Con pocos medios, entre ellos
un tren que se había utilizado en la película El desafío de Pancho Villa,
el americanizado Gene Martin filmó una de las mejores películas del fantaterror
español. Pánico en el transiberiano (1972) es una vistosa película que
mezcla terror y ciencia ficción, con mucho entretenimiento y dosis de humor.
Con un argumento claramente
influenciado por El enigma de otro mundo y algunas producciones de la
Hammer de Val Guest, también pudo servir de antecedente de la película La
cosa que John Carpenter. No sabemos si Carpenter vio la película de Martin,
pero su versión de 1980 parece que beba tanto de la producción americana de
Hawks, como de este filme del género español de terror.
La película comienza con el
descubrimiento, en un paisaje helado, de un extraño fósil por parte de un antropólogo
británico (Christopher Lee) que, intuyendo su gran valor científico, lo intenta
transportar desde la lejana China a Europa a través del tren que cruza el
gigante país euroasiático. En el tren también viaja un médico (Peter Cushing)
con el que, en principio, hay recelos y actitud distante. La cosa se desmadra
ya en la estación porque el fósil es una especie de alien sediento de sangre
que empieza a asesinar gente. Siguen los asesinatos en el tren, una vez queda
liberado de la caja con cerraduras en la que lo transportaba el antropólogo. A partir
de ahí, los dos científicos se dan cuenta de que el monstruo llegó a la Tierra
hace millones de años, es una forma de vida extraterrestre que guarda en su
memoria imágenes de nuestro planeta de, como mínimo, la era de los dinosaurios.
Por otro lado, el bicho va mutando y se va trasladando de un cuerpo a otro, primero
se mete en el cuerpo del jefe de policía del tren y, más tarde, en el de un
sacerdote ortodoxo que recuerda a Rasputín. El tren es detenido en una estación
por unos cosacos, a cuyo frente está Telly Savalas, lo que dinamiza la acción de
la película hasta que, en una escena propia del cine de zombis en que los
muertos van “recobrando” la vida, una maniobra de los humanos que quedan vivos
hace que los vagones del tren en que viaja el alien y su ejército zombi se despeñen
por un precipicio estallando todo en llamas.
El guion es ágil porque, cuando
hay peligro que, una vez establecida la trama principal del alien asesino, la película
se estanque y no progrese, el hecho de que el monstruo vaya cambiando de humano en
que alojarse, primero el jefe de policía y luego el sacerdote, dinamiza el
filme. También contribuye a eso la aparición del personaje de Telly Savalas con
sus cosacos, además de proporcionar más carnaza para el monstruo. Aunque el
guion viene firmado por Arnaud d’Usseau y Julian Zemet, sobre una historia del
propio Gene Martin, parece que colaboró más gente en su composición, entre
ellos uno de los productores de la película, Philip Yordan, que en los años 50
escribió el guion de películas como Johnny Guitar o Brigada 21.
Las interpretaciones de Lee y
Cushing dan un nivel importante a la película. No podía ser de otro modo con
estos dos gigantes que, con su solvencia, tanta gloria dieron a las películas
de la productora británica Hammer y, en menor medida, de la Amicus. Con otros
dos actores, el resultado hubiera sido muy diferente. Resulta simpático ver a
Telly Savalas haciendo de cosaco, fue un rostro carismático en muchas
producciones de los años 60 y 70 antes de triunfar televisivamente con la serie
Kojak y aquí también pone su granito de arena en beneficio de la
película. En el resto del reparto, mayoritariamente encontramos gente de nacionalidad
española, destacando Alberto de Mendoza, Julio Peña, una joven Silvia Tortosa,
haciendo de atractiva condesa polaca; y la musa del fantaterror Helga Line,
interpretando a una espía en plan Matahari.
Pánico en el transiberiano
es una película que crea un buen clima de película de terror, constituyendo un entretenimiento muy digno que
no se ve perjudicado por el paso de los más de cincuenta años que han pasado
desde su producción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.