miércoles, 24 de julio de 2024

CLEO DE 5 A 7

 

Cleo de 5 a 7 es una película que se inicia en color, con unos colores muy vivos en los que se ven unas cartas del tarot y oímos el diálogo entre una tarotista y una mujer. La chica tiene problemas de salud y la tarotista no quiere ser contundente en sus vaticinios, pero se revela finalmente la carta de la muerte. Pasamos ya al blanco y negro con los rostros de las dos mujeres y como Cleo, cantante de éxito, muy guapa y vestida de forma sofisticada, abandona la consulta. A partir de ahí, en tiempo real, la acompañaremos durante unas dos horas en una tarde en la que se inicia el solsticio de verano en París, mientras espera que sea la hora de ir a conocer el resultado de unas pruebas médicas.

Cleo (interpretada por la guapísima Corinne Marchand) es una mujer frívola y coqueta que ha de lidiar con una situación para la que no está preparada. En el esplendor de su belleza, nunca había pensado en la muerte. A lo largo del filme recorrerá dos trayectos largos en coche con travellings sobre las calles parisinas acompañada de su asistenta y una amiga modelo a la que va a buscar a un taller de escultura. Oímos las noticias que dan por radio en los vehículos y está presente la muerte, tanto en los incidentes que se relatan de la situación en Argelia como en un accidente minero. Las conversaciones con sus acompañantes son más bien banales, no suponen ningún consuelo en el estado en que se halla y se siente vacía. No mejora su situación cuando está en su casa y pasa a verla, fugazmente porque tiene prisa, su amante con el que no comparte su inquietud, ni cuando viene su director musical que empieza a tocar piezas al piano para hacer pruebas de cara a nuevas actuaciones.

Y luego viene el punto de inflexión de la película. Deambulando por un parque, conoce a Antoine, un soldado que está de permiso, pero ha de volver en las próximas horas a Argelia. La superficialidad que había afectado a la protagonista en su trato con los demás cede aquí a una complicidad con el soldado. Hay una conexión entre ellos más por como afrontar una situación peligrosa que no por simplemente pasarlo bien, algo a lo que Cleo estaba acostumbrada hasta entonces. Hay un último viaje por la ciudad, pero esta vez en autobús, cuando el soldado le propone acompañarla al hospital. El doctor no niega la gravedad de la situación, está claro que las pruebas han revelado un cáncer, pero la anima a volver a visitarle y empezar el tratamiento. Antoine y Cleo empiezan a andar, se ha establecido una unión entre ellos, incierta eso sí, y lo último que hace la cámara es acompañarlos en ese paseo. Cleo ha cambiado y, como prueba de ello, a mitad de película, estando aún en su casa, deja una peluca que llevaba hasta entonces. Desde aquel momento, tiene otra relación con la realidad que ha provocado la enfermedad y el resto de película lleva su pelo natural, conociendo poco después a Antoine.

Dirigida por Agnés Varda, es una película con mucha personalidad y, temporalmente, coincide con los primeros trabajos de Godard y Truffaut por lo que se la ha adscrito a la nouvelle vague, aunque Varda ocupó un espacio marginal y su reconocimiento ha ganado con el tiempo.  Aquí Varda utiliza muchos recursos fílmicos, son preciosos los travellings en las calles parisinas, pero también planos cortos sobre el personaje o largos dejándola en medio de la muchedumbre. Y hace un homenaje al cine clásico mudo con un corto, de carácter cómico y por tanto cercano a Chaplin, introducido en medio del filme cuando Cleo está con su amiga en la cabina de proyección de un cine.

Es una película en la que, al igual que en Los paraguas de Cherburgo que dirigió su marido poco después, se deja sentir el tremendo peso que tenía en la sociedad francesa aquellos años la guerra de Argelia. Ya antes que salga el soldado los boletines de noticias radiofónicos dan cuenta de la sangre que cada día se vertía en esa parte del norte de África.

Como curiosidad, hay en la película cameos de Godard, Ana Karina, José Luis de Villalonga, Eddie Constantine y Michel Legrand como el músico que está en casa de Cleo probando nuevas canciones, siendo además el autor de la banda sonora.

Intensa, atrevida e importante película.

 

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