lunes, 25 de noviembre de 2024

MÁS RÁPIDO QUE EL VIENTO

 

Más rápido que el viento (1958) es un western que tiene muchos puntos atractivos. Dirigido por un competente Robert Parrish, vi que en el guion participaba Rod Serling, el creador de la mítica serie The twilight zone. También me sorprendió ver a un actor en el reparto como John Cassavettes, del cual no conocía su participación en ningún western.

Con banda sonora compuesta por otro grande del género como fue Elmer Bernstein, la película trata de la historia de dos hermanos, Steve Sinclair (Robert Taylor) y su hermano menor Tony Sinclair (John Cassavettes), que se llevan bastantes años de diferencia con lo que Steve ha sido una figura más paternal que fraternal pera Tony.

Steve Sinclair tiene un pasado turbio y violento, cosa que queda clara en la primera escena cuando un tipo con malas pulgas pregunta por él y lo espera en el bar del pueblo. No obstante, Steve ha reconducido su vida y lleva una explotación ganadera estando en buena relación con el mayor terrateniente de la zona, un hombre ya mayor interpretado por Donald Crisp. En cambio, Tony vuelve al rancho acompañado de una joven guapa con la que quiere casarse (Julie London) y, a pesar del respeto y admiración que siente hacia su hermano, se muestra como un tipo nervioso y desquiciado con ganas de bronca. La aparición de unos agricultores que quieren establecerse en esas tierras, encabezados por un personaje interpretado por Royal Dano que es exoficial del ejército nordista, hará que la reacción de Tony sea violenta, absurda y desproporcionada, conduciendo finalmente la tensión a un enfrentamiento fratricida entre él y Steve.

El guion de la película es bueno, así como la dirección de Parrish. Hay la típica lucha entre ganaderos y agricultores, así como se nota el peso de la guerra civil habiendo personajes que estuvieron en uno y otro bando, pero además los personajes tienen todos mucha presencia, incluso los secundarios como Dano y Crisp; y, por supuesto, Taylor y Cassavettes. Destaca este último en un papel de hombre rebelde, conflictivo, impulsivo y nervioso, mientras que Taylor representa el hombre que se ha reformado tras un pasado turbulento. Tal vez me ha parecido desaprovechado el personaje de Julie London, una chica que huye con Tony de una situación que se adivina difícil y que canta una canción demostrando su buena voz, pero que parece quedar en tierra de nadie dentro de la trama.

Un buen western en un momento que el género estaba en la mayoría de edad y enfilando los últimos años del período clásico. El guion ayuda a construir unos personajes que dan una estructura consistente a la película, destacando especialmente a un John Cassavettes que deja su impronta en el género con un último duelo memorable contra el personaje que interpreta Taylor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

MÁS RÁPIDO QUE EL VIENTO

  Más rápido que el viento (1958) es un western que tiene muchos puntos atractivos. Dirigido por un competente Robert Parrish, vi que en el...