gobernados a través de un consejo donde votaban todos los hombre y mujeres adultos.  De hecho, el conocimiento de la Liga fue tenido en cuenta por los padres que redactaron la Constitución federal de los EEUU a finales del siglo XVIII.

Resulta más decisivo que discutir los temas en común el tener un poder coercitivo capaz de garantizar que se cumplirán las decisiones que se adopten. Y el aparato coercitivo actúa a su vez como línea de contención de lo que puedan desear las masas a las cuales la democracia pretende empoderar. En este punto, también explica que los europeos tomaron como modelo de lo que era un Estado fuerte y centralista el imperio chino. En la Edad Moderna, China fue una referencia en ese sentido para algunos pensadores occidentales. 

Así, de un conjunto de muchos factores históricos, surge lo que ahora conocemos como Estado democrático y podemos darnos cuenta de sus limitaciones y de si, dentro de esos estados, se puede dar una verdadera democracia.

Así, pone un ejemplo en el levantamiento zapatista en Chiapas en 1994. Los zapatistas hacían una apelación a lo que podríamos considerar una democracia directa mientras que se enfrentaban a un Estado democrático como es el mexicano. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional surgió el mismo día que el tratado de Libre Comercio de América del Norte. ¿Le convenía al estado mexicano firmar eses tratado? Si de dio el visto bueno, fue a través de la democracia representativa y entonces,  ¿hubiera sido el resultado el mismo si se hubiera hecho un ejercicio de democracia directa y se hubiera sometido la cuestión a todo el pueblo mexicano?

Así pues, Graeber nos hace reflexionar sobre los límites que puede tener la democracia en el marco en que se desarrollan actualmente los Estados, con su  necesaria fuerza coercitiva y las desigualdades existentes entre las diferentes clases sociales. 












domingo, 23 de abril de 2023

LAS AMANTES DEL VAMPIRO 


La productora Hammer inauguraba la década de los 70 con esta película en la que se nota la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos. Relajada la censura respecto a cuando la productora había empezado a hacer sus películas de terror más célebres en los 50, el contenido sexual se hacía más evidente incluyendo escenas en las que las vampiras aparecen desnudas de cintura para arriba. Se hacía más explícita una sexualidad que siempre había estado presente, de manera más recatada pero con mucha fuerza,  en las películas de las sagas Drácula, e incluso Frankenstein. Además, abordaba el lesbianismo en el cine vampírico, que luego sería retomado por la Hammer en dos secuelas y que también explotó en algunos de sus films más conocidos Jesús Franco. 
Basada en una obra literaria titulada Carmilia, de Sheridan le Fanula protagonista es una vampira que se diferencia del famoso conde Drácula en no dormir en una tumba y hacer vida "normal" mientras capta a las chicas que necesita para satisfacer sus deseos. En cambio, sí rechaza los ajos, retrocede ante el símbolo de la cruz y  su eliminación pasa por clavarle una estaca en el corazón. Carmilia, que adopta luego nombres diferentes, va vampirizando chicas jóvenes después de haberse salvado de una matanza que el barón Von Hartog no puede culminar hasta que el propio barón, junto al padre y novio de la última de las chicas acosadas, acaban con la vampira en el castillo donde ha tenido lugar el inicio de la película.  
Fue dirigida por Roy Ward Baker, alumno no aventajado de Terence Fischer, pero sí los suficientemente competente como para manejar con solvencia la realización de una película, especialmente acertado en la puesta en escena de las brumosas secuencias inicial y final de la  película que se desarrollan en el castillo en que viven las vampiras. La atmosfera de esas escenas, irreal y nublosa, está bien conseguida. Menos conseguidas están unas escenas psicodélicas en que se representan los sueños de las chicas antes de ser atacadas. 
En cuanto a la interpretación, destacar la presencia de Ingrid Pitt, actriz polaca naturalizada británica, que dota de gran sensualidad a su personaje y la presencia de Peter Cushing en un papel secundario, como padre de la primera víctima de la vampira,  pero actuando siempre de acuerdo al tono sombrío que el género exigía.  



sábado, 22 de abril de 2023

 MÁS ALLÁ DE RIO GRANDE



Mas allá de río grande es un western en el que el protagonista, como pasa en muchos otros títulos del género, no sabe donde ubicarse. Huido de los Estados Unidos por haber vengado la muerte de su padre, trabaja a sueldo de un terrateniente mexicano y se mueve en la frontera entre ambos países. Para los mexicanos, es un gringo y para los americanos, sobre todo por la vestimenta que lleva, es un mexicano. La relación amorosa que establecerá con la insatisfecha mujer del capitán del ejército americano que custodia la frontera le dará la ocasión de arriesgar, dejar la vida de mercenario en México y cruzar, en la última escena de la película, el Río Grande en dirección a Texas.

Cabe suponer que Robert Mitchum se implicó mucho en la película ya que también aparece en los créditos como productor ejecutivo. Su sola presencia ya justifica la película. Mitchum demuestra que era un gran actor y establece con unas pocas miradas una  atracción amorosa por Julie London, que le corresponde también con una buena interpretación en unas escenas cargadas de tensión sexual. Mitchum resulta creíble con la displicencia inicial de su personaje y su evolución posterior en la que ha adquirido la voluntad de luchar por abandonar una vida marginal como asesino a sueldo,

La película resulta muy entretenida, bien dirigida por Robert Parrish y con una banda sonora de Alex North. Cabe destacar la presencia del gran  Pedro Armendariz, como terrateniente mexicano para el cual trabaja Mitchum. En definitiva, un western que se ve con mucho agrado.



viernes, 21 de abril de 2023

 GUERRA



Leo la última novela publicada de Louis Ferdinand Céline titulada Guerra.  No es una novela que el autor finalizara sino que se encontró un borrador avanzado y, después de varias décadas, y tras haber sido paralizada su edición por los derechohabientes de Céline, vio la luz en Francia hace muy poco, Tengo en la mano tanto la edición castellana como la catalana y decido comprar ésta última. Siendo tan difícil  traducir a un anárquico de la lengua como Céline inmerso en el argot, creo que la traducción de Joan Lluís Lluís, del cual leí hace poco un libro de cuentos y es un autor nacido en la Catalunya Nord y por tanto buen conocedor de la lengua francesa, puede ser una opción acertada.  

Guerra comparte con Viaje al fin de la noche la descripción de la lucha en las trincheras en el frente occidental de la I Guerra Mundial, pero es una novela mucho más corta. Después de un inicio espléndido en el que el brigadier Ferdinand, alter ego de Céline, aparece sólo y desorientado en medio del campo de batalla como único superviviente de una misión de ataque, la novela explicará la vida del  personaje en los hospitales de campaña en los que está convaleciente hasta que, no siendo apto para el servicio, embarca hacia Inglaterra. 

El lenguaje de Céline es repugnantemente obsceno y repugnantemente atractivo de leer. Ese uso de la lengua da muestra del asco y horror que siente hacia el conflicto bélico, que se extiende al ejército como institución, al personal sanitario, a compañeros de armas e incluso a sus padres cuando le visitan durante su convalecencia. La realidad de la zona donde cura sus heridas el protagonista, a escasos kilómetros del frente y escuchando el estallido de los obuses, es mostrada de forma descarnada, de una manera más agria incluso que el tono que podía tener Viaje al fin de la noche.

El brigadier compartirá gran parte de su tiempo con Bébert, un soldado vulgar y macarra en el que se muestra uno de los problemas que tuvieron los ejércitos en la I Guerra Mundial; las automutilaciones que se infringían los soldados para esquivar el frente, ir al hospital y, con un poco de suerte, quedar exentos del servicio. Bébert purgará su automutilación siendo fusilado. 

Otros personaje importante en el libro es  Angéle, la esposa prostituta de Bébert, dedicada a cualquier trapicheo y siempre cerca de los oficiales ingleses a los cuales intenta comprometer con la ayuda de su marido pero, fusilado éste, del propio brigadier Ferdinand. Y, como personaje que parece pudo existir más o menos en la realidad y trabar relación con Céline, está una enfermera llamada L'Espinase, dispuesta a procurar bienestar sanitario pero también sexual a los soldados heridos. 

En medio de todo este horror, explicado con ese estilo tan radical y que deviene en deliberado incordio, la medalla al valor que recibirá el brigadier Ferdinand, y que pondrá a sus padres muy contentos, adquiere un carácter tragicómico e irónico. 

martes, 18 de abril de 2023

 TROIS PLACES POUR LE 26



Trois places pour le 26 es una película tremendamente nostálgica rodada en 1988. Su director, Jacques Demy, moriría víctima del SIDA sólo dos años más tarde en 1990 y recupera el tono de película musical, contando con Michel Legrand como compositor de la banda sonora, en la línea de lo que había empezado a hacer casi treinta años atrás. El protagonista, Yves Montand, también moriría poco después, en 1991, y la película tiene como uno de sus hilos narrativos su llegada a Marsella para ensayar un espectáculo musical que trata sobre su vida.  

 Es el inicio de la película lo que más me ha gustado. Montand, marsellés de adopción, llega a la estación de ferrocarril de la ciudad portuaria francesa y desciende las escaleras que comunican la estación con una de las avenidas en un número musical con una espléndida coreografía.

Los ensayos del espectáculo es la parte en la que se dan la mayoría de números musicales y vemos a Montand cantar y bailar claqué. Y se escenifican momentos de su vida, desde su marcha a París en el período de la ocupación alemana, el descubrimiento de su talento artístico por parte de Edith Piaf, cómo conoce a la que fue su mujer Simone Signoret y su llegada a Hollywood para rodar El multimillonario con Marilyn Monroe, que sería también su amante. Es una parte de la película brillante, con el dominio que Demy tenía del cine musical y un Montand carismático en su papel interpretándose a sí mismo.

Luego está, como ficción, la parte de comedia romántica, más banal y previsible. Ante la ausencia de la partenaire  femenina del espectáculo, el director contrata a una chica joven y entusiasta que, además de hacerlo muy bien y cosechar buenas críticas en el estreno de la obra, resultará ser la propia hija de Montand, aunque él mismo desconoce su existencia y recuperará al final de la película la relación que tuvo con su madre.     

Y la película se despide en las mismas escaleras del inicio y que conducen a la estación. Pensaba que habría un último número de despedida con apoteósica coreografía pero no es así. En un plano aéreo que certifica el happy end comienzan a salir los títulos de crédito.

Aunque no esté a la altura de sus obras magnas de la década de los 60, a quines nos gusta Demy sin duda pasamos un buen rato viendo Trois places pour le 26.  

domingo, 16 de abril de 2023

 CINE NEGRO EN EL PANTANO DE SAU



Dentro del ciclo Barcelona i acció de BTV, veo esta película dirigida por el prolífico Iquino en 1955. Siempre que veo películas de este ciclo me gusta ver si reconozco algunos exteriores. En este caso, aparece la fachada del Apolo en la calle Nou de la Rambla que reconozco claramente y más o menos tal como diría que estaba en los setenta. Creo que también hay una escena rodada delante de lo que era el circo Price pero eso no lo puedo asegurar. De todos modos, la película abandona al inicio del metraje los escenarios urbanos por los rurales y, en concreto, por el pueblo al que llegan los protagonistas y que es Sant Romà de Sau. El pueblo está desierto y la explicación es que está a punto de quedar inundado con la inauguración del pantano. Al final de la película el agua empieza a llenar el pantano cuando, paradójicamente, ahora estamos en la situación contraria, se está vaciando a causa de la sequía para aprovechar la poca agua que queda vertiéndola en el pantano de Susqueda.  

La película pertenece al género de cine negro que se rodó en Barcelona en los años 40 y 50 con bastante dignidad, sobre todo teniendo en cuenta los medios que tenían. El argumento es sencillo y consiste en unos atracadores, tres hombres y una mujer, que intentan huir a Francia y se sorprenden al ver a la guardia civil controlando las carreteras encaminándose al pueblo del pantano. Su actuación es improvisada y estaban muy mal informados porque los controles en las carreteras tenían que ver con la inauguración del pantano, según cuentan por radio las voces de Joaquín Soler Serrano y Miguel Ángel Valdivieso, y no con una búsqueda de ellos.  

Iquino dirige de manera sencilla y eficaz la película que se ve con agrado. Incluso se hace una brillante puesta en escena cuando se presenta el personaje femenino en un cabaret, al inicio de la película, con una sensual danza de la actriz alemana Laya Raki. 

Sin ser ni de lejos una gran película, sí tiene argumentos cinematográficos y de documento històrico  lo bastante interesantes como para verla. 

 UNA SALIDA HONROSA



Una salida honrosa, último libro de Eric Vuillard, explica la presencia de Francia en la península de Indochina y su retirada tras una debacle militar a mediados de la década de los cincuenta, con una última mención de la evacuación de Saigon en 1975 por parte de los estadounidenses que dejó la imagen icónica de helicópteros recogiendo in extremis a los últimos evacuados en la azotea de la embajada americana. 

Como en otros libros de Vuillard, explica la historia a través de  observar de manera detallada, minuciosa,  el comportamiento de algunos de los personajes que participan en la misma, aquí políticos y militares franceses básicamente. Vuillard refleja bien cómo eran los participantes en la desastrosa experiencia francesa en aquella parte del continente asiático. Una mezcla de gente en la que encontramos incompetencia, arrogancia, soberbia, falta de escrúpulos y, con el estilo de Vuillard, los sentimos repugnantemente cerca de nosotros. Y la sensación que se podía haber evitado tantas muertes, tantos sufrimientos pero había que guardar el orgullo de una nación, su grandeur, que ya no  estaba en condiciones de mantener después de la II Guerra Mundial. 

Con una introducción en la que, a través de informes de la Inspección de Trabajo, se muestra la brutalidad de la explotación colonial francesa en las primeras décadas del siglo XX, el libro se centra en cómo Francia se empeña de manera obstinada en mantener su control sobre el territorio indochino después de la II Guerra Mundial. Sencillamente, era una guerra que no podían ganar, no podían pagar una guerra que salía muy cara ante unas tropas vietnamitas muy superiores en número. Así , una serie de reveses militares culminan en la batalla de Dien Bien Phu, en la que quedaron encerradas en un valle algunas topas de élite francesas lanzadas en paracaídas y un grueso mayor compuesto por magrebíes y senegaleses. Rodeados por las tropas vietnamitas del general Giap, los franceses son machacados por fuego de artillería hasta su rendición con varios miles de prisioneros que hace el ejército vietnamita. 

Hasta aquí, los hechos militares. Pero Vuillard explica más, y creo que resulta lo más repulsivo de aquel desastre francés. El gran capital, sociedades mineras o bancarias, participan de la historia aplicando su lógica que desprecia e ignora el sufrimiento humano. Por un lado, varias batallas que se libran en la primera parte de la década de los cincuenta tienen por objeto proteger intereses de compañías mineras francesas. Por otra parte, grandes corporaciones industriales y bancarias habían puesto a salvo sus intereses en Indochina trasladándolos a otros lugares, ante la certeza que Francia no podía ganar aquella guerra y acabaría perdiendo la colonia. Al mismo tiempo que hacían esto, sí financiaban al ejército francés y provocaban un problema de deuda pública en el estado francés. La conclusión es que el gran capitalismo siempre gana en este río revuelto que fue el final del colonialismo tras la II Guerra Mundial. 

Luego vendría la guerra de Vietnam en los sesenta, con el neocolonialismo de los EEUU apoyando a Vietnam del Sur, y su estéril victoria militar, cimentada en el poderío aéreo, hasta la derrota política que supone el acuerdo de paz de 1973, que sólo es un paréntesis breve hasta la reunificación de Vietnam en 1975 en un conflicto en el que los americanos ya no se podían volver a meter. 

Vietnam, un poco al estilo chino, se convierte en un régimen comunista, de partido único y  abierto al capitalismo global, experimenta un despegue económica e ingresa en 2007 en la Organización Mundial del Comercio. Demasiadas muertes y sufrimientos explica Vuillard en su libro para que el país acabara de esta manera por culpa de la obstinación y orgullo francés.  


lunes, 10 de abril de 2023

 


ESTAN VIVOS

John Carpenter siempre me ha parecido un director interesante, con personalidad y con una filmografía que, como la de todo el mundo, es irregular pero en la que destacan algunos títulos importantes, sobre todo en el terreno del cine fantástico que fue el que más frecuentó. 

En 1988 dirigió Están vivos como una parábola antifascista y anticapitalista en respuesta a una América que había elegido ocho años antes a un presidente, Ronald Reagan, que sin duda marcó un antes y un después en la política mundial. Por su temática, consistente en una invasión extraterrestre advertida por el protagonista y en la que los hombres son subyugados y sometidos a lavados de cerebro por parte de una casta dirigente alienígena que se ha hecho con el poder y recursos de la Tierra, enlazaría directamente con la obra maestra de Don Siegel, La invasión de los ultracuerpos, rodada más de treinta años atrás. 

Significativamente, el personaje protagonista, interpretado por Roddy Piper, se llama John Nada y es un auténtico homeless, que llega y se emplea como obrero de la construcción, trabajando en negro, en una zona marginal de Los Ángeles. Allí averigua que hay un movimiento insurgente que lucha contra los alienígenas mientras la mayoría de la población recibe mensajes por los que ha de obedecer, consumir, reproducirse y, en definitiva, llevar una vida de borregos. Unas gafas de sol serán el mecanismo que le permitirá a John Nada distinguir a los alienígenas ya que, cuando se las pone, convierten la visión en  monocromática y la cara de los alienígenas adquiere forma de calavera, además de mostrar las consignas de obediencia. 

Las fuerzas policiales, caracterizadas de forma deliberadamente fascista y como agentes del nuevo orden, arrasaran el poblado chabolista en la que viven los desfavorecidos con una saña considerable y después se dedicarán obstinadamente a complicar la vida a Piper y su amigo hasta un final que queda abierto y que no es ni lo más importante ni lo más destacado de la película. Creo que a Carpenter lo que le interesaba era el mensaje a dar y su fuerte contenido político. 

La película tiene como lastre la interpretación de Piper al cual, no obstante, no se le puede hacer ningún reproche ya que no era un actor sino un luchador de wrestling y sus razones tendría Carpenter para hacer esta elección. También es verdad que algún giro de guion no parece bien explicado y podría estar mejor desarrollado, pero el film se ve de manera muy amena y Carpenter además es un buen cineasta en la parte que la película tiene de cine de acción. 

Y lo que me parece mejor de su película es su actualidad. Si Carpenter la concibió como respuesta a la América de Reagan, lo que empezó este presidente en 1980 se ha acentuado en las décadas que se han sucedido hasta este 2023. Si la película censura el consumismo, obediencia  y falta de criterio de una sociedad que empezaba a cerrarse sobre sí misma, y mostraba un lado más reaccionario que en décadas precedentes, todo esto no ha hecho más que ir in crescendo. La película se ha hecho más actual porque sigue siendo, como supongo quería Carpenter, incisiva y transgresora. Es prueba de ello que, hace unos diez años, el filósofo esloveno Slavoj Zizek hablara de la película en sus intervenciones en la Guía ideológica para pervertidos, documental de Sophie Fiennes, y señalara que la ideología que se nos impone nos quita esas gafas de la película, no vemos la realidad sino solo lo aparente que otros quieren que veamos. 

Están vivos es una película entretenida y con un mensaje de rabiosa actualidad. 


ALMAS DE METAL

Westworld, aquí titulada Almas de metal, es una película de ciencia ficción de 1973 dirigida y escrita por Michael Cricthon,  calificada por algunos como película de culto y que incluso tuvo una secuela, titulada Mundo nuevo.

Mi impresión es que se trata de una película bastante discreta. El argumento gira en un futuro en el que, para proporcionar diversiones a la población, se ofrecen vacaciones en escenarios históricos ( Imperio Romano, Edad Media y Salvaje Oeste) y la gente interactúa con robots puestos a su disposición ya sea para colmar su apetito sexual, o ya sea para retar a los humanos a situaciones supuestamente peligrosas ya que los robots están programados de manera que, en ninguna circunstancia, puedan dañar a los clientes. Como es fácil de prever, la cosa se complica cuando, de manera inexplicable, los robots desobedezcan las órdenes de programación y ataquen a los clientes. 

La película discurre prácticamente en su totalidad en el escenario del Oeste con la icónica imagen de Yul Brinner, imitando el aspecto que tuvo trece años antes en Los siete magníficos, persiguiendo a los protagonistas hasta acabar en plan Terminator y listo para el desguace. 

Partiendo de una idea como es la de la rebelión de las máquinas que me parece atractiva, y que ha dado mucho juego en el cine desde HAL 9000 a Terminator, y que no pierde actualidad con los previsibles avances en Inteligencia Artifical; la película me parece que no propone gran cosa, no va más allá de plantear la idea y consumir el metraje, que tampoco es muy largo pues dura unos 85 minutos, en una inacabable persecución de Brinner hasta quedar primero chamuscado y luego definitivamente cortocircuitado. 

La conclusión es haber visto como un episodio de The twilight zone, con una buena idea de partida, inflado hasta llegar a la duración de un largometraje sin ningún desarrollo de guion digno de mención. 


viernes, 7 de abril de 2023

 


LOVE STORY FINLANDESA


Sombras en el paraíso fue dirigida por Aki Kaurismaki en 1986 y, básicamente, es una historia de amor. Pero no una historia de amor glamurosa como hemos podido ver muchas en el cine americano sino una historia entre personajes marginales. El protagonista trabaja como basurero y ella como cajera en un supermercado hasta que es despedida en el inicio de la película. Después de una serie de altibajos en su relación, dejaran Finlandia y se embarcaran rumbo a Tallin. No parece que la capital estonia fuera el sitio más atractivo para ir y establecerse a mediados de los años 80,  pero ni cuando huyen de su triste realidad pueden escoger otro destino más cutre. 

La película es de corto metraje, unos 75 minutos. Tal vez por esto va a lo esencial, muy directa respecto a lo que quiere explicar, austera en su planificación y con diálogos escasos y cortos. Lo importante es explicar la historia sin que en ningún momento venga un momento de aburrimiento. La esmerada fotografía, en la que  predomina un tono gris y sombrío, está acorde con la historia y destacaría la cuidada banda sonora en la que se mezclan varios estilos y da cobertura a uno de los mejores momentos de la película en la que el basurero escucha, en un vinilo rescatado de la basura y en un momento de separación de la dependienta,  la canción Dile a tus ojos de Guty Cárdenas.

Y un último detalle para ensalzar a Kaurismaki. En una escena los protagonistas de la película van al cine para ver El bueno, el feo y el malo. 


SALARIO PARA MATAR

Salario para matar es el titulo que tuvo en España el film dirigido por Sergio Corbucci en 1968 y que, en su versión original italiana, se tituló Il mercenario.

Agradezco a Real Madrid TV la deferencia de poner esta película en su canal. Al contrario que en Barça TV, en que no hay espacio para nada que no sea deporte y ya nos sabemos de memoria los Recorda mister, en la televisión oficial del Real Madrid, con buen criterio, dan cine y, en este caso, una película notable. 

Il mercenario, además de la dirección del siempre competente y eficaz Corbucci, cuenta con una estupenda banda sonora de Ennio Morricone, homenajeada por Tarantino en Kill Bill, y cuenta con Luciano Vincenzoni como uno de los firmantes del guion. Vincenzoni, que colaboró frecuentemente con Leone y era admirador de la literatura de Louis Ferdinand Céline, ayudó a la solidez de muchas películas. 

La película está ambientada en los años de la Revolución mexicana, en la segunda década del siglo XX, y comparte por tanto ese período con la reverenciada Wild Bunch de Peckinpah. 

Explicada en gran parte en flash back por el personaje protagonizado por Franco Nero, la película arranca de manera sorprendente con un espectáculo taurino, al estilo del bombero torero, en el que actúa el personaje de Tony Musante, un bandido mexicano que toma conciencia del proceso revolucionario y tiene diversos encuentros y desencuentros con un mercenario americano de origen polaco encarnado por Nero. 

A destacar la participación de un actor tan entrañable como Jack Palance, que aquí tiene un papel secundario como agente al servicio de los militares mexicanos, y participa en la mejor escena de la película en su duelo, en la arena del espectáculo taurino, con Musante y su aparente victoria tras sonar los disparos hasta que empieza a salir sangre del clavel que lleva en la solapa y cae mortalmente herido. 

La película es ágil, viva, muy entretenida y salpicada por toques de humor que la hacen aún más amena. Tiene también un trasfondo en clave política que destacaba Tarantino en un documental que vi hacia poco sobre el cine de Corbucci. Los actores principales están muy bien, simpático Nero en su papel de mercenario y sólido Musante como bandido que acaba abrazando la Revolución 




 THE WORST IS YET TO COME ??


Huérfano de los posts de Turiel, que no tiene activo su blog desde finales de diciembre de 2022, leo este libro muy corto editado hace cinco meses, en noviembre de 2022. 

Turiel incide en lo que ha estado explicando en su blog, entrevistas e incluso comparecencias ante comisiones parlamentarias. A pesar de sus prolijas explicaciones, todo  se puede resumir en una lógica implacable: no es posible el crecimiento infinito en un planeta con recursos finitos. Por eso, él utiliza una palabra que debe doler a mucha gente y que es decrecimiento .En algún momento, el nivel de vida puede descender, y además de manera significativa y duradera. Puede que eso lo veamos como una tragedia en el mundo desarrollado, pero no creo que más de la mitad de la población mundial se inquiete por un decrecimiento dado el nivel de vida que tienen. 

Se ha acusado a Turiel de apocalíptico y catastrofista. También se le ha acusado de errar en sus predicciones. La verdad es que Turiel, como escribe en este libro y ha dicho muchas veces, no nos está hablando de un futuro a lo Mad Max, sino que está alertándonos que habrá grandes cambios en nuestra manera de vivir por causa de la transición energética. Tampoco creo que se le pueda acusar de errar en las predicciones ya que lo que él marca son tendencias y es muy difícil establecer cuándo se producirá un hecho concreto. En todo caso, que habrá un pico máximo en la producción mundial de cobre es un hecho seguro. Si Turiel lo estima, según las fuentes que él consulta, en 2030, puede ser que sea en 2027 o 2033, pero sin duda llegara. 

La cuestión es cómo combinar la transición energética dejando el uso de combustibles fósiles que han alcanzado o están a punto de alcanzar, como otras materias primas, su pico máximo de producción con la necesidad de asimilar esto en unas sociedades tensionadas por una mayor desigualdad, con unas democracias cada vez más débiles. y en un sistema económico capitalista que, empujado por su propia razón de ser, no puede dejar de buscar el crecimiento económico y la rentabilidad de los capitales invertidos. 

Turiel es relativamente optimista. Nos explica que hay alternativas. Explica que hay que ser más eficiente, que el 30% de los alimentos producidos en el mundo van a la basura sin que nadie los haya tocado nunca, que un 25% del petróleo que se consume en países industrializados de destina a coches particulares,  que el consumo de ropa en España llega a 30 kilos por persona y año lo cual es una exageración o que los aparatos electrónicos llevan programada una obsolescencia tecnológica.

Tomar conciencia de esto, y en definitiva corregir estas ineficiencias,  es disparar un torpedo a la línea de flotación del sistema capitalista. Por eso, sólo con un poder político fuerte en unas democracias robustas se podrán tomar las medidas necesarias para decrecer de la mejor manera posible. 

De momento, solo podemos estar expectantes ante estos cambios que, sin duda, vendrán en pocos años. Y ser más o menos optimista o pesimista según el carácter que tenga cada uno. 

jueves, 6 de abril de 2023


 0-4

Dado que la última vez que el Real Madrid había ganado por una diferencia tan grande como la de ayer en el Camp Nou fue en 1963, no había presenciado una victoria de esta magnitud para el equipo blanco  que tuvo casi un punto de humillación, abortada por el árbitro que regateó varios minutos de descuento y por un cierto conformismo de los jugadores del Madrid y de su entrenador, pensando ya en batallas más atractivas a partir del miércoles que los minutos de la basura de una eliminatoria copera. 

Me parece absurdo discutir si la mano de Alaba pudo ser o no penalty, o si Vinicius exagera en su caída tras el contacto con la bota de Kessie. El Madrid fue claramente superior en el cómputo de los dos partidos y se demostró que este Barça no da la talla en partidos grandes, no la ha dado en la doble campaña europea ni, salvo el partido de la final de la Supercopa, ante el Madrid. No hemos visto el estil de Xavi, ni en el partido de ida ni en el de vuelta. De hecho, no lo hemos visto en toda la temporada. Declarado alumno de Cruyff y Guardiola y guardián de sus esencias,  Xavi va a ganar esta Liga al  más puro estilo Venables, asegurando la fortaleza defensiva y sin especial interés por el control del juego, por no descender a compararlo con el cholismo de Simeone. 

Es verdad que el Barça tenía bajas, como las tuvo el Madrid el día de la final de la Supercopa, pero eso no puede constituir una excusa en esta eliminatoria copera. Ayer habían aproximadamente 120 millones de euros invertidos en la punta de ataque repartidos casi equitativamente entre dos jugadores, Rafinha y Lewandovski, más otros 40 en Koundé, un central que no dio ayer sensación de seguridad. La huida hacia  adelante de Laporta, a través de activar palancas para poder traer a estos tres jugadores, no parece que haya sido acertada. Sobre todo en el caso de Lewandovski que incrementará su ficha en las dos próximas temporadas cuando, por ley de vida, su rendimiento será presumiblemente descendiente.

Si dilapidar 800 millones en Coutinho, Dembelé y Griezman, tres tipos con un rendimiento bajísimo, ha llevado en parte a los problemas económicos que tiene el club; los fichajes de esta temporada tras activar palancas, más la adquisición en el mercado de invierno de 2022 de Ferran Torres, pueden acabar pesando como una losa en la composición de la plantilla para la temporada que viene. 

La posible sanción de la UEFA, el caso Negreira, el préstamo con Goldman Sachs que parece firmaron ayer al 6% de interés, el traslado a Montjuich la temporada que viene, las dudas sobre la constructora turca que ha de hacer las obras del Camp Nou.... La sensación que tengo es que, con todos estos frentes abiertos y con un presidente que hace de la improvisación su seña de identidad en lo que se refiere a la gestión del club, lo de menos puede ser el 0-4 de ayer. 

Ojalá pasen otros 60 años más hasta que se vuelva a dar un resultado tan contundente como el de ayer, porque seguro que no lo veré. 


 POR LA EUROPA DE LA POSTGUERRA

Julio Camba escribió este  libro de viajes aun cuando, como advierte en el prólogo, él creía que los libros de viajes eran una impostura y que, pudiendo hablar de una espléndida catedral gótica o la levita de un gerente de hotel, su tendencia natural ha sido hablar de la levita. Tampoco está mal fijarse en los detalles, al fin y al cabo de la catedral de puede leer en un libro de arte pero de la levita del gerente en ningún otro sitio. 

Camba relata sus andanzas, después de la I Guerra Mundial,  por cuatro países: Alemania, Inglaterra, Italia y Portugal. Y, efectivamente, va al detalle y convierte su libro en ameno, con su estilo irónico y chispeante. No había leído nada de Camba y al parecer dijo que su literatura no estaba hecha ni demasiado en serio ni demasiado en broma. Seguramente, esto no se debería aplicarse solo a la literatura sino a la vida misma.

La parte que más me ha gustado es la dedicada a Italia. Y hay un momento en que describe muy bien la diferencia en el uso del espacio público, la calle, en los países del norte de Europa y los del sur. Así, escribe a propósito de Nápoles: En Londres, la calle es algo así como una vía ferroviaria por donde las gentes se trasladan de un sitio a otro. En París. con sus anchas aceras y sus vistosos escaparates, constituye más bien un paseo. En Nápoles es una prolongación de la casa. La calle inglesa es para andar; la calle francesa para pasear; la napolitana, para estar

martes, 4 de abril de 2023

 

LOS HORRORES DE LA GUERRA


A sangre y fuego es un libro compuesto por nueve novelas cortas que Manuel Chaves Nogales escribió a principios de 1937 después de haber abandonado España. Su temática es la guerra civil y las historias se desarrollan en aquellos puntos calientes del segundo semestre de 1936: pueblos del valle del Guadalquivir, la sierra del norte de Madrid y la propia capital del Estado. También aparecen como escenario en una novela la huerta valenciana y en otra la ciudad de Valladolid. En las historias vamos viendo las acciones principales de aquellos meses: la llegada de la ayuda soviética, los espías nacionales que trabajan en Madrid, la participación de tropas marroquíes, la preocupación por salvar el patrimonio artístico o el funcionamiento de los Consejos Obreros como organismos que sustituyen en las empresas a los patronos que han huido o han sido fusilados.  

Chaves Nogales es equidistante entre la barbarie de los franquistas y la de los milicianos, especialmente comunistas. Él es, según se define a sí mismo, un pequeño burgués liberal y defensor de la democracia. La última frase del libro podría aplicarse a su posición ante la guerra: Su causa, la de la libertad, no había en España quien la defendiese.

En estas novelas conviven actitudes nobles en medio del desastre junto con, las más de las veces, acciones miserables y deshumanizadas. Y también hay personajes atrapados como el mismo autor en el conflicto, gentes que no eran ni de unos ni de otros y que tuvieron, a la fuerza, que tomar partido de manera más o menos activa o incluso disimulada.

Se aprecian algunos errores de la guerra en aquellos primeros meses que solo contribuyeron a empeorar algunas situaciones. Así, la desafortunada frase de Mola que había una quinta columna preparada para unirse a las que avanzaban hacia Madrid produjo una auténtica psicosis en los milicianos, de tipo paranoico, que llevó a dar el paseo a gentes que o bien eran apolíticos, o no abiertamente franquistas.

Chaves también retrata la caótica organización de los milicianos que se lanzan a luchar sin disponer ni de material adecuado, ni de una mínima instrucción militar lo que hace que, en muchos escenarios, acaben acribillados por fuego de ametralladora y huyendo en desbandada.

La prosa de Chaves es ágil y sencilla, nos ofrece una gran proximidad con los hechos y personajes que está narrando e intenta, en todo momento, abordar con objetividad unos hechos deleznables.

A la luz de lo que vemos a veces que muchos opinan sobre la guerra civil, este libro de Chaves sería más que recomendable para mucha gente.

 

 


sábado, 1 de abril de 2023



 BULLITT

Bullitt es otra de las películas que hacía muchos años, incluso décadas, que no veía. Y tenía ganas de volver a verla al ser uno de los grandes clásicos de cine policiaco..

Dirigida por Peter Yates, un director del que no he visto muchas películas, el tiempo la ha maltratado un poco, aunque sigue teniendo puntos de muchos interés que justifican su visión.  En primer lugar, está la formidable banda sonora del gran Lalo Schifrin, con toques jazzísticos y que tuvo mucho eco en el momento del estreno de la película. 

Por otro lado, tenemos a las míticas secuencias de la persecución en automóvil, que suma más de diez minutos del metraje de la película, y que sentó cátedra en este tipo de escenas. Realmente, está rodada con gran fisicidad, parece que sea el espectador el que está a los mandos del Ford Mustang que conduce  MacQueen y que asciende y desciende por las empinadas calles de San Francisco. Es una persecución memorable y que supongo fue uno de los motivos por los que el montador, Frank P. Keller, ganó un Óscar. 

Respecto a MacQueen, interpreta a un policía duro y extremadamente frío, un papel a la medida de la inexpresividad del actor. Con esto no quiero decir que MacQueen me pareciera un mal actor, era uno de esos actores que tenía presencia en pantalla y, haciendo de la necesidad virtud, apostaba por ese tipo de personajes como también hizo en La huida

Sin embargo, la estética de la película, esa imagen cool de MacQueen vistiendo jerseys de cuello alto, ha perdido la frescura e innovación que podía tener en 1968, fecha de la producción de la película. Y es que 54 años son muchos años. Por otro lado, la trama es un tanto confusa y no despierta mucho interés, además de contar con un personaje femenino interpretado por Jacqueline Bisset muy desaprovechado y un turbio Robert Vaughn que tampoco destaca mucho. 

Es inevitable comparar a Bullitt con otra película rodada sólo 3 años más tarde y en la misma San Francisco: Dirty Harry. Y ésta última sale claramente triunfadora porque tiene un mayor ritmo narrativo, cuenta con una trama que sigue teniendo interés basada en los límites a los derechos que el Estado deba restringir por motivos de seguridad pública y el antagonista del héroe, Scorpio, es un villano que impregna la película oponiéndose al inspector Callaghan. 

MÁS RÁPIDO QUE EL VIENTO

  Más rápido que el viento (1958) es un western que tiene muchos puntos atractivos. Dirigido por un competente Robert Parrish, vi que en el...