jueves, 30 de noviembre de 2023

L'HOME DE TEATRE

 

 

En un antiguo almacén de la Plaça de la Olivereta, de escasos 150 metros cuadrados, inauguran un nuevo y minúsculo teatro, bautizado en honor a la canción de Elvis como Heartbreak Hotel, con solo un aforo de 72 localidades en una grada con cinco filas de asientos, quedando la primera, en la que nos acomodamos, al mismo nivel que el escenario (sería más propio decir que no hay escenario, y los actores si sitúan en los más o menos tres metros que separan la primera fila de la pared)

Vamos a ver L’home del teatre, texto del austríaco Thomas Bernhard adaptado por Alex Rigola y con Andreu Benito de principal intérprete.

En un ejercicio de metateatro, un actor hace parada en una gira de teatro en el Heartbreak Hotel para interpretar una obra que ha escrito sobre la historia de la humanidad. Benito se presenta a sí mismo como ese actor que, si hemos de calificar su actitud a lo largo de la obra, podríamos decir de manera coloquial que es un rebotado. Mientras espera representar la obra, se empezará quejando de la plaza donde está el teatro, llena de cacas de perros y en donde además le atracaron hace cuarenta años; continuará quejándose diciendo que en el momento final de la obra se han de apagar todas las luces, incluso las de emergencia, para que la oscuridad sea total e insistirá ante el jefe de sala del teatro que hable con los responsables que sean del barrio de Badal para que se produzca esa oscuridad; proseguirá explicando lo descontento que está con su mujer e hijos que también actúan en la obra y también dirigirá sus dardos contra el público, acusándolo de poca formación cultural para seguir su obra. Y lanzará pullas contra el propio teatro como arte escénica, un lugar donde todos mienten, los que han escrito los textos, los actores e, incluso, los propios espectadores. Disparará contra todo y contra todos en una mirada no solo crítica, sino muy ácida.

Benito resulta intencionadamente arisco y desagradable en el desarrollo de su papel, sobre todo tanto hacia el jefe de sala como a su propio hijo que, aunque se haga referencia a su mujer y otra hija, es el único familiar que aparece en escena con él.  Y es un hombre engreído, ufano de sí mismo pero que hace una serie de reflexiones de gran lucidez sobre la sociedad actual o cuestiones existenciales como lo absurdo de la vida. Partiendo de la mentira del teatro se llega a acertadas reflexiones sobre la situación actual, incluyendo observaciones sobre nuestro contexto catalán, y la vacuidad de la vida con esa insistencia en que acabe la obra sin un átomo de luz.

Acabada la obra, solo aplauden unas 25 personas porque es la parte del aforo que se ha vendido. Ya me imagino que a los del Heartbreak Hotel les hubiera gustado vender las 72 localidades pero, dado el tono de la obra que infunde bastante pesimismo, está más cercano a su espíritu que no se cubriera ni una tercera parte del aforo.

Por supuesto, gran Andreu Benito en una espléndida actuación y gran experiencia verlo actuar a dos metros de distancia. Muy buena tarde de teatro en Badal.

 

martes, 28 de noviembre de 2023

BARÇA 2- PORTO 1

 

Por fin una buena noche en Can Barça. Con la victoria de ayer, regresamos a los octavos de final de la Champions tras dos años de estar fuera de la élite europea y, virtualmente primeros de grupo, se allana el camino para que, con un sorteo un poco benévolo, haya opciones de llegar a cuartos de final que ya sería una progresión viniendo de dónde venimos.

Noche de paz un mes antes de Navidad, reflejada en colgar apresuradamente en redes la foto de Laporta abrazando a Xavi a cargo de los mismos que, también apresuradamente, colgaron el domingo la del abrazo de Jan a Márquez.

El partido dejó algunas buenas sensaciones, otras no tanto. En el apartado positivo, sin lugar a duda la actuación de los Joaos, especialmente motivados para jugar ante el Porto dada su vinculación al Benfica, que percutieron por la banda izquierda del ataque blaugrana destrozando al Oporto. O el entrenador del Oporto no detectó el agujero de dimensiones cósmicas que tenía en la parte derecha de su defensa, o no encontró la manera de arreglarlo. Ayer los Joaos jugaron bien y, suponiendo esta victoria ser con toda seguridad primeros de grupo, casi ya han justificado su cesión porque fueron los principales artífices de la victoria. También vimos a un combativo Rafinha, con ganas de agradar y que tuvo sus opciones de marcar, y buenas prestaciones en defensa de Iñigo y Araujo. Además, Iñaki Peña demostró que tiene nivel Barça y que Ter Stegen no es necesario que fuerce y se infliltre. Obviamente, el teutón es el portero titular pero cuando vuelva que esté recuperado del todo.  

En la parte negativa hay que señalar que, con el que podemos considerar como centro del campo titular una vez fuera de combate Gavi, el Barça no gobernó el partido y permitió un intercambio de golpes del que salió airoso por tener más acierto de cara a puerta. Esta falta de control del juego, ante rivales más potentes o fuera de casa en campos hostiles como la próxima salida en Liga a Valencia, puede ser un problema. Además de los mediocampistas, mal partido de Koundé, muy inseguro todo el partido, e inoperancia habitual, y ya casi crónica si exceptuamos el partido ante el Alavés, de Lewandovski.

El domingo, piedra de toque importante ante el Atlético para confirmar las buenas sensaciones y corregir las malas. Se presupone mayor nivel al Atlético que al Porto, así que veremos si se mantiene la paz o se afronta con nervios el partido posterior ante el Girona.


lunes, 27 de noviembre de 2023

NAPOLEON

 

No tenía muchas expectativas puestas en Napoleón y, efectivamente, se trata de un filme vulgar y prescindible, aunque hay que reconocer que no aburre en demasía.

Realizar una película que explique la vida de un hombre de la dimensión de Napoleón, que estuvo en primera línea política y militar durante más de veinte años y cambió la historia de Europa, no puede reducirse a dos horas y media de metraje. Hay que elegir qué se quiere explicar. Y Scott se centra en explicar la historia de amor entre Napoleón y Josefina dejando de lado cualquier otra faceta del gran corso que no sea la de ese enamoramiento, insertando a lo largo del mismo, y de manera espectacular por los medios utilizados, algunas de las batallas en las que participó. Nada se dice de la acción política de Napoleón, exportando ideales de la Revolución como la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos, o reformas legislativas tan importantes como la promulgación del Código Civil. Esos aspectos de la personalidad de Napoleón quedan ocultos con lo que algún espectador poco informado se puede llevar la impresión que fue un gran caudillo militar, un amante mediocre y poco más.

Y el problema de la película es que como historia de amor no funciona. No beneficia que la historia sea fluida el hecho que se interrumpa continuamente mostrando algunas de las batallas de los ejércitos napoleónicos, pero además Joaquin Phoenix no transmite gran cosa en esa pasión y obsesión amorosa, que supuestamente siente hacia Josefina, dada la vulgar puesta en escena de Scott. Algo mejor está Vanessa Kirby pero, en general, la dirección de actores que lleva a cabo Scott es muy deficiente. Si eso falla, poco queda en la película ante la ausencia de otros personajes secundarios potentes pues aparecen muchos (Fouché, Talleyrand, Ney, Alejandro I, María Luisa, ..,) pero son como figurantes, no tienen ningún peso en la película ya que así ha quedado escrito en un guion bastante flojo.

No se trata de criticar que haya inexactitudes históricas, o que queden muchas cosas de la vida de Napoleón que no se abordan; sino que se ha optado por contar una historia de amor que no funciona en pantalla.

 

domingo, 26 de noviembre de 2023

EL SEXTO FUGITIVO

 

El sexto fugitivo es un western producido para la Universal por Aaron Rosenberg en 1956 con guion de Borden Chase. Pero, al contrario que en otras películas de la época, la dirección no la asumió Anthony Mann sino John Sturges. Y la película, ni está entre las mejores de Sturges, ni entre las mejores con guion de Chase.

En un lugar en el que los indios perpetraron una matanza con cinco víctimas, coinciden Jim Slater (Richard Widmark), un hombre que busca a su padre, y Karyl (Donna Red), que busca a su marido.  En realidad, en ese grupo había una sexta persona que traicionó a los demás y escapó con 60.000 dólares en oro. El motor de la película lo mueve sobre todo el ánimo de venganza de Slater contra el presunto asesino de su padre, muy parecido al que tenía James Stewart en Winchester 73, aunque también se va consolidando una relación entre Slater y Karyl que se sienten atraídos, si bien aparece que tienen intereses opuestos ante la confusa situación y el hecho que haya dinero por en medio. Las pesquisas en torno a saber quién se llevó el oro llevarán a la aparición de un nuevo personaje, vil y traidor, interpretado por John McIntire y que resultará ser el padre de Slater, con el que no tuvo contacto desde que éste último era un niño y, por lo tanto, no lo reconoce en primera instancia. Todo ello dará pie a un duelo final entre un padre malvado y un hijo buena persona.

Siendo un muy buen actor Widmark, con una interpretación de Stewart y la dirección de Mann probablemente hubiera sido una película mucho mejor. Tal vez el problema hubiera sido la edad de Stewart pues ya difícilmente podía dar el tipo de hijo de McIntire, pero hubiera expresado mucho mejor el inicial ánimo de venganza con el que empieza la acción, su determinación cuando ya sepa la verdad y su enfrentamiento final con su padre (en la versión española, y con la absurda censura de los años 50, transformaron al padre en padrastro para limar lo áspero del enfrentamiento final). Stewart y Mann hubieran dado una dimensión más cercana a una tragedia griega en el enfrentamiento paterno-filial, como hacen por ejemplo en el enfrentamiento con ecos bíblicos cainitas entre Stewart y MacNally en Winchester 73.

Por otro lado, la película tiene un buen inicio aunque luego se encalla un poco mientras se sigue la pista del sexto hombre. También hubiera dado más de sí el papel de una buena actriz como Donna Red pero Sturges no está muy acertado en la dirección de actores en esta película. Esta Donna Red de El sexto fugitivo se queda muy por debajo de la Shelley Winters de Winchester 73.

En la última parte, la aparición de MacIntire, en un papel de malvado que borda como lo hiciera en Tierras lejanas, eleva el nivel de la película que, a pesar de que pudo dar más de sí, se queda en un buen western.

 

 

sábado, 25 de noviembre de 2023

RAYO VALLECANO 1- BARÇA 1

 

Sigue la travesía por el desierto del Barça que se inició en el mes de agosto en Getafe. Salvo el oasis de los partidos contra Betis y Amberes que fueron seguidos, todo lo demás han sido empates, derrotas y victorias por la mínima salvo la de la segunda jornada, ante el Cádiz, que ganaron 2-0 con un primer gol de Pedri en el ochenta y tantos cuando el partido parecía que acabaría 0-0.

Por ello, no solo no se puede hablar de evolución en el juego en esta época de Xavi como entrenador, sino que podríamos hablar de involución porque, durante el año pasado, se jugaba poco fútbol pero la solidez defensiva del equipo era incuestionable y el mejor jugador de la Liga fue Ter Stegen.

Hoy en Vallecas se ha visto otra vez que no hay ninguna evolución, estén o no Pedri y De Jong en el campo, felizmente recuperados en los últimos días y que, pese a todo, han mejorado al equipo pero no lo suficiente porque, durante la primera parte, el Barça no ha dominado el partido, no ha tenido fluidez y no ha creado casi peligro. La línea ofensiva del equipo, salvo algunas acciones de Lamal, se ha mostrado inoperante repitiendo la tónica de toda la temporada.  El Rayo ha apretado con notable desgaste físico y, fruto de ese empuje, ha tenido sus mejores oportunidades en el primer cuarto de hora con una presión avanzada. Cuando acababa la primera parte, y en una acción polémica por posible fuera de juego, Unai López se ha sacado de la manga un latigazo imparable desde fuera del área en una segunda jugada tras botar una falta y la pelota, muy ajustada al palo, ha entrado en la portería.

En la segunda parte ha venido lo que, según Xavi, son mejorías del equipo. En realidad, ante conjuntos muy inferiores y que se han desgastado mucho físicamente en la primera parte, y sobre todo si se han adelantado en el marcador, se cierran atrás, regalan la pelota al Barça y, pisando campo del Rayo un 90% del tiempo, es imposible no tener al menos alguna ocasión. Y en una de las pocas que han tenido, una internada de Balde por la izquierda con centro al área, un jugador del Rayo se ha hecho un autogol mientras evitaba el remate de Lewandovski. Una pelota al palo de Rafinha y un penalty al propio jugador brasileño que el VAR no ha querido ver han sido las otras dos únicas ocasiones claras de gol que ha tenido el Barça.

La verdad es que llega un momento crucial de la temporada. El Barça tiene plantilla para solventar los tres próximos partidos: Porto, At. Madrid y Girona. Pero, o abandonamos el desierto futbolístico que llevamos viviendo desde agosto y Xavi hace que el equipo eleve el nivel, o las cosas se van a poner muy feas, sobre todo para el propio entrenador.

 

 

 

viernes, 24 de noviembre de 2023

CUENTA LAS HORAS

 



Cuenta las horas es un modesto filme de serie B dirigido por Don Siegel en 1953. La historia empieza con un doble asesinato y un sospechoso que, desde el principio, sabemos que es un falso culpable. El caso parece claro, aunque el sospechoso proclame su inocencia y un prestigioso abogado lo asume como un simple trámite ante la imposibilidad que la defensa cuente con uno de oficio. Sin embargo, se irá convenciendo que la esposa del sospechoso le dice la verdad, se implicará en el caso, pondrá recursos económicos para conseguir probar la inocencia de su cliente,  perderá parte de su prestigio y pondrá en peligro la relación con su novia. Sus esfuerzos se verán recompensados con un último giro horas antes que se cumpla la condena y el reo sea ejecutado.

Interpretada por dos actores que estuvieron en el elenco de la magistral La sombra de una duda, Macdonald Carey y Teresa Wright, resulta más estimulante la presencia de un secundario habitual del western, aquí alejado del género en que fue más reconocible, como Jack Elam, que compone un personaje de malvado con mucha solvencia e interés.

La película es un prodigio en aquello que Siegel sabía hacer tan bien, economizar los medios de qué disponía, rodar con eficacia, de manera clara y sencilla dando continuidad a la historia y no aburriendo. Lástima que el guion no da para mucho, todo resulta bastante previsible, tampoco los personajes resultan muy interesantes y las interpretaciones de Carey y Wright son vulgares. A pesar de todo, la película mantiene interés en todo momento y resulta amena.

Con su probada eficacia como director, y encontrando guiones y ocasiones más propicias, Siegel nos daría más tarde auténticas obras maestras como La invasión de los ultracuerpos, Código del Hampa o Harry el sucio

jueves, 23 de noviembre de 2023

EL VIEJO ROBLE

 

Veo El viejo roble, estrenada el lunes pasado, y que parece supone la despedida del octogenario Ken Loach como cineasta.

La película ha recibido división de opiniones en la crítica y algunos la han calificado como panfletaria y sensiblera. A mi me parece que es una despedida digna, coherente con la trayectoria de Loach y con un final que tal vez sea lo más flojo de la película porque va de más a menos; pero está bien que este cineasta combativo se despida con un poco de optimismo y esperanza.

La película centra su desarrollo en mostrar el racismo de una parte de la población de una localidad del norte de Inglaterra hacia un grupo de inmigrantes sirios que han sido acogidos allí con apoyo de los servicios sociales. Estos racistas son los restos de una clase obrera depauperada, que se quejan al principio de la película que los inmuebles en que viven valen mucho menos de lo que les costaron y son adquiridos por fondos de inversión con sede en Chipre. Sin mucho que hacer, beben pintas en los que consideran su pub y se sienten molestos con la llegada de los sirios.

El pub es regentado por Ballentine, un bonachón que lleva una vida amarga, divorciado, sin hablar con su único hijo y que se intentó suicidar dos años antes. Desde el principio muestra una buena predisposición hacia los sirios y traba una relación de amistad con Yara, una joven que al dominar el inglés se adapta mejor que el resto de su familia.

Junto con una empleada de servicios sociales, pondrán en marcha un comedor social en una parte del pub que, ante la baja clientela, ya estaba en desuso y abandonada, y en la que en las paredes cuelgan fotografías de épocas pasadas, cuando en el pueblo había actividad minera y luego empezaron las huelgas como reacción a unos problemas que acabaron por desmantelar las explotaciones. La intolerancia del grupo más recalcitrante en sus planteamientos xenófobos provocará un sabotaje y que esa parte del local no se puede utilizar más como comedor social y centro de reunión.

Es una película muy emotiva y, por tanto, susceptible de adoptar rechazo o adhesión en cada espectador. A mi me ha parecido honesta en su reivindicación de la solidaridad y su denuncia respecto al auge de la ultraderecha xenófoba en Europa, que ayer se apuntó un nuevo tanto siendo la lista más votada en Países Bajos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 22 de noviembre de 2023

EL RUIDO DEL TIEMPO

 

Leo El ruido del tiempo, de Julian Barnes y que recrea de forma novelada algunos episodios de la vida de Dmitri Shostakóvich.

Me resulta ameno y divertido. No es que cuente cosas que hagan gracia pero, con la distancia que da el tiempo y el espacio, la locura paranoica de Stalin que hizo extensiva a su régimen provoca momentos divertidos ante la incomprensión que causa como podía funcionar aquella sociedad y hasta dónde llega la estupidez humana.

Aunque se van dando pinceladas de gran parte de los momentos de su vida, Barnes incide más en determinados momentos. Así, uno es en el momento álgido del terror, en el año 1936, cuando hay una representación de su ópera Lady Macbeth de Mtsensk y, al día siguiente de la representación, aparece un artículo en Pravda, sin duda firmado por Stalin, condenando al músico por desviacionista y decadente. Shostakóvich lo pasará mal durante esos años del terror, pero la casualidad hará que caiga en desgracia el agente del NKVD que lo quiere implicar en una acusación falsa contra el mariscal Tujachevski, al cual acusan de montar un complot para matar a Stalin, justo antes del plazo que le había dado para interrogarlo. Absolutamente amedrentado, Shostakóvich  acude al edificio de la Lubianka y sus problemas desaparecerán por un tiempo ante la purga de que ha sido objeto su interrogador.

Otro momento importante es en 1948 cuando, tras haber vuelto a tener problemas y críticas respecto a la música que componía, recibe de manera sorprendente una llamada telefónica del mismísimo Stalin requiriéndole para que represente a la URSS en el Congreso Cultural y Científico para la Paz Mundial que se iba a celebrar en Nueva York. Ante las excusas que le pone a Stalin para no ir, y finalmente diciéndole que su música está prohibida en el país, el dictador georgiano le dirá cínicamente que quién le ha dicho que su música está prohibida y que eso, de ser cierto, se corregirá inmediatamente. Tendrá una experiencia muy amarga en Nueva York cuando tenga que reprobar, por imperativo de los dirigentes soviéticos, a un hombre que él idolatraba como era Igor Stravinski.

Tras la muerte de Stalin, seguirá su posición subordinada al poder político y se afiliará al partido comunista con el anzuelo que las cosas han cambiado con la desestalinización, que una prueba de ello puede ser su ingreso en el partido y que eso hará que pueda volverse a oír libremente Lady Macbeth que había estado prohibida de nuevo.  La conversación que tiene en 1960 con Pospelov, un hombre de la nomenklatura, respecto a esa afiliación al partido tendrá, por parte de su interlocutor, el mismo carácter cínico que había tenido la conversación con Stalin doce años atrás.

Así pues, una historia en realidad triste. Un hombre extraordinariamente talentoso para la composición musical intentando desarrollar sin ataduras su obra mientras un régimen totalitario hasta límites brutalmente crueles lo limita y manipula. Y todo ello contado por Barnes con un magnífico estilo pues no se te cae ni una página de las manos.

 

domingo, 19 de noviembre de 2023

R.M.N.

 

Vi hace muchos años 4 meses, 3 semanas y 2 días, que me gustó bastante y no había tenido la oportunidad de ver otra película de Cristian Mungiu. Tampoco se ha prodigado mucho el director rumano que solo tiene en su haber 5 filmes. Pero surge la oportunidad de ir a la Filmoteca a ver R.M.N. y me parece una película notable y de gran interés.

La acción transcurre en una población de Transilvania, una zona multiétnica donde conviven rumanos y húngaros. Por ello, es muy importante la advertencia inicial sobre los subtítulos, de color blanco cuando se habla en rumano y de amarillo cuando es en húngaro. Otras lenguas, más fáciles de identificar, vienen en color rosa ya que también se habla en francés, inglés y alemán.

La acción se inicia cuando Mattias vuelve a ese pueblo desde Alemania tras despedirse de manera brusca de su trabajo en una industria cárnica. Mattias tiene en ese pueblo una mujer y un hijo de unos 11 o 12 años, además de una examante llamada Csilla , una mujer divorciada con la que se adivina una relación intensa y no finiquitada. Csilla trabaja como directora de una empresa panificadora que tiene en otra mujer la propietaria capitalista. El principal conflicto de la película se producirá cuando, ante una oferta de trabajo que no encuentra respuesta en nadie del pueblo por considerarlo mal pagado, vendrán dos inmigrantes de Sri Lanka para trabajar en la panificadora. Se producirá una reacción xenófoba de la mayoría de la gente del pueblo, alegando cosas absurdas sobre supuestas patologías que pueden traer los inmigrantes, y contando con el apoyo del mismo párroco del pueblo.

Mungiu elige para explicar la historia los últimos días de diciembre y primeros de enero. El tono de la película es gris, paisajes nevados, el cielo siempre cubierto y, por tanto, acorde con una película sombría sobre la naturaleza humana mostrando uno de sus peores aspectos como la defensa irracional de pertenencia a una tribu y el consiguiente racismo.

Mungiu rueda en muy pocos planos, raramente hace un plano contraplano y deja que los actores desarrollen e interpreten sus personajes delante de la cámara sin cortapisas. Y consigue el mejor momento de la película en un plano fijo de 15 o 20 minutos en los que se celebra una especie de asamblea en el pueblo para tratar de cómo abordar el rechazo a los inmigrantes asiáticos. Vemos en la parte más cercana a la cámara a la directora de la empresa y a Csilla, defendiendo la presencia de los inmigrantes; al lado de Csilla está Mattías, que permanece callado en esa escena a pesar que hemos visto es un hombre vehemente y de errático comportamiento respecto a su mujer, examante e hijo; y luego el resto de lugareños soltando una tontería después de otra, en diálogos muy incisivos y dando muestra de un irracional comportamiento de tipo racista  que, finalmente, viene a ratificar un boicot contra la empresa que ya han iniciado antes de la reunión.

Siendo Rumanía una tierra de la que ha emigrado tanta gente en las últimas décadas, muchos a España, y no siendo un lugar que pueda atraer grandes corrientes de inmigración pues es un país más bien atrasado y dependiente de los fondos europeos; resulta especialmente cruel como Mungiu retrata a sus compatriotas de esa pequeña localidad transilvana. No hace falta decir que el problema que retrata la película también se puede dar en cualquier lugar del mundo, ya sea en Chicago, Oslo, Berlín, Riad o Ripoll. Y que es una muestra del auge de los partidos de ultraderecha en todo el continente europeo en una deriva que empezó sobre todo después de la crisis de 2008.

En la parte final de la película, la directora de la panificadora viene a transigir con las exigencias del pueblo respecto a los inmigrantes y Csilla, el personaje más positivo de la película, decide aceptar un empleo en Alemania. Y en un final que es lo que menos me ha gustado, Mattías, cuyo comportamiento ha sido cambiante y contradictorio durante toda la película, acaba por dar rienda suelta a sus desequilibrios mentales disparando un fúsil en el bosque contra imaginarios osos.

 

viernes, 17 de noviembre de 2023

GUERRA Y PAZ

 

Guerra y paz fue una superproducción de Dino de Laurentis y Carlo Ponti para la Paramount y el director al que se le encargó llevar a buen puerto el proyecto fue el gran King Vidor. La película dura 208 minutos pero, teniendo en cuenta la extensión de la novela de Tolstoi, no se puede considerar excesiva. Además del elenco de actores hay nombres ilustres en la producción como Nino Rota componiendo la banda sonora o Jack Cardiff como director de fotografía.

A mi me parece que es una película que está muy bien. Solo encuentro que hay un fallo de casting bastante evidente y es que Henry Fonda tenía 51 años en el momento de la película y resulta bastante mayor para asumir el papel de Pierre resultando difícilmente creíble. En cambio, el aire juvenil de la adorable Audrey Hepburn le va muy bien para asumir el papel de Natacha.

La primera parte de la película está más centrada en el melodrama con las relaciones entre Pierre, Natacha, Alexei (Mel Ferrer) y los personajes más secundarios interpretados por Anita Ekberg y Vittorio Gassman. Vidor ya había demostrado en muchas películas, como Pasión bajo la niebla o El manantial, que era un maestro en el melodrama y en Guerra y paz vuelve a dar muestras de ello consiguiendo un buen resultado.

En la segunda mitad de la película tiene lugar la parte más épica del film, siempre teniendo al pacifista Pierre como espectador y a Alexei sirviendo en el ejército del zar. Sobresalen en ese momento los dos hombres clave del conflicto bélico: un Napoleón (Herbert Lom) que llega a Moscú y no encuentra a nadie que se rinda ante él por lo que tiene que regresar a Francia y el mariscal Zutusov (Oscar Homolka), con su estrategia de tierra quemada y eludir el combate hasta poder acosar y vencer al ejército francés, deshecho por la falta de víveres y el frío invernal, en el paso de Berezina.

No es de las mejores películas de Vidor que hizo películas más personales e intensas, ni tiene el lirismo que David Lean imprimió a una superproducción de características similares como Doctor Zhivago; pero Guerra y paz es una buena película que se ve con agrado y en la que Vidor sale airoso combinando por un lado  el plano corto en el que dirige a sus actores en la parte melodramática y los planos más espectaculares, en los que se muestran las batallas y la durísima retirada del ejército francés.  

 

 

jueves, 16 de noviembre de 2023

LOS FINALES FELICES SON PARA OTROS

 

Tarde de teatro en la Villarroel viendo Los finales felices son para otros, montaje de una compañía argentina que adaptan de manera libre el Ricardo III de Shakespeare pasando de la Inglaterra medieval al Buenos Aires actual.

Ricardo es un ser deforme, que renguea de manera muy ostensible y propietario, junto a sus dos hermanos, de un taller. La hija del antiguo propietario del taller, que ha hecho fortuna en España, vuelve para comprarlo y aflora el recuerdo de su padre que se ahorcó allí en una de les enésimas crisis económicas del país, siendo el cadáver descubierto por Ricardo cuando aún era niño. La aparición del dinero fresco que trae la compraventa, los deseos de Ricardo de deshacerse de sus dos hermanos y la alianza que establece con un corrupto inspector de policía precipitarán los hechos dramáticos.

Ricardo es un ser perverso y cruel pero, como en la obra de Shakespeare, también inteligente, ambicioso, manipulador y persuasivo. Despreciado por sus dos hermanos que se burlan de su deformidad y le han humillado de manera inmisericorde desde la infancia, urde el plan criminal. Los hermanos son retratados como unos auténticos botarates, inmaduros e irreflexivos mientras el inspector comparte todas las características de personaje malvado con Ricardo.

Aunque me costó un poco entrar en la historia en el primer acto, la obra va subiendo de intensidad en el segundo cuando se revelan los planes criminales de Ricardo que el espectador conoce previamente a su ejecución. El montaje está muy bien porque hay una gran intensidad dramática y una sensación que sentimos la violencia muy próxima. Es una de las veces que en un teatro me ha parecido más violenta una obra.

Todo el elenco está muy bien pero la interpretación de Ricardo, a cargo del actor Julián Ponce Campos, es especialmente destacable. No solo por moverse cojo por el escenario toda la obra de acuerdo a las condiciones físicas del personaje, sino por su gestualidad y el uso de la lengua de forma provocadora y lasciva, así como la manera de mudar el personaje según su interlocutor siempre atendiendo a sus perversos intereses, Campos crea un personaje inquietante y perturbador.

Un buen montaje que hubiera merecido una mayor atención pues la única grada habilitada estaba medio vacía.

 

lunes, 13 de noviembre de 2023

LA TRAICION (BLANQUEANDO EL FASCISMO)

 


Acostumbrado a fallar cada semana en las quinielas, más rabia me da haber errado al pronosticar que habría una repetición de elecciones en España. Consideraba a Sánchez un tahúr con procos escrúpulos y me equivoqué. Sánchez es un tahúr sin ningún escrúpulo que ha preferido cometer una felonía (tenía razón Casado cuando lo calificó como felón) y mantenerse, ya veremos por cuánto tiempo, en la poltrona de La Moncloa que arriesgarse a unas nuevas elecciones que, si hubiera mantenido otro perfil, podrían haberle permitido ser presidente sin pagar un peaje tan alto que además augura una legislatura más que complicada. Mientras Sánchez nos decía en campaña que se tenía que cerrar con firmeza la puerta a la ultraderecha neofranquista de VOX, ahora nos cuela por la ventana el fascismo de Puigdemont.

He leído el pacto entre Sánchez y Puigdemont y es un acuerdo entre políticos desvergonzados.  Ambos saben que en ese pacto hay mucho ruido y pocas nueces, no hay nada en concreto desde el punto de vista político, nada relevante que vaya a modificar la relación entre Catalunya y España. Únicamente hay parole, parole, parole. Lo único realmente tangible es la investidura de Sánchez y una ley de amnistía para Puigdemont y sus principales secuaces. Nada más.  

Sin dar nada en concreto a nivel político, Sánchez les ha otorgado un activo muy nocivo en manos de los independentistas: legitimidad y un relato. Les da legitimidad cuando admite (de manera confusa eso sí) el lawfare y se da a entender que los políticos independentistas no pudieron hacer política porque fueron bloqueados o neutralizados por los miembros de la judicatura. Esa irresponsable concesión ya ha sido criticada por todas las asociaciones de magistrados, ya sean conservadores o progresistas. Lo que parece admitir Sánchez haría retroceder noventa o cien puestos en los rankings de calidad democrática y poner a España al nivel de Uganda o Venezuela.

Puigdemont coleccionaba y se hacía fotos con los autos del Tribunal Constitucional que iba recibiendo y le advertían de la desobediencia en que incurría, montó el referéndum del 1-O amparándose en leyes cuya vigencia había quedado suspendida de inmediato que fueron publicadas y desobedeciendo una orden expresa en forma de auto del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. ¿Qué es desjudicializar la política? ¿Qué los jueces se hubieran inhibido y se hubieran quedado de brazos cruzados ante esa serie de desmanes, que incluían de manera muy clara la malversación de dinero público? ¿es lícito vulnerar el Código Penal si se hace por una motivación política?

Sánchez me recuerda a Laporta. Así como Jan ganó las elecciones y no tenía nada preparado, ni avales, ni proyecto deportivo, nada de nada; Sánchez ha prometido cosas a un montón de partidos políticos y no creo que tenga pensado como afrontará sus promesas, sino que irá improvisando. Parece un milagro que la legislatura pueda tirar adelante y llevar a cabo una obra de gobierno cuando entre los socios de Sánchez hay diversos enfrentamientos larvados desde hace tiempo: Sumar-Podemos, Junts- ERC y PNV-Bildu.

El otro día Enric Juliana destacaba en televisión la importancia de la amnistía porque, según su punto de vista, se reconducían los hechos acaecidos en 2017 y los independentistas volvían al marco de la política estatal aceptándolo al menos de manera implícita. Muy bien, pero la pregunta es: ¿Por qué se fueron?  ¿Qué consiguieron marchándose y haciendo política al margen de la legalidad?

No consiguieron nada y el mismo Puigdemont ya parecía condenado a la irrelevancia política hasta que la aritmética parlamentaria del 23-J y la desvergüenza de Sánchez lo ha sacado a flote. Tampoco parece que ahora vayan a conseguir cosas muy importantes al margen de la salida personal que les dará la amnistía y hasta se podría modificar ligeramente aquel lema de 1977 para describir el momento actual: Llibertat, amnistía i Traspás de Rodalies.

En cambio, en este río revuelto, los pescadores que de momento parece que puedan tener más éxito y ganar algo tangible son los vascos que han conseguido el traspaso de la gestión del régimen de la Seguridad Social, una reivindicación que llevaban largo tiempo pretendiendo.

Veo en los medios mucha discusión en torno a si la amnistía tiene o no cabida en la Constitución. Entretenidos en esta cuestión, que ya dirimirá el TC cuando toque y habrá que respetar su decisión al margen que es un órgano politizado desde hace 40 años por los gobiernos de turno, me parece más acertado algún comentario que veo en el sentido que la amnistía es inadmisible desde un punto de vista político.

¿A quiénes se quiere amnistiar? A una gente que se saltaron las leyes, pisotearon los derechos de los parlamentarios no afines en el Parlament, utilizaron los medios de comunicación de la Corporació Catalana  de radio y televisión usándolos como plataformas de adoctrinamiento, dividieron a la población, acosaron a los disidentes de su pensamiento, llegaron a utilizar violencia contra los que no eran de su cuerda, bloquearon infraestructuras como autopistas y aeropuerto con las correspondientes pérdidas económicas, no respetaron la pluralidad en los edificios públicos, provocaron graves alteraciones de orden público especialmente en la ciudad de Barcelona, … Se pretende amnistiar un movimiento político con evidentes características fascistas: antidemocrático, xenófobo y violento. Basta decir que solo recuerdo tres personalidades internacionales que se hayan hecho una fotografía con la estelada: Nicolás Maduro, Matteo Salvini y Pamela Anderson. 

Es inadmisible, una gente así no se merece ninguna amnistía. Una cosa distinta y con la que estuve de acuerdo fue con los indultos. Un indulto es un perdón que no borra el delito y, aunque de bien nacidos es ser agradecidos y ellos no dieron las gracias, fue una medida que ayudó a pacificar el país y llevarlo a unos límites de convivencia más soportables comparados con la crispación de 2017 a 2019.

Regalarles la amnistía, y además el relato que ellos estuvieron manipulando durante más de un lustro, es un acto de una gran irresponsabilidad. Solo faltan los descerebrados de la ultraderecha madrileña emulando a los que aquí incendiaban en 2019, y las reacciones poco serenas y calmadas del PP y la ultraderecha de VOX diciendo que se está instaurando una dictadura, para augurar unas próximas semanas muy convulsas.

Y al final se vendrá abajo uno de los argumentos de Sánchez para conceder la amnistía cuando explica que se resolverá políticamente el contencioso entre Catalunya y España. En primer lugar, antes de determinar si hay un contencioso político entre Catalunya y España, se tendría que dirimir el que hay entre Catalunya (independentista) y Catalunya (no independentista) porque a mí me parece evidente que no hay una mayoría social independentista en Catalunya.  Pero, de momento, y una vez Sánchez traiciona a sus votantes (especialmente los que le votaron en Catalunya) y les ha regalado el relato a los independentistas, asumiendo que hay un contencioso entre Catalunya y España, y dadas las pretensiones y modos de actuar que tienen Puigdemont y compañía, no puede haber otra situación (sin solución) que no sea la inestabilidad.

 

 

 


domingo, 12 de noviembre de 2023

EL GENERAL DE LA ROVERE

 

Del encuentro entre dos talentos como Rossellini y De Sica cabía esperar lo mejor y así fue como, en 1959, rodaron El general de la Rovere, película que arranca su acción en Génova en el año 1944, una vez los alemanes ya se dedican a defender sus posiciones en el norte de la península itálica ante el avance aliado.

La película, de unas dos horas de duración, tiene dos mitades muy diferenciadas. En la primera parte, vemos a Bertone como un ser más bien despreciable. Es un embaucador que se dedica a dar noticias, normalmente falsas, a personas que tienen familiares perseguidos por los alemanes aprovechando sus contactos con mandos del ejército ocupante. Ludópata y mujeriego, siempre apurado de dinero, no duda en dar noticias falsas cobrando una importante suma de dinero como, por ejemplo, hace con una mujer cuando su marido ya ha sido ejecutado. Esta primera parte está rodada siguiendo el estilo neorrealista iniciado quince años atrás y De Sica, gran actor de comedia en los años 30 con personajes de caradura simpático, burlón y liante, lo borda aquí cogiendo algunos de esos caracteres pero en una película profundamente dramática. No obstante, algún gesto de nobleza sí asoma en su carácter como cuando se pasa unas cuantas escenas intentando dar un timo con un zafiro falsificado y, al ver que va a picar el anzuelo una prostituta por la que siente cariño, rompe el cheque con el que le había pagado. Pero, en general, es un personaje de gran bajeza que representa aquella Italia que el fascismo modeló durante veinte años como moralmente miserable.

La segunda parte se inicia cuando, arrestado por los alemanes por sus trapicheos, un coronel nazi propone a Bertone representar el papel del general de la Rovere, un militar de la resistencia que ha muerto intentando desembarcar en la península, internándolo en una prisión para descubrir a los líderes de la Resistencia partisana. En esta parte, la película se desarrolla como drama carcelario y está rodada dando a los muros una presencia agobiante, oprimiendo a Bertone que, en una de las mejores escenas de la película, lee los mensajes que han dejado en la celda gente que luego fue ejecutada.

Bertone empieza a ver las duras condiciones carcelarias y el espíritu de gente que es capaz de no dar ninguna información a los alemanes aun sufriendo palizas que los llevan a la muerte. Empezará a dudar de seguir colaborando con los alemanes y decidirá finalmente no hacerlo, lo que conlleva seguir representando al general, pero con la dignidad de no ser un traidor a Italia. En otro gran momento de la película, compartirá celda con varios prisioneros más y el guardián irá diciendo de manera aleatoria los nombres de aquellos que serán ejecutados en un tenso y largo plano secuencia. El jefe de la Resistencia que buscan los alemanes no es nombrado, pero sí el general y Bertone afrontará con dignidad y heroísmo su situación hasta el final, rechazando un último intento del coronel nazi para que colabore hecho instantes antes del fusilamiento. De Sica sigue espléndido en esta última parte de la película y demuestra que, más bien encasillado en la comedia, también fue un gran actor dramático, cosa que también acreditó en la inolvidable Madame D.

Rossellini filma con maestría ese momento de cambio en el personaje. De igual manera que  tocaba una tecla mágica en  el matrimonio de Bergman y Sanders que suponía reconducir su fracaso como pareja en Te querré siempre; también aquí nos muestra el cambio que experimenta Bertone, de caradura apocado con pocos escrúpulos a hombre que mantiene su dignidad de manera heroica aunque lo pague con la vida.  

 

 

 

sábado, 11 de noviembre de 2023

MANHATTAN

 


Después de muchos años, veo Manhattan. Leí hace poco sus memorias y creo que Allen acierta cuando dice que, de las aproximadamente 50 películas que ha dirigido, solo valen verdaderamente la pena 10 o 12. Debo haber visto más de veinte y Manhattan es de las que valen la pena.

Allen estaba en estado de gracia en 1979 y dos años antes había hecho Annie Hall. Me parece más divertida Annie Hall, con momentos de gran comicidad y más ingeniosa en como cuenta la historia, además de ser más rica en temas pues no solo se muestran las crisis de parejas de unos personajes intelectuales de clase media alta neoyorquina como en Manhattan, sino que se hacen más alusiones, desde su habitual tono humorístico, a la religión judía y al sentido de la vida.  Pero, en cambio, Manhattan tiene puntos a favor que no tiene Annie Hall: la música de Gershwin y el blanco y negro de Willis. De hecho, la imagen más icónica del cine de Allen pertenece a Manhattan.

No sé si ahora el púbico más joven puede disfrutar de una película como Manhattan pues el humor, en varias ocasiones, viene dado por referencias literarias, musicales o cinematográficas que, si no conoces, no puedes pillar lo que Allen pretende que divierta. Creo que es una de las películas de Allen en las que esto resulta más patente.

Dentro del cuartero protagonista, y entre las idas y venidas de sus historias de pareja, queda claro que, frente a la inmadurez de los tres protagonistas que tienen en torno a los 40 años, la única que realmente es más coherente y honesta a lo largo de la película es la joven Tracy, de 17 años, interpretada por Mariel Hemingway.

En definitiva, un gran clásico.


jueves, 9 de noviembre de 2023

VÍCTIMA

 


Víctima, dirigida por Basil Dearden en 1961, es una película importante dentro del cine inglés por el tema que aborda mostrando como era la legislación en aquella época reprimiendo la homosexualidad.  Era ilícito en el Reino Unido mantener relaciones homosexuales hasta 1967 y, en los años previos a la derogación de esta norma y aunque la policía había relajado de oficio la persecución de lo que entonces eran delitos, fueron frecuentes las extorsiones a homosexuales.

La película era valiente en su momento porque aborda este tema y Dirk Bogarde interpreta a un abogado bien posicionado y en apariencia felizmente casado, llamado Melville Farr, que se desentiende de las llamadas de auxilio que le hace al principio de la película un joven chapero que es extorsionado y, por proteger a Farr, se ahorca en su celda una vez ha sido detenido por la policía a causa de haber robado en la empresa en que trabajaba para pagar a los extorsionadores. Aparentemente de carácter frío y reservado, Farr afrontará con dignidad la situación, reparando la indiferencia inicial hacia el muchacho con el cual había cortado la relación y se propondrá descubrir a los extorsionadores, procurando que sean detenidos por la policía y juzgados. Para ello, entrará en contacto con amigos del joven y otros miembros del colectivo gay que están siendo extorsionados. Una vez detenidos los extorsionadores, no le importará actuar decididamente como testigo en el juicio que se celebre aunque ello afecte negativamente a su buena posición como jurista. Querrá afrontar solo esta situación rechazando la ayuda que le quiere prestar su mujer, la cual había tenido conocimiento de la homosexualidad de Farr antes de casarse y creía que no había vuelto a tener trato con hombres.

Parece que la película, al abordar este incómodo tema para la sociedad británica, contribuyó a concienciar a la sociedad y posibilitar que, pocos años después, se despenalizará la homosexualidad en el Reino Unido.

Además de la importancia desde un punto de vista social e histórico, la película está bastante bien. En primer lugar, está muy bien interpretada por Dirk Bogarde y Sylvia Syms (era un papel arriesgado para Bogarde, del que nunca se tuvo muy clara su orientación sexual). Además, es una película bien filmada y el guion funciona muy bien porque la trama de la película interesa al margen del tema concreto, como thriller que entretiene en todo momento y te hace estar pendiente de cómo se resolverá.

 


miércoles, 8 de noviembre de 2023

EL IMPERIO DEL SOL

 

 El imperio del sol es uno de esos títulos que tiene una historia de las que podríamos calificar como épica, al estilo de las películas de David Lean, narrando una historia enmarcada en un gran acontecimiento histórico y con utilización de grandes medios de producción. De hecho, Lean tenía que ser el director de la película y Spielberg tan solo el productor, pero el director inglés se desentendió del proyecto recayendo las tareas de dirección en Spielberg.

La película cuenta la historia de un niño inglés, preadolescente cuando empieza la acción del filme que, en medio del caos que se produce en Shangai cuando es ocupada por los japoneses en diciembre de 1941, pierde el contacto con sus padres y se pasa toda la guerra en un campo de concentración cercano a un aeropuerto militar. Tendrá que madurar deprisa y solo en un espacio hostil, conviviendo con personajes variopintos y procurando por su supervivencia aunque también ayudando a otros internos del campo hasta que, con las explosiones atómicas de Hiroshima y Nagasaki, se vislumbra el final de la guerra y el reencuentro con su padres.

Spielberg siempre tiene un modo de hacer cine en que la narración es fluida y sólida pero la película tiene un guion muy endeble ya que los personajes ofrecen pocos puntos de interés. El personaje del niño no tiene por sí solo la fuerza para sostener una película de dos horas y media, especialmente a partir que ingresa en el campo y acaba la parte con más acción del filme. Y los personajes secundarios no me han interesado, ni el matrimonio inglés ni el loco americano interpretado por John Malkovich me han transmitido nada. Al no encontrar interés en los personajes, una vez la película se desarrolla en el campo de concentración se me ha hecho larga y no me parece una de las mejores películas de Spielberg al que de todos modos considero un gran director.









lunes, 6 de noviembre de 2023

A LES DUES SERAN LES TRES

 


 A les dues seran les tres es el último libro de cuentos de Sergi Pàmies. Como en otros libros de cuentos, Pàmies mezcla ficción y autobiografía, y a veces es difícil discernir cuando es una u otra. Escribe admirablemente bien y, lo que más me gusta, con una ironía suave y una ternura no empalagosa.  

El cuento que más me ha gustado es T’estimo. Son tan solo cinco páginas y es la historia de dos voluntarios olímpicos, ambos profesionales sanitarios, que se conocen y enamoran en aquel 1992. Después de muchos años, todo va bien y, cuando celebran el trigésimo aniversario llenos de felicidad, se dedican la misma canción en un programa radiofónico. A pesar de recibir de familia y allegados mensajes de felicitación, comprenden la coincidencia como la señal que la energía impulsora de la relación se ha apagado para entrar en una fase de atonía. 


REAL SOCIEDAD 0- BARÇA 1

 

Por una vez, y sin que sirva de precedente, Xavi vio el mismo partido que todos los demás y calificó la primera parte como inadmisible. Demos la bienvenida a Xavi al mundo de los barcelonistas desilusionados con los partidos que está jugando el equipo. Los que habitamos ese mundo ya habíamos visto un Barça mediocre en Mallorca y Granada. La diferencia con Anoeta es que la Real Sociedad es un equipo de Champions que no lucha por mantener la categoría como insulares y andaluces, sino por quedar entre los cuatro primeros.

A pesar de todo, no fue del todo sincero Xavi en sus declaraciones. Dijo que en Anoeta al Barça le pasó lo mismo que sucedió en Montjuich la semana anterior, pero al revés. Eso no exacto, la Real Sociedad sometió al Barça, especialmente en la primera parte, de una manera incontestable, con una autoridad que no tuvo el Barça frente al Madrid en Montjuich. Solo una lamentable falta de definición impidió la victoria donostiarra, más que merecida y que incluso Laporta, en un momento inusual de sinceridad, confesó a un niño de la R. Sociedad según captaron unas cámaras a la salida del estadio.

Estuvo especialmente mal la parte de ataque del equipo. Los dos Joaos se han diluido en los últimos partidos, con el agravante que Cancelo ha dejado de jugar en su sitio porque parece que Xavi ha decidido que solo puede jugar de lateral cuando nos enfrentamos a equipos pequeños. Por su parte, Lewandovski sigue empeñado en dar la razón a los que piensan que ha iniciado su ocaso como jugador.

Con los tres de delante desconectados, la intensidad de la Real avasalló el centro del campo azulgrana, formado por los voluntariosos Fermín y Gavi, que hicieron lo que pudieron con un espíritu de lucha encomiable, y un Gundogan bastante discreto pero que redimió su actuación con la asistencial final a Araujo. La parte defensiva del equipo aguantó y sufrió el partido, especialmente un Ter Stegen que se mostró como un auténtico titán en varias acciones posibilitando que, con una Real Sociedad muy cansada en el último cuarto de hora del partido, el Barça llegara vivo y tuviera alguna buena ocasión de marcar ya en las postrimerías del encuentro.

Respecto a los cambios, únicamente el de Pedri aportó momentos de futbol brillantes dando una asistencia preciosa a Gavi dejándolo solo ante el portero. Rafinha y Lamal no tuvieron incidencia y quedó claro que Pedri es un jugador vital y su recuperación, junto a la de De Jong, es el revulsivo que puede suponer una mejora en el equipo.  

A pesar del gran partido de la Real Sociedad y, tal como dice Minguella, las reglas del futbol determinan que gana el equipo que mete más goles en la portería contraria. Así que ganó el Barça.

 

sábado, 4 de noviembre de 2023

LA CICATRIZ

 



La cicatriz es una película de serie B dirigida en 1948 por Steve Sekely. Está interpretada por Paul Henreid, que también la produjo, y Joan Bennet. Como secundario, aparece John Qualen, aquel inmigrante sueco que mostraba con orgullo su acreditación como ciudadano estadounidense en El hombre que mató a Liberty Valance. Sekely fue un director húngaro que trabajó en el cine alemán a principios de la década de los 30, y en su Hungría natal el resto de la década hasta que emigró a EEUU en 1939.

La película pertenece al género negro pero da unos giros inesperados en la trama que me ha recordado a algunos episodios de The twilight zone. Resulta muy entretenida aunque el guion sea un poco descabellado. Henreid interpreta a John Muller, un criminal con estudios en psicología y medicina que, tras pasar por la cárcel, planea un atraco con otros compinches a un casino. La cosa saldrá mal aunque él logrará huir e irá a parar a un pueblo donde descubre que es casi idéntico al doctor del pueblo, un prestigioso psiquiatra que tiene una cicatriz en una mejilla y la suerte de tener a Joan Bennet como secretaria. Muller ideará un perverso plan que consistirá en matar al doctor y suplantar su identidad aunque, queriendo herir su mejilla para que quede una cicatriz, se equivocará de lado por un negativo revelado del revés. A pesar de ello, y esto es lo más descabellado, ni pacientes ni Joan Bennet advierten la suplantación en un principio. Finalmente sí se descubre la verdad y, cuando está a punto de coger un barco y salir al extranjero con Joan Bennet, resulta que el doctor tenía cuantiosas deudas y un par de matones se lo impedirán. Ha querido evitar su identidad porque le perseguían (aunque habían abandonado su pista) y resulta que pringa por asumir la identidad de una persona que, en principio, no tenía perfil conflictivo. Malherido, en una escena que me recuerda a otras de películas de Lang en las que el hombre lucha contra su destino, verá zarpar el barco mientras él se queda en tierra.

Se ve que Sekely era un tipo competente. La película tiene el sabor de la serie B, pasan muchas cosas en poco tiempo y es muy amena. Henreid está bien en su papel y Bennet, aunque no tenga un papel tan atractivo de femme fatale como en Perversidad, siempre resulta una presencia estimulante en una película de cine negro. 


jueves, 2 de noviembre de 2023

NOPE

 


Me gustó mucho Déjame salir de Jordan Peele, que me pareció original y bien desarrollada. Menos me gustó Nosotros y veo Nope, última de las tres películas en que aparece acreditado Peele como director, que tampoco me gusta y me aburre bastante.

Una misteriosa nube, en la que se oculta una especie de OVNI, situada sobre un árido paisaje semidesértico cercano a Los Ángeles en que hay un rancho de cría de caballos empieza a causar fenómenos inexplicables, entre ellos que cae un objeto y muere el propietario del rancho, un especialista del mundo del cine. Sus hijos se enfrentarán a esa realidad inquietante y desconocida, junto a otros ayudantes que reclutan, y se enfrentarán en un duelo a muerte ante esos elementos alienígenas.

A caballo entre la ciencia ficción y el cine de terror, pero también con toques de comedia, Peele parece que quiere tocar muchas teclas y la película se va dispersando. Ha obtenido críticas muy favorables, pero a mí me ha parecido una película pretenciosa, que apunta pero no dispara y enseguida me ha cansado.

 


miércoles, 1 de noviembre de 2023

EL TESTAMENTO DEL DOCTOR MABUSE

 


Fritz Lang cerró su etapa en Alemania con El testamento del Dr. Mabuse y, de hecho, según los rótulos que informan de la restauración de la película, no fue estrenada en ese país hasta 1951, una vez finalizada la II Guerra Mundial. El estreno mundial, en abril de 1933, tuvo lugar en Viena una vez Goebbels la prohibió en Alemania.

El argumento gira en torno al aviso que recibe un jefe de policía, el comisario Lohmann, por parte de un antiguo subordinado llamado Hoffmeister, de actividades criminales a cargo de una banda. Hoffmeister es perseguido y acosado por la banda criminal hasta que, desquiciado, va a parar a un hospital psiquiátrico.  Justamente en ese hospital está internado desde hace años el Dr. Mabuse, fuera de la realidad y dedicado a garabatear y escribir cosas aparentemente sin sentido pero que acaban siendo planes criminales. Mabuse es estudiado con fascinación por el Dr. Baum, director del centro, como demuestra al hablar de su caso en una clase con estudiantes de medicina

Las actividades delictivas se producen de manera paralela a los escritos que va haciendo Mabuse. Esas actividades incluyen ideas tan abyectas como atentar contra instalaciones de gas, plantas químicas o envenenar agua potable. Las pesquisas policiales apuntan, una vez muerto Mabuse, al Dr. Baum que, en la adoración incondicional que guarda hacia el siniestro doctor, o bien ha recibido sus ideas de forma telepática o bien ha sido vampirizado al transformarse la fascinación en locura (hay un plano de Baum dialogando con el espectro de Mabuse). Baum ha estado dirigiendo todo el entramado criminal y, al final de la película, como si fuera un círculo, acaba en una celda del hospital psiquiátrico garabateando folios como hiciera Mabuse.

El inicio de la película es espléndido, utilizando el sonido de una máquina de imprenta de forma machacona, y con el personaje de Hoffsmeiter acosado durante varias escenas en el interior de la imprenta y luego en la calle, y la manera con la que Lang utiliza el espacio para crear la sensación de cerco sobre él. A partir de ahí, toda la película tiene un ritmo trepidante y, siendo de argumento denso, está rodada con una agilidad y soltura propia de uno de los grandes directores del cine clásico, y con ese característico expresionismo del cine alemán de la época que tuvo en Lang uno de sus estandartes.

Se ha dicho frecuentemente que la prohibición de Goebbels venía por el hecho de identificar las perversas ideas criminales de Mabuse con el régimen nazi recién iniciado. No sé hasta qué punto eso es así, pero sin duda Lang, como hizo en sus películas de la serie negra rodadas en EEUU, estaba interesado en mostrar la realidad social que existía como sustrato a los hechos criminales que narraba en sus películas. Y, cuando Lang rueda esta película, la realidad social alemana tenía que estar bastante podrida como para que un partido fascista alcanzara el poder en enero de 1933 y desarrollara ideas incluso mucho peores que las de Mabuse.


MÁS RÁPIDO QUE EL VIENTO

  Más rápido que el viento (1958) es un western que tiene muchos puntos atractivos. Dirigido por un competente Robert Parrish, vi que en el...