martes, 30 de abril de 2024

BARÇA 4- VALENCIA 2

 

El Barça ejecutó al Valencia a balón parado, en una segunda parte condicionada por la expulsión del portero valencianista en los últimos minutos de la primera parte. No puede decirse que fuera una victoria basada en aquello del ADN Barça, el juego de combinación rápido para desarbolar las defensas contrarias. Fueron dos córners y una falta rematada por Lewandovski lo que posibilitó remontar un partido que se había puesto cuesta arriba.

El Barça golpeó primero en el minuto 22 con un gran remate de Fermín cabeceando un buen centro de Rafinha desde la banda izquierda. El canterano onubense volvió a cuajar una gran actuación y crece el temor que la alocada dirección deportiva del club cometa con él algún disparate durante el verano. A pesar de que el gol debiera haber dado tranquilidad al equipo azulgrana, nada más lejos de la realidad. El Valencia, bastante limitado, tenía el plan de enviar pelotas largas a la espalda de la defensa y el Barça no estuvo acertado controlando ese tipo de juego. Un fallo clamoroso e infrecuente de Ter Stegen y un claro penalty cometido por Araujo permitieron la remontada del cuadro valencianista. No obstante, la jugada clave del partido fue un error, no menos clamoroso, del portero valencianista controlando mal el balón, dejándoselo a Lamine y teniendo que interceptar con el brazo el esférico fuera del área para no permitir que el canterano encarará la acción a puerta vacía. Eso fue peor que un gol, toda una segunda parte con uno menos era demasiada ventaja.

El Barça tuvo suerte de empatar pronto el partido, a los cinco minutos de la segunda parte, en una acción cabeceada por Lewandovski a la salida de un córner con Fermín en posible fuera de juego posicional. Pero ayer Xavi no dijo nada del árbitro, que tampoco vio un posible penalty de Iñigo entrando al límite en una acción dentro del área azulgrana. No eran jugadas claras, ofrecían dudas y yo pienso que fueron arbitradas acertadamente, pero Xavi puede tomar nota que Baraja no protestó de manera airada, no pegó ninguna patada a una valla publicitaria e hizo lo que debe hacer un entrenador ayudando desde el campo a su equipo.

Durante casi toda la segunda parte el juego fue espeso y el gol de la victoria no llegó hasta pasado el minuto 80, tras un fallo del portero valencianista que permitió otro cabezazo a la red de Lewandovski. Todavía hubo tiempo para que el polaco hiciera un hat trick gracias a anotar el segundo gol de falta del equipo en toda la temporada. Dos goles de falta pueden parecer pocos, pero son dos más que en las dos últimas temporadas.

Un Barça espeso, en un partido alocado, favorecido por la superioridad numérica en la segunda parte y que, como en casi todos los partidos de la, por ahora sin fecha de caducidad, era Xavi ganó sin convencer. 

domingo, 28 de abril de 2024

HABEMUS PAPAM

 

Siguiendo con Moretti, veo Habemus papam, con un resultado inferior al de El caimán que es una película mucho más interesante.

También se podía haber titulado Papa a la fuga. La película empieza con un cónclave de cardenales que han de elegir a un nuevo Papa y resulta que el elegido tiene un momento de vacilación o ataque de pánico. Se niega a salir al balón para ser aclamado por la gente que está en la plaza de San Pedro después que hayan visto la fumata blanca. Ante una situación de bloqueo se decide consultar con un psiconalista, interpretado por Moretti, que no resuelve la situación y recomienda a su exmujer, también psicoanalista, advirtiendo que siempre encuentra un déficit parental cuando visita a un paciente.

Desplazan al centro de Roma al Papa para ser visitada por la psicoanalista, la cual le diagnostica el déficit parental y, al salir de la consulta, el Papa aprovecha un despiste para darse a la fuga y estar fuera de control del Vaticano gran parte de la película. No se puede comunicar la verdad a la población y se finge que el Papa, cuya identidad no se conoce, está indispuesto, utilizando un guardia suizo en los aposentos del Papa para que se vea movimiento y la gente crea que el pontífice se encuentra en el Vaticano. Mientras tanto, los cardenales siguen encerrados y no pueden volver a sus lugares de origen, entretenidos en jugar a las cartas y participar en un campeonato de voleibol que organiza Moretti (también prisionero en el Vaticano). Y quien ha sido elegido Papa vaga por Roma buscando respuestas a su actitud hasta que redescubre su vocación de actor hasta y, finalmente, es localizado en un teatro. Una vez retorna al Vaticano, saldrá al balcón para lo que parece será su aceptación de ser la máxima autoridad de la Iglesia, pero ratifica en público ante la multitud las dudas y vacilaciones ya expresadas desde su nombramiento al inicio de la película.

El gran Michel Piccoli asume el personaje del Papa y realiza una buena interpretación, pero la película no funciona. Hay momentos divertidos pero la película me parece deslavazada, no encuentra un ritmo adecuado en parte porque el personaje de Moretti como psicoanalista parece metido con calzador. La película va de más a menos, el inicio es interesante, pero se va desinflando e incluso parece que no terminan de resolver de manera convincente como localizan al Papa en el teatro y éste vuelve al Vaticano. Si Moretti se muestra siempre comprometido contra el poder político en sus películas, mostrando su humor corrosivo, aquí describe el enclaustramiento de la Iglesia pero resulta una crítica blanda, que arranca alguna sonrisa pero no llega a hacer una película pasable y, por tanto, resulta bastante malograda.  

sábado, 27 de abril de 2024

EL CAIMÁN

 

Sigo con el libro de Alberto Crespi y leo el capítulo dedicado al período que califica como “del mágico 89 al berlusconismo”, escogiendo para ilustrarlo El caimán de Nani Moretti.

De hecho, es un período en el que habla de otras películas de Moretti: Palombella rossa (1989), sobre un dirigente del PCI que pierde la memoria tras un accidente; el mediometraje La cosa (1990), en el que rueda una serie de mitins del PCI; y Abril (1998), con aquella escena ya mítica de Moretti interpelando a la pantalla televisiva para que D’Alema dijera algo de izquierdas en su debate con Berlusconi. Crespi explica estos filmes a la luz de los sucesos acaecidos tras la caída del muro, con un debate en el que la izquierda se ha de resituar, en Italia el PCI acaba cambiando de nombre y Moretti se muestra activo con sus películas, así como en las presentaciones en festivales y entrevistas, sobre sus puntos de vista en relación a la deriva de la izquierda.

Y en 2006 rueda El caimán, que toma como protagonista la figura de Silvio Berlusconi. Como pasa en otros filmes de Moretti, hay varias películas dentro de El caimán y así lo señala Crespi.

Por un lado, tenemos a un productor llamado Bruno que está en crisis laboral, con dificultades financieras y problemas que hacen inviable su proyecto de llevar a cabo una película sobre Cristóbal Colón. A través de una joven directora llamada Teresa, le llegara un guion de El caimán, fijándose primero en él porque le gusta el título. Luego está la parte más melodramática de la película que es la crisis conyugal de Bruno con su mujer Paola, tras varios años de matrimonio y teniendo dos hijos de corta edad.  

Y una última parte es la producción en sí de la película sobre Berlusconi. Cuando Bruno se entera, mientras va conduciendo y según le cuenta Teresa, que el guion trata sobre la vida del magnate italiano se sobresalta al punto que tiene un pequeño accidente al chocar con un coche aparcado y dice que incluso él lo ha votado.  Pero el proyecto, aunque con dificultades como que un actor renuncie al papel después de haberlo aceptado, tirará hacia adelante y, mientras se desarrolla la crisis matrimonial, el rodaje de El caimán tomará forma y la película acaba con Moretti interpretando a Berlusconi, sin caracterizarse como el político empresario, pero sí utilizando sus discursos.

Silvio Orlando interpreta al productor Bruno y lo caracteriza como un hombre histriónico y dubitativo, aunque voluntarioso en su trabajo, prestando su comicidad a la película que tiene momentos divertidos, como en las escenas que comparte con sus hijos. Pero también hay escenas con carga melodramática a propósito de la separación que creo están bien filmadas por Moretti, como aquella en la que Bruno destroza un suéter de su mujer después que la ha visto con otro hombre en un restaurante. Bruno es un hombre que se descompone al igual que, según Moretti, le pasa a Italia con el gobierno de Berlusconi.  

 La película mezcla bien el equilibrio entre comedia y drama para, finalmente, darle más contenido político. Si bien ese contenido ha ido apareciendo en la película con inclusión de debates televisivos o intervenciones en el Parlamento Europeo del propio Berlusconi, tiene lugar en las últimas escenas un simulacro de juicio a Berlusconi con éste exponiendo su ideario político (que incluye constantes exaltaciones a la idea de democracia con la que, de manera cínica se identifica) ante las acusaciones de una fiscal, haciendo gala de un desvergonzado victimismo y su posterior salida del Tribunal con una masa de gente que le apoya.

Vista casi 20 años después de su estreno, yo diría que Berlusconi ha ganado. Si Berlusconi empezó a moldear la vida de los italianos con sus canales de televisión en los años 80 (como Crespi dice que denuncia Fellini en Ginger y Fred), su acción política basada en el populismo, victimismo y demagogia siguen vigentes en Italia siendo muestra de ello que una exministra de su gobierno como Meloni sea ahora la jefa del ejecutivo italiano, mientras que a él se le preparó un funeral de estado cuando murió en 2023 y pudimos ver el rostro compungido de Meloni en la catedral de Milán.

Además, el berlusconismo ha traspasado fronteras. Tenemos estos días a un presidente que se está pensando si dimite por los ataques a su mujer traducidos en artículos de prensa que informan sobre presuntos delitos de tráfico de influencias y que han dado lugar a la admisión a trámite de querellas presentadas por asociaciones de ultraderecha, con grandes posibilidades que tengan poco recorrido y sean archivadas. Aunque la judicatura española no sea en muchos de sus miembros un ejemplo de honestidad, y puedan haberse dado casos  de law fare, la reacción de Sánchez ha sido desmedida y berlusconiana, ha apelado al victimismo (como lo hacía Berlusconi cuando se le investigaba por fraude fiscal o que hubiera menores de edad en sus fiestas bunga-bunga) sin dar ninguna explicación sobre hechos que, como mínimo, demostrarían una falta de ética al no contemplar un conflicto de intereses en las actividades de su mujer y se ha erigido en defensor de la democracia polarizando y tensionando al país. Aun estando hoy ausente en la calle Ferraz, se ha dado un baño de masas que hubiera firmado el propio caimán Berlusconi.

 

jueves, 25 de abril de 2024

EL ESPEJO DE NUESTRAS PENAS

 

Acabo de leer la primera trilogía de Pierre Lemaitre, Los hijos del desastre, con el último volumen, titulado El espejo de nuestras penas. Si en los anteriores volúmenes se abarcaban algunos años en cada uno de ellos, en éste apenas son unos dos escasos meses, los que van desde abril de 1940 hasta el mes de junio.

El inicio del libro es muy potente cuando Louise, que en el primer volumen es la niña de la casa en que se alojan tras acabar la guerra los dos soldados protagonistas, accede a recibir dinero por quedarse desnuda ante un doctor que solo pretende observarla. Cuando se desnuda en la habitación de un hotel, el doctor saca un revólver y se intenta suicidar, cosa que no consigue de manera inmediata pero sí queda malherido falleciendo al día siguiente.  Luego el lector irá conociendo que el doctor era el antiguo amante de la madre de Louise, con la que se portó bastante mal y le arrebató un hijo, hermanastro de Louise, que ella se dispone a buscar al tener conocimiento de su existencia una vez empieza a investigar quién era aquel hombre, pues hasta entonces tan solo era un cliente del restaurante en el que ella trabajaba.

Lemaitre nos presenta más personajes y lo que hace en esta novela es desarrollar sus tramas y hacerlos confluir a casi todos al final de la novela en un mismo espacio, una especie de campamento para refugiados improvisado, al sur de París, en medio del caos del mes de junio de 1940 cuando los alemanes invaden Francia.

Así, tenemos a dos soldados como protagonistas: Gabriel, un profesor de matemáticas y Raoul, un buscavidas que se ha enrolado en el ejército y siempre está implicado en asuntos turbios, que es justamente el hermanastro que busca Louise. Los dos soldados empezarán la acción en un fuerte de la línea Maginot, de la que son trasladados y, en medio de la posterior desbandada, entran a una casa con lo que son acusados de saqueadores. Gran parte de la novela estarán encarcelados y su viaje, basado en hechos reales, a pie hacia el sur de Francia dará lugar a que entre en escena otro personaje, Fernand, oficial de la guardia republicana móvil que custodia a los prisioneros y su mujer Alice, que ha ido a parar al campamento en el que se acabarán encontrando todos los personajes. El último personaje de la novela es Desiré, un hombre camaleónico capaz de hacerse pasar por abogado o médico y que, en el curso de la novela, primero formará parte del equipo de propaganda que redacta los partes de guerra y luego se hará pasar por sacerdote en el campamento haciendo una meritoria labor.

Con el mismo estilo narrativo ágil y atrayente para el lector, la novela se desarrolla en un momento histórico que culmina todos los defectos de la sociedad francesa explicados en los dos volúmenes precedentes y que desemboca en un colapso, un hundimiento del estado en toda regla. Unos momentos en que los protagonistas encuentran acciones egoístas e insolidarias, pero también todo lo contrario en ese desorden absoluto en el que el estado ha desaparecido antes de que se haga efectiva la ocupación alemana.

Una gran trilogía.

 

martes, 23 de abril de 2024

LA PUERTA DEL DIABLO

 

No conocía La puerta del diablo, western rodado por Anthony Mann en 1949 y resulta ser una de las primeras películas en las que se abordó las injusticias sufridas por los indios. Además, yo creo que resulta ser el único western de Mann en que aparece la cuestión india.

Lance Poole (Robert Taylor) es un indio que luchó en la guerra civil y asumió funciones de oficial, siendo además condecorado con la medalla de oro del Congreso. Acabada la guerra, vuelve a su hogar y encuentra a su tribu en una situación delicada, con parte de la población recluidos en una reserva y la amenaza que sus territorios, poseídos por su familia desde tiempos seculares, sean declarados legalmente zona libre por el gobierno americano mientras se ordena el estado de Wyoming, pudiendo adquirir los blancos títulos de propiedad sobre esas tierras, cosa que provoca un movimiento migratorio desde otros estados de los E.E.U.U.

En la historia aparecen dos abogados. Por un lado, uno sin escrúpulos, interpretado por Louis Calhern, que dedica sus esfuerzos a expoliar a los indios y acaba organizando contra ellos una fuerza armada una vez se han refugiado en el rancho y bajo el liderazgo de Poole. Y, por otro lado, de manera inusual en el género, una abogada que interpreta Paula Raymond, que ejerce con honestidad y asesora a Poole, no siempre con éxito, para luchar y conseguir que se modifique la legislación que perjudica a los indios sobre los derechos de propiedad.

El western es vibrante desde el principio, con una pelea a puñetazos en el saloon, nada más llegar Poole licenciado del ejército, que anticipa toda una tensión marcada por el tema racial y la asignación de tierras por parte del gobierno una vez ese territorio se civiliza incorporándose a los Estados Unidos. Se pose de manifiesto, de manera bastante honesta teniendo en cuenta que la película está rodada en 1949, la problemática de cómo se expolió la tierra de los indios. Y la película tiene muy buenos momentos de acción como un ataque de los indios, armados con cartuchos de dinamita, contra una expedición de pastores de ovejas que van a ocupar sus tierras y que, posteriormente, provoca la represión final organizada por el corrupto abogado que interpreta Calhern.

A mi nunca me ha gustado Robert Taylor, maquillado con la piel oscurecida para hacerlo pasar como un indio navajo, pero a pesar de ello me ha gustado la película que tiene otra virtud y es la de adoptar un tono sombrío desde el principio hasta el final. El filme no es nada condescendiente en su final ni busca un atajo para dar con un final feliz como acostumbraba a pasar en casi todas las películas de la época. A pesar de que en algún momento el personaje de Taylor es muy inflexible, la verdad es que la razón está de su parte. El final es muy bueno cuando Poole se presenta ante los soldados que han ido a poner paz al recibir aviso del enfrentamiento armado entre el grupo de Calhern y los indios (y también con la misión de devolverlos a la reserva) y va vestido con el uniforme del ejército de la nación y su condecoración ganada en el campo de batalla. Defiende sus derechos y el de su pueblo hasta el final con el uniforme del país por el que luchó y que luego ha sido injusto con él y los suyos.

Un western duro y áspero, bien rodado, comprometido y que no desmerece el nivel de los demás westerns de Mann, que no es poca cosa.

 

 

lunes, 22 de abril de 2024

CONTRATÉ UN ASESINO A SUELDO

 

En 1990 Aki Kaurismaki cambió los escenarios de Helsinki por los de Londres para rodar Contraté un asesino a sueldo, si bien no busco las calles londinenses más famosas y con más glamour sino que rodó en escenarios urbanos más bien cutres, sucios y decadentes, siguiendo la misma tónica de paisajes urbanos de la capital finesa.

Kaurismaki nos regala en esta película una comedia, con tintes negros y absurdos. Un ciudadano francés (Henri) residente en Londres vive una aburrida y aislada vida como oficinista hasta que es despedido. Entonces, carente de objetivos vitales, decide suicidarse pero sus intentos son chapuceros, intenta ahorcarse pero no sabe hacerlo provocando un estropicio y no le sale bien hacerlo con gas debido a una huelga de la compañía que corta el suministro. Entonces decide contratar un asesino a sueldo para que le mate, entregándole al hampón de turno su propia foto con la dirección en la que vive, además del dinero por el servicio. Pero, inmediatamente, en un pub conoce a una vendedora de rosas (Margaret) con la que tiene un flechazo instantáneo y rodado de manera fulminante por Kaurismaki. El protagonista, que ha encontrado por primera vez el amor en su vida, ya no quiere morir, pero la maquinaria se ha puesto en marcha y no se puede parar. A partir de entonces, será perseguido por un sicario subcontratista del hampón que tiene un cáncer terminal, mientras hace planes para huir con su novia hasta llegar el desenlace, optimista como casi siempre en sus películas. Antes se producen situaciones absurdas como un atraco a una joyería en el que Henri participa solo con la mirada, pero pasa a ser sospechoso publicándose una foto suya en los periódicos con gafas de sol sacada con la cámara de videovigilancia. Siempre hay sentido del humor en las películas de Kaurismaki, pero ésta es la que he visto más volcada a expresarlo de manera más explícita, exceptuando Lenigrand cowboys go America que vi hace mucho tiempo. 

La elección de Jean Pierre Leaud como protagonista es muy acertada. Siendo un actor bastante malo, su inexpresividad le va bien al cine de Kaurismaki, que busca expresamente mostrar esos personajes a los que les cuesta exteriorizar sus sentimientos y, además, aquí incluso le da un toque humorístico.

El director finés vuelva a mostrar un mundo de personajes cercados a la marginalidad, gente desarraigada como expresa Margaret cuando, en un momento en que hacen planes para huir de Londres, dice que la clase obrera no tiene patria. La pareja protagonista, buscando refugio del asesino, lo encuentra en un hotel destartalado con un recepcionista siniestro, o en un cochambroso bar donde Henri trabaja un tiempo de cocinero y vemos como pone a la parrilla una mugrienta hamburguesa. Pero incluso el sicario es un hombre cque se mueve en la precariedad, con cargas familiares, problemas para pagar facturas, una hija a la que mantener y, al final, da muestras de humanidad en su comportamiento.

La libertad con la que rueda el director finés es absoluta. Sin que venga a cuenta, interrumpe un momento la película para que, en un bar en el que entra un momento el protagonista, Joe Strummer interprete una canción. Además del cameo de Strummer, la banda sonora incluye blues, rock y su siempre admirado Carlos Gardel, cantando aquí Mi Buenos Aires querido.

Su estilo seco, cortante, minimalista, con elipsis y con pocos diálogos hacen que casi se pueda ver como una película muda, tal es la fuerza de las imágenes con las que Kaurismaki cuenta una historia sencilla pero llena de humanidad.

Otra convincente, entretenida y divertida película del director finés.

 

 

REAL MADRID 3- BARCELONA 2

 

0 de 4. Game over. Aunque uno intentaba ser optimista e ilusionarse con expectativas que, sobre todo en Champions, el equipo hiciera algo destacable, la realidad se ha impuesto y el 0 de 4 que se presagiaba fue ayer certificado en fecha relativamente temprana: 21 de abril de 2024. Queda más de un mes de competición para lograr el único objetivo que tenemos: superar en la tabla al Girona y quedar segundos.

Como siempre, se quiere buscar en una actuación arbitral las excusas para disculpar la derrota de ayer. Ciertamente, la reprobable falta de tecnología de la Liga de Tebas y un arbitraje que dio muestras de ser tendencioso, sobre todo al mostrar las tarjetas amarillas, no beneficiaron al Barça pero, que yo sepa, Sotogrande no decidió la alineación del Barça y que un peligro público como Cancelo volviera a ser el lateral izquierdo del equipo.  Fue Xavi, del que se dice que confía tanto en los jóvenes quien, después de las prestaciones de Cancelo el martes, lo puso en la alineación por delante de Héctor Fort. El resultado es que, de los 7 goles encajados durante la semana, Cancelo sale en la foto de 5.

El partido de ayer demostró que hay piedras sobre las que construir una nueva catedral blaugrana en forma de equipo competitivo. Es ilusionante la trayectoria de Cubarsí, Lamal y Fermín, que completaron ayer un buen partido en el Bernabéu. Si les añadimos a Gavi, Balde y algún otro jugador joven que pueda aparecer el año que viene podríamos tener una base sólida.

También ayer, y en las últimas semanas, se ha visto que tenemos algunos jugadores como Koundé, Rafinha o Christensen que pueden ayudar a formar una plantilla de 22 o 24 jugadores que sea competitiva. Más dudas despierta Pedri por culpa de su estado físico, así como Araujo y De Jong, no importándome personalmente que pudieran estar en la rampa de salida de un traspaso.

Pero, durante toda la temporada, y también ayer domingo en el Bernabeú, hemos visto que hay una serie de jugadores que actúan como rémoras de cualquier proyecto. Sería de agradecer y urgente deshacernos de Lewandovski, Gündogan, Joao Cancelo y Joao Félix. Unos por estar en el ocaso de sus carreras, y los otros por su inconsistencia, han de irse cuanto antes mejor.

El problema es el de siempre. No hay dinero para configurar la plantilla, pero el poco que haya se priorizará en satisfacer los intereses de Mendes, Zahavi, Laporta, su hijo, Deco y Alejandro Echevarría, con Yuste y Masip como bufones para rellenar el elenco de esos vivales. Alguien de esta gentuza debería dar explicaciones de por qué en enero era vital traer a Roque, un jugador que ha costado 30 millones de euros más 31 en variables y que el entrenador no ha utilizado. Su destino será, como ha pasado otras veces, ir de cesión en cesión hasta arruinar la inversión realizada. ¿Nadie va a dar explicaciones del desaguisado de contratar a este jugador? ¿ nos ha vuelto a timar Cury, pero esta vez a lo grande?

Capítulo aparte merece Xavi. En primer lugar, el equipo no ha encontrado una línea de buen juego y solvencia más de dos partidos seguidos (siendo generosos) en dos años y medio. En segundo lugar, cuando oyó ruido de sables, sesenta años después que el Barça encajara cinco goles como local en un partido de Liga, dimitió en diferido. ¿Qué ha cambiado para que a estas alturas esta semana el debate sea si Xavi sigue o no?. Xavi ha demostrado ser un técnico mediocre, acostumbra a hacer mal los cambios, raramente corrige el rumbo de los partidos y se comporta con una inestabilidad emocional que ha provocado varias expulsiones y el contagio de su nerviosismo a la plantilla. No obstante, he podido comprobar hoy mismo que una parte de la prensa le apoya y parece que, en las próximas semanas, daremos fuera del campo el espectáculo que no hemos dado en los terrenos de juego.

 

sábado, 20 de abril de 2024

CIVIL WAR

 

Voy a ver de estreno Civil War después de haber leído buenas críticas y que es una de las películas importantes del 2024. Al salir del cine, pienso que el nivel tiene que ser muy bajo porque se trata de una película vulgar y con pocos alicientes.

Dirigida por Alex Garland, plantea un futuro distópico en el que los E.E.U.U están en una guerra civil. Una fotógrafa reportera de guerra, su mentor ya en edad relativamente avanzada, un colega periodista y una veinteañera con ganas también de ser fotógrafa inician un viaje desde Nueva York hasta Washington para entrevistar al presidente. El país se halla sumido en una guerra civil en la que fuerzas secesionistas que provienen de Texas y California asedian la capital federal.

La película adopta un modo de road movie y, durante el trayecto, los periodistas van viendo los efectos de la guerra, grupos incontrolados, ejecuciones sumarias, pasan algún peligro, mueren un par de compañeros que se habían añadido posteriormente y, finalmente, llegan a Washington, ciudad en la que, como si fuera Berlín en 1945, hay una batalla en medio del casco urbano.

La película no se molesta en explicar las causas del conflicto ni lo que ha llevado a esas fuerzas secesionistas a asediar la capital. Así, se podrían mostrar las penurias de los reporteros de guerra en ese conflicto futuro, en uno presente o en uno del siglo pasado. El guion es vulgar, con unos personajes que no llegan a interesar nunca mucho y estaba esperando si al final, con la llegada a Washington, pasaría algo de interés que justificara la película. Pero no, el final mantiene el tono vulgar del filme.

Una pérdida de tiempo.

PIEL DE ASNO

 

Piel de asno (1970) es una película de Jacques Demy que adapta un cuento de hadas de Charles Perrault y, como otras obras de Demy, pertenece al género musical, aquí sin ninguna coreografía, solo canciones entre las que sobresale Amour, amour.  

Catherine Deneuve es una princesa que debe sortear las presiones de su propio padre, un rey interpretado por Jean Marais, que ha quedado viudo y quiere desposarla al considerarla la única mujer bella del reino. Un hada (Delphine Seyrig) le aconseja que pida regalos prácticamente imposibles de conseguir en forma de vestidos pero, como su padre los obtiene, debe huir del reino para evitar el incesto disfrazada con una piel de asno.

En la segunda parte de la película, la princesa encuentra empleo en un reino vecino trabajando como porqueriza. En ese reino hay un joven príncipe que la espía, la ve sin la piel de asno y se enamora.  Él cae enfermo y pide que le traigan un pastel hecho por Piel de Asno, la cual coloca un anillo en la masa. Como en la Cenicienta, todas las mujeres del reino se prueban el anillo, a ninguna le va bien, hasta que la última mujer que se presenta en el castillo es Piel de Asno, que se prueba el anillo y se llega al final feliz casándose los jóvenes príncipes; además de que aparece el personaje de Marais y el hada que también se han casado.

Curiosamente, hay otra película de Demy en que también se plantea un incesto, y además consumado, entre Yves Montand y su hija en Trois places pour le 26.

Con una escenografía y vestuario desbordante de imaginación y fantasía, una fotografía con colores pastel y las canciones de Michel Legrand, Demy rueda de manera desacomplejada un puro cuento de hadas, sin más pretensiones que recrear un mundo utópico y lleno de ilusión.

Comparada con otras películas de Demy anteriores, Piel de asno ha de salir malparada. Me gusta más el trabajo de Legrand en la banda sonora de Las señoritas de Rochefort y Los paraguas de Cherburgo que en la de Piel de Asno.  Tampoco tiene este cuento de hadas la espectacularidad de las coreografías de Las señoritas de Rochefort, ni el guion el interés y el sentimiento de Los paraguas de Cherburgo. De hecho, es una película menos musical que las otras dos y, aunque haya unas cuantas canciones, la música está menos presente que en los otros dos filmes.

Se trata de un filme que se nota muy personal de Demy, agradable de ver, pero muy inferior a obras anteriores. 

miércoles, 17 de abril de 2024

BARÇA 1- PSG 4

 

La parte positiva del partido de ayer es que, siguiendo en la línea de lo sucedido en París, el Barça no perdió el orgullo, compitió la eliminatoria hasta el final a pesar del abultado 1-4 del marcador y los jugadores se vaciaron en el campo. Después de muchos años, se compitió una eliminatoria de Champions y hubo posibilidades de llegar a semifinales, en gran parte truncadas por la expulsión de Araujo. Y compitió perdiendo la posesión de la pelota, tanto jugando 11 contra 11 como 11 contra 10, pues para ser competitivo no hace falta ganar la posesión sino, cuando tienes la pelota, ser capaz de hacer daño al rival. Así, en los primeros doce minutos el Barça tuvo un 33% de posesión, pero un balón de Lamal en la banda, con arranque explosivo dejando clavado a Nuno Gomes, provocó el primer gol de Rafinha con asistencia del mataronés.

Después de ese gol, vinieron los mejores minutos del Barça porque el encuentro se equilibró y Lewandovski tuvo una gran oportunidad para el 2-0. Pero, sobre el minuto 30, llegó la desgraciada jugada de Araujo, provocada en primer lugar por ser flotado por Luis Enrique para sacar la pelota. Un fallo en la salida de pelota dio lugar a la jugada posterior, a punto de internarse Barcola en el área cuando fue torpemente obstaculizado por el charrúa. Que Araujo pone la mano en el hombro de Barcola es indudable, a partir de ahí es ocioso decir si la fuerza es suficiente o no para hacer caer el jugador francés. Estando Cubarsí muy lejos, y aplicando el reglamento, mal que nos pese la expulsión fue justa.

Sacrificado Lamal dando entrada a Iñigo de central, el Barça no tenía el mejor equipo para defender con un medio campo nada preparado para el sacrificio defensivo. Xavi no gestionó bien jugar con diez y se mostró desesperado cuando aún había mucha eliminatoria por delante, que él ya vio un buen rato en su habitual sitio en la tribuna de prensa después de autoexpulsarse dando una imagen pésima, cosa que repitió al final del partido yéndose hacia el árbitro para decirle que era muy malo. No había mucho en el banquillo, se notaron las bajas de Roberto y Crhistiansen, pero echamos de menos la energía de Fermín que tardó mucho en entrar en el terreno de juego, cuando quedaban menos de diez minutos para el 90. En el mismo momento entró Joao Félix, que casi no llegó a tocar el balón. Poca fe teníamos en el luso, pero también hubiera necesitado de algunos minutos más para ver si realmente podía hacer alguna acción meritoria.

Como todo salió mal, el primer gol del PSG hizo mucho daño pues se produjo a poco de llegar al descanso. Una jugada por el lado izquierdo, con centro al área y Cancelo sin cerrar bien su banda permitía que el MVP del partido Dembelé empatara. Pero lo peor estaba por llegar porque, lo peor para mi de la noche, es que el Barça, voluntarioso pero mal estructurado, permitía que Vitinha se encontrara libre de marca en una jugada a balón parado del PSG y tuviera todo el tiempo del mundo para fusilar a Ter Stegen desde fuera del área con un gran chut ejecutado sin oposición; y el atolondrado Joao Candelo culminaba su nefasta actuación entrando a Dembelé en el área cuando lo que pedía la jugada era simplemente aguantar la marca, cometiendo penalty y dejando ya en ventaja al PSG en la eliminatoria con el 1-3.

Con un PSG, que vaciló y no sabía si machacar buscando el cuarto o conservar la ventaja, el Barça tiró de casta y fue apreciable el esfuerzo de los jugadores, sobre todo de Rafinha, llegando a tener buenas ocasiones de gol que no pudieron concretar Gündogan y Lewandovski. Con la entrada de Fermín y J.Félix a la desesperada, más la anterior incorporación de Torres, el Barça se dispuso al asalto final y dejo desguarnecida la defensa con lo que, al filo del minuto 90, en un contraataque, y tras rebote afortunado, Mbappe marcó el 1-4 definitivo.

Fue una lástima porque noté que, no solo yo, sino que después de la ida, con la perspectiva de enfrentarse a Dortmund o Atlético, había ilusión en llegar a la final, se veía factible. Pero no pudo ser y volvemos a la realidad, una Liga prácticamente perdida, aunque nuestro escudo exige competir en Madrid y una situación social, institucional y económica degradada por culpa de Laporta y su banda. 

lunes, 15 de abril de 2024

EXTRAÑOS EN EL PARAÍSO

 

Hacía muchos años que no veía Extraños en el paraíso y me parece que, como en general todo el cine de Jarmusch, se queda a medias y ofrece menos que lo que parece, yendo de más a menos.

 Estructurada claramente en tres bloques, la película empieza con una chica en un aeropuerto y un avión que despega. Pasamos a un apartamento de Nueva York, más bien cutre, en el que Willie, de origen húngaro, recibe una llamada telefónica de su tía en la que le dice que su prima Eva, la chica de la primera escena, viaja a Nueva York y estará allí unos días antes de emprender viaje a Cleveland. Los dos primos se encuentran y, en principio, no hay sintonía entre ellos, más bien antipatía, aunque luego cambia la situación mientras se introduce el tercer personaje de la película, un amigo de Willie llamado Eddie. 

Finalmente, Eva marcha a Cleveland, vive con la tía húngara y la acción salta a un año después cuando Eddie y Willie, bastante desocupados en otra cosa que no sea apostar a carrera de galgos y caballos, deciden ir a Cleveland, se reencuentran con Eva y deciden irse de vacaciones a Florida, dando inicio al tercer bloque de la película. No pasa nada sustancial hasta que Eva decide volver a Europa, estando solo disponible aquel día un billete para Budapest, que compra mientras Willie sigue sus pasos y compra un pasaje, despegando finalmente un avión y vemos como Eva se ha quedado en tierra.

Jarmusch sin duda imprime su sello personal, rodando con una fotografía dirigida por Tom DiCillio, mostrando una América desolada, tanto en Nueva York, Cleveland como Florida ya sea en el apartamento de Willie, las nevadas calles de Cleveland o los moteles cutres de Florida.  Ese sello se ve reforzado por la banda sonora de John Lurie y un estilo de rodar austero, con pocos planos, muchos de ellos fijos y travellings laterales.

Me parece bien la temática de la película, el desarraigo en una América en la que los personajes no saben encontrar su lugar, así como la atonía vital con la que se desplazan por la vida y no saben o quieren remediar; pero a mí me parece que a esta película le falta alma, algo que contagie más y el tiempo no la ha ayudado. Veo el cine de Jarmusch demasiado pretencioso y es posible que su obra vaya perdiendo presencia en las siguientes décadas. 

domingo, 14 de abril de 2024

PIERROT LE FOU

 

Pierrot le fou es una de las películas que más me divierten y me parecen más conseguidas de Godard.

Ferdinand Griffon ( Belmondo) es un joven profesor de lengua española, gran aficionado al arte,  casado con una italiana y que va a una fiesta dejando a los niños con una canguro llamada Marianne (Ana Karina). Cansado de la fiesta, típicamente burguesa, vuelve a casa y se reencuentra con Marianne, con la cual había tenido relación unos años antes, iniciando un viaje con ella desde París hasta la costa mediterránea francesa. La chica está relacionada en asuntos turbios y el viaje se convierte en una huida hacia ninguna parte que no sea la muerte. Sin dinero y acosados por unos gánsteres que les siguen los pasos, Ferdinand va escribiendo su diario a lo largo de la película, saliendo sus hojas intermitentemente en la película, mientras se suceden momentos de acción junto con otros en que los personajes divagan sobre cuestiones vitales.

En el inicio de la película, cuando Ferdinand (llamado siempre Pierrot por Marianne) acude a la fiesta, allí se encuentra de pie al lado de una pared Sam Fuller. Mantienen un diálogo con necesidad de traductor y, una vez que Fuller se ha identificado como director de cine americano, y a pregunta de Ferdinand sobre qué es el cine, Fuller le responde que el cine es amor, odio, violencia y acción; en definitiva, emoción.

Así que eso es la película, un homenaje al cine, un viaje emocionante que sería como una especie de El último refugio pero tratado con el estilo de Godard, alumno destacado de la Nouvelle Vague, alterando la estructuración espacio-temporal, alejándose de los cánones tradicionales, con elipsis, introduciendo soluciones absurdas o surrealistas en algunos momentos de la trama y rodando en un technicolor acentuando la luminosidad de los colores en tono pastel.

 Los primeros treinta o cuarenta minutos me parecen formidables. La presentación del personaje de Belmondo en la bañera leyendo una reseña de la obra de Velázquez a su hija, su llegada a la fiesta plagada de vacuidad salvo el diálogo con Fuller, su huida con Marianne, el primer muerto en el apartamento que aparece apuñalado y el primer coche que queda incendiado nos sitúa en una película que arranca fenomenal. La película baja un poco el tono en el segundo tercio, no siendo malo sino menos formidable, para recuperar ese tono magnífico al llegar al explosivo final.  

sábado, 13 de abril de 2024

CADIZ 0- BARÇA 1

 

El Barça tenía un partido incómodo por delante y lo solventó con pragmatismo, teniendo en cuenta que las circunstancias no daban para ir a hacer una exhibición a Cádiz. Tres días antes de la vuelta con el PSG, y con una alineación con solo dos titulares, lo mejor era ganar y seguir manteniendo la posibilidad de salir el próximo domingo con un -5 del Bernabéu, que seguiría dejando la Liga muy difícil, pero abriría una mínima esperanza.

El Cádiz le puso al partido mucha intensidad y poco futbol. Solo tuvo una clara ocasión de gol en la segunda parte que Ter Stegen frustró con una mano espectacular. Por lo demás, algunas aproximaciones fruto de la intensidad, pero lastradas por la escasa calidad de sus jugadores.

El Barça estuvo solvente en el sentido que casi no concedió nada al ataque del Cádiz. Cubarsí volvió a sobresalir como un defensa espectacular, siendo el mejor de esa línea. Partido correcto de Christiansen y de los nada habituales Héctor Fort y Marcos Alonso.  

En el medio campo, partido discreto de Oriol Romeu, con algún despiste y un juego plano durante el partido. Este hombre no ha recuperado la confianza y parece difícil que lo haga en el Barça el tiempo que le quede, probablemente cinco o seis semanas. Buen partido de Sergi Roberto, en línea ascendente, intentando progresar dando sentido al juego y que acabó jugando de lateral derecho. El mejor de la medular fue Fermín, que hizo muchas cosas y casi todas bien. Presionó con su habitual combatividad, abrió juego hacia las bandas con claridad, fue vertical cuando hubo ocasión y tuvo presencia en zona de remate, no marcando por mala suerte después que, gracias a una asistencia de Roberto, rematara salvando al portero, pero un defensa sacara bajo palos la pelota

Absoluta decepción con Tigrinho, que pasó inadvertido durante el partido, como si ni hubiera salido al campo. Partido discreto de Tiburón Torres, todavía falto de ritmo después de estar casi dos meses parado. Y buen partido de Joao Félix, que apareció un poco más de lo habitual y, cuando aparece, su enorme calidad hace que deje huella, hoy en forma de gol rematando de chilena al borde del área pequeña una pelota botada desde el córner.

También tuvieron minutos tres presuntos titulares para el martes: Koundé, Pedri y Rafinha. Así pues, de dosificaron esfuerzos y parece que la gente está enchufada para el difícil compromiso del martes.

Se afronta una semana absolutamente clave. O se abren ilusiones o se da carpetazo a la temporada. De momento, seamos optimistas sobre todo por haber recuperado la fortaleza defensiva, pero esta mejora se ha de ratificar en la próxima semana para que no acabe ya la temporada. 

VIVE COMO QUIERAS

 

Aunque haya quien pueda calificar el cine de Capra como sensiblero, envejecido o demasiado edulcorante, a mí me parece que sigue siendo un cine con el que disfrutar y esta película, rodada en 1938, me parece fresca y divertida.

A pesar de que los papeles interpretados por James Stewart y Jean Arthur tienen una historia de amor viniendo de clases sociales muy diferentes, él siendo hijo de un importante banquero y ella trabajando de secretaria en el banco; el núcleo principal de la película es el antagonismo entre los respectivos progenitores: el bondadoso y despreocupado abuelo de Arthur, interpretado por Lionel Barrymore, frente al padre de Stewart, un banquero obsesionado con el trabajo y el balance de la entidad bancaria, interpretado por Edward Arnold.

Poderosísima actuación la de Barrymore, un actor tan bueno que aquí tiene el papel totalmente opuesto al que haría ocho años más tarde en ¡Qué bello es vivir!. Si allí, interpretando al Sr. Potter, era malvado y abyecto, tacaño y obsesionado con amasar riqueza; aquí es todo lo contrario, un hombre que renunció al dinero que podía obtener en el mundo financiero a cambio de tener tiempo para dedicarlo a las cosas que le gustan y a su familia. Al lado de Barrymore, cualquier actor puede quedar empequeñecido, pero también Arnold hace una buena interpretación.

Vive como quieras es una comedia que tiene un ritmo muy bueno, con momentos muy divertidos como cuando ambas familias van a parar a la cárcel al ser Arnold víctima involuntaria de una trampa que sus secuaces han tendido a la familia de Barrymore, el cual se niega a vender su casa arruinando un negocio de especulación inmobiliaria del banquero. Con una duración de dos horas, no fatiga en ningún momento gracias a ese ritmo tan bien conseguido, como en otras películas de Capra.

Mi escena favorita, también muy divertida, es la del juicio posterior al encarcelamiento. Una vez le han impuesto a Barrymore una multa de 100 dólares, Arnold se ofrece a pagarla por él con menosprecio y soberbia. Rechazado ese ofrecimiento, son los vecinos que han acudido como público a la sala de vistas, en una escena parecida a la que luego rodará años más tarde en ¡Qué bello es vivir!, quienes, de manera solidaria, con pequeñas aportaciones, incluida una del propio juez, completarán el pago de la multa.

La película es tan optimista que todo acaba bien. Y la redención que se le niega al Sr. Potter en ¡Qué bello es vivir!, sí la tendrá Arnold en Vive como quieras. No me parece baladí ese detalle, habían pasado ocho años entre ambas películas y también una guerra mundial que causó millones de muertos. El mensaje en 1946 tiene un tono sombrío con el irredento Sr. Potter reclamando la cárcel para Stewart en el último plano en que aparece.  

Tal como estamos, en un mundo con cada vez más desigualdades e injusticia social, las películas de Capra, aun cuando tengan un punto ingenuo, no pueden dejar de estar de actualidad y mantener la vigencia de su mensaje.

 

jueves, 11 de abril de 2024

PSG 2- BARÇA 3

 

El partido de ayer fue la recuperación del orgullo del Barça en Europa después de tantos años de sinsabores. Desde el primer partido de la semifinal contra el Liverpool en 2019, al que siguieron la hecatombe en el partido de vuelta y luego la debacle en 2020 ante el Bayern, que el Barça no conseguía un triunfo relevante en Europa.

Lo hizo compitiendo bien, en la línea que ha seguido el equipo en las últimas semanas, sin hacer un juego deslumbrante ni mucho menos, pero recuperando la solidez defensiva y aprovechando las cualidades de nuestros atacantes.

En los primeros diez minutos el Barça no daba tres pases seguidos y el PSG había salido con mucho ímpetu. Pero el Barça se fue asentando poco a poco, hilvanando más pases y, sobre todo, creando peligro como en una buena jugada que propició el primer gol de Rafinha.

La segunda parte empezó de manera parecida, una salida en tromba del PSG, alguna vacilación defensiva y el equipo parisino remontaba poniéndose 2-1. Hubo un momento crítico, se pudo encajar el 3-1, pero el Barça de ayer demostró tener carácter, no le perdió la cara al partido y una asistencia magistral del recién entrado en el campo Pedri fue aprovechada para poner el 2-2 marcando de nuevo Rafinha. Una incomprensible concesión de Donaruma, portero que pasa holgadamente del 1,90, propició el 2-3 anotado por Christiansen a la salida de un córner rematando en la frontal del área pequeña. El PSG apretó en busca del empate, pero el Barça tampoco pasó muchos apuros y se llevó el primer choque de la eliminatoria.

La línea defensiva estuvo muy bien, de notable en líneas generales. Ter Stegen no pudo hacer nada en los goles encajados, mostrándose por lo demás seguro como siempre. Koundé no le concedió prácticamente ninguna ocasión a Mbape con un marcaje perfecto. Araujo y Cubarsí defendieron con solvencia la zona central y, además, el joven bachiller sacó el balón de manera aseada en muchas ocasiones ayudando a la construcción del juego. Solo Cancelo se mostró agobiado y sufriendo, pero también cabe aprobar en global su actuación.

Sin florituras, el centro del campo no gobernó el partido, pero Roberto y De Jong tiraron de oficio y veteranía para equilibrar el choque cuando más apretaba el PSG; y Gündogan se mostraba participativo intentando enlazar con la delantera y confirmaba un nivel de juego aceptable para las expectativas que se tienen de él.

Para Lamal fue difícil adaptarse a un partido de alto voltaje, pero ayudó mucho en defensa, participó en el primer gol y dio un gran centro a Lewandovski en otra ocasión. El jugador polaco jugó ayer muy bien, les ganó la partida a los centrales del PSG descargando la pelota y oxigenando el ataque azulgrana, viéndosele más dinámico que en meses pasados. Y Rafinha unió, a una combatividad que nunca nadie le puede negar, un acierto que se le ha echado tanto en falta y consiguió un doblete. Si Rafinha consigue una regularidad con actuaciones como la de ayer, dará la vuelta a los que, hasta ahora, hemos criticado su rendimiento.

Xavi, adoptando un perfil bajo frente a la exuberante verborrea de Luis Enrique en la previa del partido, estuvo más preciso ayer en los cambios que mejoraron el equipo. Aunque el equipo perdiera la posesión, el Barça se mostró más sólido y se impuso al autoproclamado apóstol del ADN Barça, así que Xavi puede estar contento y  nosotros también ayer con él.  

No se ha pasado la eliminatoria ni mucho menos. El PSG tiene mucha pólvora, como dice Luis Enrique son partidos que se deciden por detalles y pueden aún pasar muchas cosas. Pero lo más importante de ayer fue volver a demostrar en Europa orgullo de ser del Barça. Y la ilusión que, tras este 2-3, y aun siendo prudente, se puede soñar con Wembley. 

miércoles, 10 de abril de 2024

LOS COLORES DEL INCENDIO

 

Sigo con el segundo volumen de la trilogía de Pierre Lemaitre sobre el período de entreguerras y leo Los colores del incendio, que abarca los años 1927 a 1933.

Se trata de la historia de una venganza. El libro empieza con la muerte del banquero Marcel Pericourt, celebrándose un funeral de estado, y como en ese justo día su nieto Paul se arroja desde una ventada cayendo sobre el ataúd de su abuelo, quedando paralítico y condenado a una silla de ruedas. Madeleine, la desdichada hija de Marcel y madre de Paul, que ya tuvo que soportar como marido al capitán Pradelle que acabó en la cárcel en el primer volumen, se ve desbordada por la aparente caída accidental, cosa que aprovechan el apoderado del banco, Jouvert, y su propio tío, Charles Pericourt, para arruinarla y condenarla a la estrechez económica de la pequeña burguesía.

Madeleine urdirá con extrema frialdad una venganza sobre su tío, Jouvert y también sobre André, un joven aspirante a periodista, que actuó como preceptor de Paul y fue, por su actitud, culpable de la caída del niño. Para ello no dudará en utilizar las artimañas más sucias, escogiendo como director de la estrategia a seguir a un anarquista llamado Dupré, excolaborador de su marido en el primer volumen y buen conocedor de cómo usar cualquier medio delictivo, con pocos escrúpulos, para impartir su propia justicia.

Completan los personajes de la novela Vladi, la niñera polaca de Paul que no habla francés; Léonce, que estuvo al servicio doméstico de Madeleine, junto a Robert, su marido de pocas luces; y Solange, una diva de la ópera, que es amiga de Paul ya que fue la música el factor que logró hacerlo despertar de la atonía en que se encontraba tras la caída y convertirse en un joven emprendedor y, a pesar de sus limitaciones físicas, dinámico. De estos personajes, Léonce y Robert serán chantajeados por Madeleine ya que la chica ha cometido bigamia al haberse casado con Jouvert y serán usados como peones en la venganza que dirigen Madelein y Dupré.

Por un lado, la novela se revela igual de eficaz, dinámica y entretenida que en su primera entrega. Tal vez la primera novela era superior al ser más homogénea en su narración y, en esta segunda entrega, hay más dispersión en las subtramas y algunas tienen más interés que otras, siendo un poco irregular pero, en cualquier caso, el libro nunca se cae de las manos. Y tiene momentos muy divertidos como cuando Madeleine se desplaza a Berlín para vender a los nazis  los prototipos de la corporación aeronáutica robados a su exapoderado, o los sabotajes que Robert realiza en esa misma corporación cuando ha sido introducido para trabajar allí como topo de Madeleine.

 Por otro lado, nos sigue mostrando una sociedad francesa herida tras el fin de la I Guerra Mundial y que se encamina hacia el desastre de 1940. Se trata de una sociedad con escándalos financieros y una acusada desigualdad, con polémicas sobre la política fiscal y, en el plano internacional, con un gran temor hacia el rearme alemán, pero asomando también algunas fuerzas que, aun no queriendo impulsar un movimiento como el nazi, sí creen que Francia debe aproximarse a un modelo fascista como el italiano. Ese es el sentido del fracasado proyecto de diario fascista que André, antes de ser inculpado en un asesinato gracias a las maniobras de Madeleine y Dupré, intenta impulsar en su final como arribista periodista del período de entreguerras. 

El fracaso de la corporación aeronáutica de Jouvert y los escándalos financieros no existieron con la exactitud con que Lemaitre los explica en la novela, pero se ha basado en casos reales por lo que capta la problemática social que causaron hechos parecidos.  

Espero leer pronto la tercera entrega de esta animada trilogía.

domingo, 7 de abril de 2024

BERLIN OCCIDENTE

 

Hacía muchos años que no veía Berlín Occidente (1948) y me lo pase bien viéndola aunque, tratándose de Billy Wilder, no la situaría ni entre sus diez mejores películas.

Una pacata congresista americana (Jean Arthur) llega a Berlín en los primeros años de la ocupación de los aliados junto con otros congresistas. La misión de esta comisión del Congreso es evaluar el comportamiento de los soldados americanos, especialmente en referencia a su interacción con la población berlinesa y el estado de su moral. Al llegar a Berlín, conoce a un capitán del ejército americano (John Lund), oriundo también de Iowa, al igual que la congresista, al que le ha traído una tarta como regalo de cumpleaños que enseguida acaba en el mercado negro. El personaje de Lund, además de conocer el mercado negro, es el amante y protector de una cabaretera alemana (Marlene Dietrich) que, a su vez, aún tiene relación con un jerarca nazi al que buscan los americanos. De hecho, el personaje de Dietrich había sido una incondicional del nazismo existiendo pruebas de que llegó a conocer al mismo Hitler.

La parte de trama que da lugar a situaciones de comedia es el carácter mojigato de la congresista, que se llega a hacer pasar por una berlinesa con dos soldados americanos para experimentar como se comportan con las mujeres alemanas y luego escandalizarse; así como su empeño en conocer quién es el protector de la Dietrich sin saber que es su paisano de Iowa del cual, además, resulta que ella se está enamorando.

Creo que es una película que tiene algunos problemas. Uno es plantear una comedia en el marco de una ciudad arrasada, con muchas ruinas tal como se ve en el inicio de la película y en la que el mercado negro, donde se traficaba con cualquier cosa, revelaba una situación de miseria extrema y dramática. Eso resulta un poco chocante y descoloca un poco.

Por otro lado, yo creo que Wilder no tenía la libertad de la que disfrutó más tarde en los años 60 y su margen de maniobra en la Paramount era forzosamente limitado. Aunque el guion de Wilder y Brackett no está mal, hubiera dado más de sí abordando la capacidad de los americanos como corruptores y el grado de resistencia, en ocasiones no muy fuerte, de los alemanes como corrompidos, además de incidir en las dificultades de llevar a cabo la desnazificación de una población que, al fin y al cabo, acabó entregada mayoritariamente a Hitler hasta el final.

La película se queda a medio camino, pasa de puntillas por esos temas que insinúa pero no profundiza y los momentos de comedia que tiene, algunos propios de screwball comedy, están bien pero contrastan con la situación terrible de Berlín en aquellos años.  Si se planteaba una comedia, nada como la salvaje mordacidad de Un, dos tres, rodada en Berlín 12 años más tarde, pero también sería cuestionable si ese tono era procedente en 1948.

Un aspecto verdaderamente a remarcar de la película es la Dietrich. No creo que, desde las películas de Von Stenberg de los años 30, hubiera vuelto a brillar tanto la mítica actriz alemana hasta Berlín Occidente. Cerca ya de los cincuenta años, aparece espléndida, seductora y demostrando su extraordinario carisma y como tenía ángel con la cámara. 

jueves, 4 de abril de 2024

ARIEL

 

Nueva aproximación al cine de Aki Kaurismaki viendo en el Zumzeig Ariel (1988), película que no llega a los ochenta minutos de metraje, pero en la que pasan muchas cosas, con ese estilo de Kaurismaki yendo a lo esencial de la historia que quiere contar, dejándose de superfluidades, narrando de manera lacónica, haciendo uso de elipsis y barnizando toda la historia con un fino sentido del humor.

Como en otras películas, los protagonistas son gente marginal. Aquí tenemos a Taisto, un joven treintañero que pierde su empleo como minero cuando cierra la explotación en la que trabajaba, cuestión explicada de forma magistral durante los títulos de crédito que concluyen con la verja que se cierra informando de esa clausura y sin ningún diálogo. Taisto es un hombre desarraigado, sin familia desde el momento en que su padre decide poner fin a su vida suicidándose en los lavabos de un cutre bar de carretera y dejándole como herencia un descapotable y 80.000 marcos. Taisto es atracado junto a su vehiculo por un par de delincuentes y después llega a Helsinki, donde solo puede lograr empleos precarios y malvivir en una pensión de mala muerte compartiendo dormitorio con otra gente en parecida situación.

Taisto conoce casualmente por la calle a Irmeli, una mujer de aproximadamente la misma edad, divorciada, con un hijo de unos diez años, que combina diversos empleos precarios. Se desarrolla entre ellos una historia de amor made in Kaurismaki, expicada con elipsis en pocas escenas, pero dando lugar a una relación sólida que resistirá el paso de las adversidades que sobrevendrán.

Taisto reconoce a uno de los tipos que lo atracaron, lo persigue, lo acorrala y lo agrede, pero, a ojos de la justicia, se convierte en culpable cuando unos agentes lo interceptan en plena refriega y es condenado de manera injusta a un año de cárcel, cosa que no perjudica su relación con Irmeli que le visita en prisión. Allí conoce a Mikkonen, su compañero de celda, un tipo que está encarcelado por homicidio, pero con el que hace buenas migas y se fugan aprovechando una lima que, como regalo de cumpleaños, le ha hecho llegar desde el exterior Irmeli camuflada dentro de un libro de comic.

Una vez fuera de la prisión, Mikkonen y Taisto traban conocimiento con unos hampones que les han de proporcionar pasaportes falsos para poder huir de Finlandia. Los delincuentes les proporcionan armas y un coche para cometer un atraco pero, después de dar el golpe, los quieren traicionar y acuchillan dejando malherido a Mikkonen, mientras instantes después Taisto los liquida con un arma de fuego.

Tras recoger a Irmeli y su hijo, así como enterrar a MIkkonen, Taisto puede embarcar junto a su nueva familia en un navío que tiene por nombre Ariel y, por destino, México. Un final que, aunque parezca forzado, nos satisface a los espectadores que hemos empatizado con Taisto, un hombre bueno y honrado.

Kaurimaki, con su peculiar estilo, se acerca al cine negro en este filme y, como declaración de intenciones, Taisto ve con sus compañeros de pensión una película en televisión que es El último refugio de Raoul Walsh. Kaurismaki ha dejado claro en otras películas que es admirador y deudor de cineastas como Bresson o Melville, pero también aquí de un cineasta clásico americano como Walsh. El director finés sintetiza en su obra muchas influencias de grandes cineastas, pero para dejar en su obra una impronta, tanto en la manera de realizar como en el aspecto moral y emocional, muy personal.

Como en otras películas del director finés, cuidada banda sonora que incluye rock, blues o clásicos rusos como Tchaikovski o Sostakovich.

 Otra gran película de Kaurismaki.

 

lunes, 1 de abril de 2024

CUERPO Y ALMA

 

Cuerpo y alma (1947) es una película del subgénero boxístico, mezclando siempre ese deporte con el cine negro y, casi siempre, dando una visión corrompida del mismo.

Explicada en flashback antes del combate final, la película explica la historia de un chico de barrio llamado Charlie Davis (John Garfield), con aptitudes para el boxeo, aunque cuenta con la oposición de su madre para convertirse en profesional. Animado por su novia, una joven llamada Peg (Lili Palmer) y su mejor amigo llamado Shorty (Joseph Pevney), lograrán que Charlie se dedique al boxeo en contra de la oposición materna. Pero una vez en la rueda de ganar combates y dinero, los promotores y malas compañías influencian a Charlie que es abducido por un promotor que le puede garantizar pelear por el título del mundo mientras se aleja de su madre, prometida y amigo.

Pasado un tiempo y siendo el campeón, Charlie va a poner su título en juego y recibe la orden del promotor que venda la pelea y deje transcurrir los 15 asaltos para perder a los puntos. Como las apuestas están mayoritariamente a favor de Charlie, se trata de que el promotor, demás secuaces y el propio Charlie apuesten sobre seguro y ganen una fortuna. Charlie intenta una reconciliación con su madre y exnovia aunque, torpemente, descubre que va a vender la pelea con lo que, de nuevo, vuelve a tener la reprobación familiar. Llegado el día del combate, los asaltos se desarrollan de manera insulsa hasta que Charlie pasa al ataque y gana el combate aun a costa de perder su propio dinero y enfrentarse al gánster promotor, reconciliándose con su novia.

La película reúne un gran talento pues se une la dirección de Robert Rossen, con la fotografía de James Wong Howe, el guion de Abraham Polonsky, la música jazzística de Hugo Friedhofer, así como Robert Aldrich y Robert Parrish en labores de edición y montaje. Una suma de grandes talentos para una película que tiene un ritmo narrativo perfecto, espléndida visualmente, con gran capacidad para describir a los personajes principales y otros secundarios de manera precisa, explicando una densa historia en 100 escasos y trepidantes minutos.  

Cuenta también con un buen elenco, encabezado por un gran actor como John Garfield, malogrado a los 39 años por problemas cardíacos, que siempre imprimía un nervio a los personajes un poco en la línea que también lo hacía James Cagney. Un tipo ideal para interpretar a personajes marginados como Charlie y, finalmente, rebelde.

Rossen retomará más tarde un tema parecido en El buscavidas. De igual forma que en la película protagonizada por Paul Newman, aquí tenemos la descripción de un mundo corrupto en el que un hombre, que se ha visto arrastrado a vivir en ese mundo enviciado, desafiará al mafioso de turno y obtendrá su redención moral. No obstante, si el final de El buscavidas era desolador pero coherente con la historia y Newman asumía la condena de no volver a pisar una sala de billares, el final de Cuerpo y alma chirría y es la única nota negativa que pondría a la película. En un final que parecía no quería rodar Rossen, o al menos él hubiera montado otro final alternativo que parece que se rodó, vemos como Charlie responde a la amenaza del gánster haciendo alusión a que todo el mundo ha de estar preparado para morir, se abraza a su chica y aparece el THE END. Un final feliz muy forzado, en el sentido que parece que nos hurte la siguiente escena que previsiblemente va a ser un ajuste de cuentas, que, de todos modos, no empaña una película notable. 

MÁS RÁPIDO QUE EL VIENTO

  Más rápido que el viento (1958) es un western que tiene muchos puntos atractivos. Dirigido por un competente Robert Parrish, vi que en el...