Situada en la obra de Peckinpah
entre dos obras maestras como Duelo en la alta sierra y Grupo Salvaje,
Mayor Dundee ha quedado tapada y, sin tener la excelencia de las otras
dos, es una película muy estimulante. Y lo es a pesar de los múltiples
problemas que hubo en el rodaje con la tensión entre Peckinpah y los
productores, el carácter explosivo del director sobre todo cuando iba bebido
(es decir, frecuentemente) y su no participación en el montaje de la película.
Estamos ante una película que explota
una de las constantes del universo de Peckinpah: la amistad con sus manifestaciones
de traición o lealtad. Y para hacer eso cuenta con dos protagonistas excepcionales:
Charlton Heston y Richard Harris. Heston no es un actor que tenga buena fama pero
hay que reconocer que pocos actores tienen tanta presencia para dar vida a personajes
viriles y de carácter, y aquí hace una interpretación más que convincente.
Además de que Harris era otro gran actor, tenemos a secundarios habituales, e
imprescindibles en el cine de Peckinpah, como Warren Oates, Ben Johnson, James
Coburn o Slim Pickens.
Me gusta más la primera parte de
la película, cuando Dundee ha de reclutar su pequeño ejército para iniciar la
expedición de castigo contra los apaches. Se presenta muy bien el antagonismo
entre Dundee y su némesis sudista, el capitán Tyreen, cuyos antecedentes se remontan
a la degradación que sufrió como militar Tyreen con el voto decisivo de Dundee
que formaba parte del tribunal. A pesar de ello, se necesitan mutuamente, uno
para montar la expedición de castigo y el otro para eludir la horca, y el
oficial sudista dará su palabra, siendo leal a ella, de obedecer las órdenes de
Dundee hasta capturar al jefe apache. También es interesante ver el papel de
los negros, que son discriminados en el ejército nordista lo que ocasiona que
algunos se enrolen en la expedición.
Dundee me ha recordado al coronel
Thursday de Fort Apache. En plena guerra civil ha caído en desgracia y
está destinado en un fuerte como carcelero de presos sudistas. Se toma la
expedición de los apaches que han secuestrado a unos niños después de una horrible
matanza como una manera de recuperar el prestigio perdido. Y no ceja en su
empeño cuando los menores son rescatados y puestos a salvo. Prosigue su
expedición militar violando la soberanía territorial de México y enfrentándose
finalmente al ejército francés de Maximiliano. Realiza una intervención exterior
militar americana en toda regla que causa bastante dolor y destrucción.
Creo que, en la segunda mitad de
la película, hay como un bache. La aparición en un pueblo mexicano del
personaje de Senta Berger no le sienta bien al film. A partir de aquí hay un
poco de dispersión, cede protagonismo el personaje de Richard Harris pero tampoco
la relación entre Heston y Berger acaba de coger el vuelo adecuado para
aumentar el interés de la historia. Luego la película remonta al final con la
espléndida batalla con el ejército francés en el Río Grande y la vuelta a
Estados Unidos de Dundee y los pocos supervivientes que le quedan.
Como mejor escena, pondría a la
última en que aparece Warren Oates después de haber desertado y Dundee pretende
ponerlo, con una actitud fría e inflexible, delante de un pelotón de ejecución. Ese deshonor será evitado por Harris matando a
su propio subordinado sudista y siendo leal a unos ideales.
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