El Barça sigue vivo en la Liga,
a pesar del escandaloso arbitraje en el Bernabéu que impidió puntuar al
Almería, gracias a un triunfo que pudo haber sido solvente y se complicó demasiado.
Parece evidente que al Barça le
viene bien jugar contra el Betis. El equipo andaluz es un conjunto que intenta
jugar el balón y no tiene una defensa muy consistente, ni se trata de un equipo
físico que ponga mucha intensidad. Así que el Barça no pasó apuros en defensa
durante la primera parte, controló el partido y, sin hacer un gran juego
colectivo, consiguió adelantarse en el marcador e ir 0-1 al descanso con gol de
Torres en una jugada un poco afortunada, pues hay un rebote que descoloca a la
defensa del Betis.
Tras el descanso, el Barça pareció
sentenciar con un 0-2 tras un gol nuevamente de Torres, recogiendo un rechace
al palo después de una extraordinaria jugada de Lamal. Y, ante un Betis que
había mostrado un nivel bastante bajo, apareció de nuevo la fragilidad del Barça
en defensa tras un mal entendimiento entre Peña y Araujo que propició un mal
rechace y un trallazo de Isco, que repetiría pocos minutos después para empatar
el partido.
El partido entró en un
escenario peligroso y podía caer de un lado u otro ya que el Betis se había
animado bastante después de una primera parte deprimente del cuadro sevillano.
Afortunadamente, Joao Félix, que entró en la segunda parte, definió de manera
exquisita desde la frontal del área en un gol de auténtico crack. Con el Betis
buscando el empate al filo del minuto noventa, Torres firmó un hat trick
sentenciando el partido en un rápido contraataque recibiendo la pelota tras
inteligente pase de Lamal.
En cuanto a nombres propios,
hay que destacar la presencia de Cubursí en defensa, un chaval que hoy cumple
17 años y se estrenó con nota en un puesto tan delicado como el de central. El
resto de la línea defensiva estuvo correcto, así como un centro del campo que,
sin alardes, iba controlando el partido durante la primera parte, aunque perdió
ese control en una gran parte del segundo tiempo. Esta vez merece destacarse la
parte ofensiva del equipo con un espectacular Lamal, incisivo, pasador, rematador
y trabajador en defensa; un Tiburón Torres que ayer se mostró letal y con los
dientes bien afilados; y un Joao Félix que solo por ver como definió ya valía la
pena pagar la entrada del partido. Como nota discordante, lamentable partido de
Lewandovski, lento, torpe y confirmando que va a ser un problema si sigue la
temporada que viene.
Así que hubo buenas y malas
sensaciones en el partido. Ahora Xavi tiene unos días de relativa calma pues el
miércoles el examen en San Mamés parece más exigente que en el Benito
Villamarín, pero si las individualidades del Barça vuelven a aparecer pueden
decantar la eliminatoria, aunque el juego colectivo siga siendo insuficiente.
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