jueves, 18 de enero de 2024

EL OTRO LADO DE LA ESPERANZA

 

El otro lado de la esperanza (2017) es otra gran película de Aris Kaurismaki que dan en BTV y, afortunadamente, en VO subtitulada porque la película es trilingüe, hablándose en finés, inglés y árabe.

Se trata de dos historias paralelas que luego confluirán. Empieza con un inmigrante sirio, llamado Khaled, que entra ilegalmente en un barco a Finlandia y es acogido en un centro de llegada. Kahled proviene de Alepo y ha huido del conflicto sirio vagando por media Europa y habiendo perdido la pista de su hermana Miriam, uno de los pocos familiares que le quedan vivos después de que su casa fuera bombardeada. Traba amistad con un inmigrante iraquí, tiene un encontronazo con un grupo de skinheads racistas y empiezan los trámites para determinar si Finlandia le da trato de refugiado político, cosa que no sucederá ya que se le deniega dicho estatus y se dicta contra él una orden de expulsión para ser devuelto a Siria con escala previa en Ankara. 

La otra historia es la de un hombre de unos cincuenta años, llamado Waldemar, que da un giro a su vida separándose de su mujer, dejando su trabajo de representante de géneros de punto, jugándose una fuerte cantidad de dinero en una timba de póker y, con lo ganado, comprando un decadente restaurante con tres trabajadores a los que mantiene en el empleo.

Entonces las dos historias se unen cuando Khaled, que se ha escapado de los policías de inmigración que le iban a llevar al aeropuerto, se esconde en el patio donde se echan las basuras del restaurante y es descubierto por Waldemar. Aunque lo primero que ocurre es un intercambio de puñetazos, luego Waldemar no duda en asistir a Khaled, darle un alojamiento y ofrecerle trabajar en el restaurante. Y no solo eso ya que su compromiso solidario, también ayudado en esto por los demás trabajadores del restaurante, incluirá proporcionarle documentación falsificada y poner los medios para que la hermana, que ha sido localizada en Lituania, pueda llegar a Finlandia.

Al final, hay un cara o cruz en la historia y, mientras Khlaled tendrá un último y mal encuentro con los skinheads racistas, Waldemar irá a visitar a su mujer y parece que empezarán a retomar su relación.

Kaurismaki filma con la misma concisión habitual en él, evitando superfluidades.  La escena de la separación de Waldemar al inicio de la película es sin diálogo, él se acerca con una maleta a una mesa en la que ella está sentada, deja unas llaves y un anillo en la mesa y se va; mientras, la mujer deja el anillo en un cenicero repleto de colillas y empieza a beber licor. No le hace falta más para explicar esa separación. Leo en la prensa de hoy un artículo que Ramón de España habla de Kaurismaki y cita algo que dice el propio director finés y que demuestra su manera de entender el cine a la hora de rodar: Me basta con dos personajes delante de una pared. Me conformo con un actor y una pared. Y si no hay más remedio, ya me apañó con la pared.

Como otros grandes del cine (estoy pensando en Ford) no necesita incidir ni hacer énfasis en situaciones denunciables. Kaurismaki no moraliza, describe con su estilo la maquinaria burocrática finlandesa y la aparición de los elementos de ultraderecha sin dramatizar ni adornar más de lo necesario, simplemente muestra. Y, en una película que recoge situaciones dramáticas por la vulnerabilidad de los inmigrantes, y como hicieron otros grandes (vuelvo a pensar en Ford), también hay escenas de comedia como cuando, con tal de dar un nuevo empuje al negocio y revitalizarlo, Waldemar lo transforma en un restaurante japonés que sirve sushi, vistiendo a los empleados con indumentaria japonesa y provocando situaciones cómicas.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

MÁS RÁPIDO QUE EL VIENTO

  Más rápido que el viento (1958) es un western que tiene muchos puntos atractivos. Dirigido por un competente Robert Parrish, vi que en el...