jueves, 22 de febrero de 2024

NAPOLI 1- BARÇA 1

 

En los días previos al encuentro, se decía que era un partido en que los dos equipos llegaban en horas bajas. Y así fue, seguramente brindaron el peor partido de las ocho eliminatorias de octavos de final y el nivel de los dos equipos se acercó más a la Conference League que a la Champions.

El Barça no salió mal al encuentro, se hizo con el mando e hizo trabajar al portero italiano en acciones meritorias. Gündogan se mostró especialmente activo, junto con Lamal  i Lewandovski, además de algunos avances de Cancelo por la banda izquierda. Pasados 25 minutos, el partido se equilibró. Era difícil jugar peor de lo que el conjunto partenopeo lo había hecho hasta ese momento y tuvo una ligera reacción, en un último cuarto de hora más bien anodino antes de retirarse los jugadores al vestuario con empate a cero.

En la segunda parte, el Barça salió con menos brío que en el inicio de partido pero, ante un equipo napolitano que seguía en una línea de juego muy discreta, las únicas ocasiones llegaban del bando azulgrana. Y en el minuto 60, tras asistencia de Pedri, Lewandovski maniobró bien en la frontal del área y disparó de manera rasa y efectiva marcando el 0-1. Hubiera sido el momento de ir a por un segundo gol y dejar sentenciada la eliminatoria, pero el Barça empezó a sestear, en gran parte porque físicamente nuestro centro del campo, con pocas rotaciones, se muestra muy cansado cuando avanzan las segundas partes. 

El Nápoles empezó a jugar más en campo azulgrana, aunque sus ideas en ataque eran muy espesas. Pero Iñigo cometió una temeridad intentando, siendo el último hombre de la defensa, una anticipación sobre Oshimen y el delantero nigeriano se quedó solo ante Ter Stegen batiéndolo de disparo raso.

Con el empate en el marcador, el Nápoles tenía más físico y se jugó más en campo azulgrana pero, afortunadamente, la poca clarividencia de los italianos, más la ausencia de Oshimen que fue sustituido tras marcar, hizo que no se diera ninguna otra ocasión de gol. En la portería del Nápoles, tampoco hubo sufrimiento hasta una ocasión en el último minuto del descuento en que estuvo a punto de marcar Gündogan tras disparar desde fuera del área.

Xavi sigue miedoso, atento a la jerarquía del vestuario y sin atreverse a incomodar a los más consagrados. Era una evidencia que el centro del campo azulgrana se desmoronaba en el aspecto físico en el último tercio de partido, pero no le dio la gana de poner a Fermín, un chaval que tiene mucha energía y se despliega bien buscando desmarques de ruptura. Xavi aguantó con casi todos los titulares hasta sacar, a poco del minuto 90 y de forma testimonial, a Romeu y Joao Félix. Antes había saltado al campo Rafinha que, aunque gozó de bastantes minutos al sustituir a Lamal, se demostró absolutamente inoperante.

El partido constató que el invento de Cristiansen como pivote defensivo es un parche que no funciona. Se ha limitado a cumplir ante equipos débiles como los que ha afrontado el Barça en esta fase del calendario. Y que el danés sea titular condena ya al ostracismo a Romeu. El jugador de Ulldecona fue básico para el Girona el año pasado cuajando una gran temporada. Ya sabemos que no es Busquets, pero es un jugador que no empezó mal, perdió la confianza y su entrenador no ha sabido devolvérsela. Su situación, ¿es un fracaso del propio Romeu o de Xavi?

Lo más normal es que, en este duelo de ruinas futbolísticas que supone esta eliminatoria, y con el factor campo a favor, el Barça pase a cuartos, cuestión que conlleva un aspecto económico incluso más importante que el seguir avanzando en la competición.

Pero, el mal juego del equipo durante todo el año, los números pésimos de Xavi en competición europea jugando en casa, las dudas que arroja la preparación física del equipo y las tres semanas de que dispondrá el nuevo entrenador del Nápoles, que aterrizó el lunes en el equipo, para preparar el partido nos dejan muchas dudas al respecto de qué pasará.  Esas dudas aumentan cuando no puedes ganar a un equipo, que te ha chutado una vez entre los tres palos defendidos por Ter Stegen, y va Xavi y dice que ha visto un gran partido.

 

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