LE MÉPRIS

 

Le mépris (1963) dirigida por Jean Luc Godard, es una película muy atractiva de ver, aunque solo sea por el hecho de que salga, haciendo de actor e interpretándose a sí mismo, el gran Fritz Lang.  

Efectivamente, Lang ha de dirigir una película que sería una versión de la guerra de Troya, siendo el productor un hombre de personalidad arrolladora interpretado por ese gran actor de carácter que fue Jack Palance.  Para escribir el guion de la película intentan contratar a un escritor de obras de teatro, interpretado por Michel Piccoli, que tiene como esposa a una antigua mecanógrafa, una mujer de una imponente belleza a la que da vida la actriz francesa más popular de la época, Briggite Bardot. Palance empieza a tontear con Bardot, lo que ocasiona las dudas y recelos en el matrimonio, que entra en crisis y comienzan, como indica el título del filme, a sentir desprecio el uno por el otro.  

Me ha gustado mucho el inicio de la película. En primer lugar, hay una escena acaramelada de Piccoli y Bardot, en la cama y mostrando la parisina todo su potencial erótico que era de alto voltaje. Luego, al presentar al productor de cine, con los divertidos diálogos entre Piccoli y Palance con una traductora como asistente ya que uno habla francés y el otro inglés, así como la presentación del mítico Lang.  Es excelente la presentación de todos los personajes, con la introducción de Lang diciendo Piccoli que es el director de Rancho Notorius y contestando el vienés que, de su obra, él prefiere M. Creo que la película cae un poco cuando empieza a mostrar la crisis matrimonial, una vez se han quedado solos Palance y Bardot y luego esta llega a su casa junto a Piccoli. Una pequeña caída para luego recuperar el tono excelente en la parte final, con la ruptura del matrimonio y Bardot y Palance tomando camino hacia Roma en un descapotable rojo.  Consumada la ruptura, Piccoli también vuelve a Roma, diciendo que allí va a volver a escribir teatro, despidiéndose en la última escena de Fritz Lang que está rodando la película. 

Hay que destacar la interpretación de Michel Piccoli, un gran actor, con multitud de registros y que no hay película en la que él esté mal. Aquí está soberbio como un hombre de letras que asiste al derrumbe de su matrimonio y lleva, durante gran parte de la película, un sombrero ya que manifiesta ser un gran admirador de Dean Martin en Some Came Running.  

Cine dentro del cine, filmada en una de las mejores épocas de Godard, con un elenco muy atractivo, Le mépris es una película para disfrutar.