sábado, 8 de marzo de 2025

EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

 

Nos lo pasamos muy bien ayer en el Romea viendo El gran teatro del mundo, obra capital del Siglo de Oro, en un montaje de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.  Gran texto en este auto sacramental de Calderón de la Barca en el que alguien (¿Dios?, sí, casi seguro que para Calderón es Dios, pero humanizado) conversando con el Mundo como creación se plantea hacer una obra de teatro. Aparecen unas personas de la nada, ansiosos de tener personajes que interpretar para representar la obra y quien actúa como director les asigna los papeles y vestuario que tendrá cada uno, los dirige y, por último, les enseña aquella puerta de salida en la que todos nos igualamos, ricos o pobres, niños o viejos, guapos o feos, nobles o plebeyos. Esa obra es una función que eleva al teatro como Mundo y del que los personajes pueden y deben aprender una máxima: Obrad bien, que Dios es Dios

Si al gran texto del dramaturgo madrileño se le une una buena dirección de Lluís Homar, junto a muy buenos actores de esa compañía, tenemos una gran tarde de teatro. Con acompañamiento de percusión y un dinamismo de los actores que aprovechan todo el teatro, el escenario pero también los palcos y el pasillo, he tenido la sensación de meterme mucho en la historia y disfrutar de la representación. 

jueves, 6 de marzo de 2025

MÁS ALLÁ DE MISSOURI

 

Más allá de Missouri (1951) es un western de William Wellman cuya acción se desarrolla en la tercera década del siglo XIX, aquellos tiempos primitivos del Oeste en que los primeros blancos que llegan a las zonas de las Montañas Rocosas comercian con pieles y empiezan a relacionarse con los indios.

Esta película es la historia de Flint Mitchell (Clark Gable), uno de aquellos tramperos que se adentra en territorio indio para cazar animales y comerciar con las pieles. La relación con los indios es ambigua, hostil con unos, como los seguidores de un jefe llamado Ironshite (Ricardo Montalbán) y comercial con otros, resultando de esto último una transacción que le proporciona a Mitchell une esposa india llamada Kamiah (María Elena Marqués) que, además, es bastante guapa.  Si bien al principio la adquisición de la esposa solo forma parte del tratado de comercio establecido con el jefe de la tribu, se enamorará de ella a pesar de que no se entienden en ninguna lengua y tendrán un hijo que, con su voz en off, es quien cuenta la historia. Un ataque de Ironshite cuando la expedición que comanda Mitchell vuelve de haber invernado en un fuerte desencadena la muerte de Kamiah y un caballo desbocado y sin jinete se lleva al bebé, siendo perseguido por Ironshite y Mitchell con la resolución final rescatando al bebé.

Es un western que se mezcla también con otros géneros, el cine de aventuras y la comedia, cosa que le da un tono muy relajado con pocos momentos de tensión, apenas la muerte de uno de los socios de Mitchell y el final con la muerte de Kamiah y el rescate del bebé. Pero en gran parte del metraje predomina la aventura y la comedia, un tono distendido en el que se mezclan gente proveniente de diferentes lugares y hay franceses, escoceses, americanos e indios confluyendo en esa temprana etapa de la expansión hacia el Oeste de los colonos.

Al parecer, la película tuvo problemas con su metraje, muy corto pues no llega a 80 minutos y fue troceada por la Metro. Eso hizo que Wellman no la apreciara mucho, pero, al margen de cómo hubiera sido con otro montaje que profundizara más en la historia, lo que quedó es bastante estimulante. Tenemos el estilo de Wellman, sencillo narrativamente pero muy eficaz, además del trabajo de escenografía de Cedric Gibbons, que con algunos planos exteriores y su trabajo en decorados nos transportan a esas Montañas Rocosas abruptas, llenas de cursos de agua y de exuberante vegetación. La historia es entretenida y, en cuanto a interpretación, está el carisma de Clark Gable en un papel muy apropiado para él, dando vida a un tipo simpático y jovial, además de grandes secundarios como Adolphe Menjou y J. Carrol Naish.

Buen western. 

martes, 4 de marzo de 2025

UNA GUERRA QUE NO SE PUEDE GANAR

 

Con un lenguaje más propio de La isla de las tentaciones que de mandatarios internacionales, ahora Zelenski, tras la bronca del pasado viernes, pide a Trump “arreglar las cosas”. No sé si, para empezar con buen pie, se quitará el disfraz, tal como decía hoy Albert Solé, de Madelman y hará caso a Vance en relación con el vestuario que llevará cuando le vuelvan a llamar.

Por más que algunos digan que Trump no está haciendo cosas muy diferentes a las que hizo en el primer mandato, en el cual habló más de lo que hizo, a mí me parece que ahora las cosas son distintas. Aunque suspendió por unas semanas la subida de aranceles a México, Canadá y China, los ha confirmado con carácter inmediato y parece que a Europa le tocará en abril. Leo que, antes de aplicarlos, y ante la perspectiva de esas subidas, en los propios Estados Unidos ya ha empezado a subir la inflación. Y, en el plano internacional, ha decretado la retirada inmediata de ayuda militar a Ucrania con Zelenski diciendo, o mintiendo, que tiene armas para 6 meses.

La presidencia de Trump está modificando muchas cosas solo con lo hecho hasta ahora. Como reacción a las acciones de Trump, Ursula von der Leyen presenta hoy mismo un ambicioso plan para rearmar Europa con un presupuesto de unos 800.000 millones de euros tras decir que la seguridad de Europa está muy amenazada. Calcula un 1,5% de incremento del PIB de cada país para gastos militares y es muy fácil saber de dónde van a salir esas partidas presupuestarias que se contraerán para dar cabida a ese aumento.

Además de rearmarse, que puede tener su lógica en el contexto actual, von der Leyen insiste en destinar directamente armas a Ucrania para prolongar la guerra. Como decía ayer De Prada en un artículo, la guerra está acabada. También Emmanuelle Todd publicó, hace yo creo más de un año, que esa guerra era imposible de ganar por parte de Occidente y que Putin resistiría.

Aunque la mayoría de los medios sigue alimentando un discurso probélico, se ha de imponer el realismo, buscar una paz “honorable” para Ucrania e intentar conseguir garantías para su seguridad, pero, si Europa destina más y más armas a ese conflicto, Ucrania puede acabar siendo la Vietnam de la Unión Europea. Hay que asumir las limitaciones que se tiene y hacer discursos posibilistas, como ha empezado a hacer Zelenski con lo de “arreglar las cosas”.

domingo, 2 de marzo de 2025

EL VIDEO DE BENNY

 


El video de Benny (1992) es un inquietante filme de Michael Haneke en el que muestra la frialdad y deshumanización de toda una familia, bien asentada económicamente, que viven en un país tan avanzado social y económicamente como Austria.

Benny es un adolescente, hijo único, al que sus padres le regalan dispositivos de video para grabar. Se pasa gran parte de sus jornadas yendo a un videoclub a buscar cintas del primitivo sistema VHS, con contenidos violentos, además de algún video casero familiar como una matanza de un cerdo que actúa de manera hipnótica para él, fascinado por la acción de matar al animal y el arma utilizada.

Un día conoce a una chica y van a su casa. Le muestra el vídeo, también la pistola y, provocado inconscientemente por ella sobre si fuera capaz de disparar, lo hace y mata a la chica. Con frialdad, limpia la sangre y guarda el cadáver en el armario. Al venir los padres, explica lo que ha pasado y la reacción de ellos es preocuparse de si alguien le puede relacionar con la chica y, como en realidad no se conocían, deshacerse del cadáver, cosa de la que se encarga el padre mientras Benny y su madre se van de vacaciones unos días a Luxor para, después, llegar a la costa egipcia del Mar Rojo. Al volver de las vacaciones, el padre se ha deshecho del cadáver y nadie puede relacionar el crimen con la familia pero, dentro de su errático modo de proceder, Benny denuncia a la policía lo que ha pasado y compromete a sus padres en la desaparición del cuerpo de la chica.

La película se inicia con el video en VHS de la matanza del cerdo y vemos el efecto que provoca en Benny. Es un chico extremadamente frío, con curiosidad por explorar la muerte y el arrebatar la vida a un ser vivo. Actúa con absoluta falta de empatía, de manera inhumana. Pero, viendo la película, más horror y perturbación causan los padres, personas en edad adulta que comparten con Benny todas esas características negativas. Tan solo el padre, en un momento dado, le pregunta por qué lo hizo y se conforma con un simple “no lo sé” dicho por Benny. Hay una violencia irracional e inútil totalmente soslayada por los padres, aparentemente gente de bien. Por lo demás, la única preocupación de los dos progenitores es borrar las huellas del crimen y hacer como que nada ha sucedido.

Haneke tiene una manera de rodar que traspasa la frialdad de sus personajes al espectador filmando la cotidianidad de los personajes y, más tarde, incluyendo actos horribles como algo indiferenciado de ese día a día y del estado de ánimo tanto del chico como de los padres. Ese es el auténtico terror que inspira el filme. A veces nos deja ver el horror y otras nos lo sugiere. El asesinato es la mejor escena de la película y vemos el primer impacto que sufre la chica, pero luego los protagonistas, ella malherida, salen de campo y la imagen se queda fija oyendo los gritos y demás disparos con lo que nos angustia más imaginar el final. Frialdad, normalidad y horror, todo junto en un entorno de una sociedad avanzada.

La película tiene un punto profético en el sentido que a Benny no le han hecho ningún bien los videos que ha visto y grabado, sin control parental, con contenidos violentos. Ahora hemos dejado atrás el ya arqueológico VHS y las posibilidades que tiene los adolescentes de ver, sin ningún control, contenido audiovisual violento, protagonizarlo e intercambiarlo son enormes y se han dado casos cercanos a los que se refleja en esta película.

Turbador Haneke, notable película. 

sábado, 1 de marzo de 2025

PELEA EN LA OFICINA OVAL

 

Lo de Zelenski y Trump de ayer podría ser una escena de El Padrino rodada por el Coppola actual, el que en horas bajas ha cosechado varias nominaciones a los premios Razzies. O el final de un concursante del programa El aprendiz, aquel reality que dio enorme popularidad a Trump (de aquellos polvos vienen estos lodos) y en el que el magnate (o mangante) despedía a los concursantes con la lapidaria frase You are fired.

Pero no, no era ficción, era realidad. Lo que está claro es que el matonismo de Stalin y Hitler en los años 30 del siglo pasado ha vuelto 90 años después con Trump y Putin. También hay que reconocer que Trump a veces parece un moderado comparado con su vicepresidente Vance. Y no hay que desdeñar a otros matones como Netanhayu.

Se acabó la diplomacia, se desdeña a la ONU, se impone la fuerza bruta y, paradójicamente, todo esto puede servir para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania, no así a la de Gaza que responde a otras dinámicas. Biden no dejó de avivar el conflicto entre rusos y ucranianos desde mucho antes de la invasión y sostuvo abiertamente, con Europa yendo a remolque, la guerra desde 2022. Ahora lo tiempos han cambiado, Trump y su banda tienen unos intereses diferentes a los de Biden, ni mejores ni peores, pero igualmente siniestros. Trump le dijo a Zelenski que vuelva cuando esté dispuesto a firmar la paz. Ordeno y mando ante la impotencia de una Europa que, si ha de plantar cara a Estados Unidos con líderes tan desprestigiados en la política de sus países como Macron o Sánchez, está demostrando su decadencia y pérdida de influencia en el plano internacional a todos los niveles.

No lleva ni dos meses y la presidencia de Trump puede ser la que más cambie el mundo desde la de Roosevelt. Yo, de Zelenski, un tipo que también tiene muchas más sombras que luces en su carrera política, no me tomaría mal lo de ayer. Recuperando una frase de El padrino ha de ver qué es lo que más le conviene a su país, ahora en una posición de más debilidad, y tener claro que con Trump no se trata de cuestiones personales, solo negocios. Y ponerse un traje para la próxima reunión, que en eso Vance tenía razón. 

EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

  Nos lo pasamos muy bien ayer en el Romea viendo El gran teatro del mundo , obra capital del Siglo de Oro, en un montaje de la Compañía Nac...